Día 6

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Jennie despertó. Todas estaban allí, Rosé durmiendo, Lisa arreglando unas flores y Jisoo abrazaba a Jennie. Un día sin la castaña podía llegar a ser muy distinto.

—Jisoo unnie... —Jennie susurró.

—A pesar de que sólo fueron unas cuantas horas te extrañé mucho, más bien, te extrañamos mucho todas.  —Jisoo susurró igualmente. —Lisa te trajo un regalo. —Habló más fuerte para que la nombrada escuchara.

—¿Unnie se despertó?

—Así es, Lisa.

—Oh... Te traje algo unnie... —La menor le dio un ramo de flores con una cartita colgada del tallo de una de las flores.

"Hola unnie... ¿Conoces aquel cuento de las mil grullas de papel? Trataré de conseguirlas, para que así te mejores ❤️"  —Jennie leyó el mensaje que se encontraba en el interior del papel y no pudo evitar soltar alguna que otra lágrima. —Supongo que ahora saben lo que me pasa...

—Si... Pero no te preocupes Jennie unnie, Jisoo unnie nos explicó todo, no haremos nada que no quieras. —La menor le sonrió melancólicamente a la castaña.

—Gracias por entender. —La mayor imitó el gesto de su dongsaeng.

💫💫💫

Todas se fueron del hospital, Jennie sacó los cinco papeles y aquel lapiz que la noche anterior le había pedido a su enfermera que le trajera, los cuales dejó debajo de su almohada,  para seguir haciendo lo que en la noche no pudo terminar.

💫💫💫

La enfermera de Jennie se encontraba en habitación de la nombrada recientemente.

—Hola querida, vengo a informarte que posiblemente pronto se te dará el alta.

—¿En serio? ¡Que bueno! —Muy repentinamente Jennie volvió a toser, y a toser, y a toser, su pulso ya no era normal y su respiración no se quedaba atrás.

—¡Nesecito ayuda en la habitación 813, a la paciente 649 le pasa algo! ¡Creo que tendrá algún ataque cardiaco!— La enfermera habló por un Walkie Talkie.

💫💫💫

—¡¿Cómo está?!

—Está fuera de peligro ahora mismo, logramos salvarla, pero se encuentra inconsciente.

—Santo cielo... No quiero perderte Jennie ¡no me preocupes así! Niña tonta.

<¿Mamá? >

—¡Unnie! ¡Por lo menos déjame conseguir un par de grulllas más, no mueras antes de que las consiga...!

<¿Lisa? >

—Unnie... Despierta rápido, se que solamente estás inconsciente pero ¿y si en realidad no fuera así y ya te hubieras ido de este mundo? ¿Que voy a hacer sin ti?

<Rosé... >

—Jennie, más te vale que despiertes o no te lo perdonaré, mocosa.

<Papá... >

<¿Donde está unnie? ¿No está aquí? >

<Quiero que sepan que estoy despierta, ¿como puedo hacer eso? >

>Jennie no estás despierta. <

<Lo sé, quice decir que quiero que sepan que los escucho. >

>Yo se como hacer para que hagas eso. <

<¿Cómo? >

>Trata de moverte, llora... <

<¿Cómo se supone que haga eso? Y más importante aún, ¿Quien eres? >

>Soy tu. <

<Como que eres yo, si claro. >

💫💫💫

—Señorita, la hora de visitas ya terminó.

—Lo sé, pero antes habían muchas personas y no quería sentirme agobiada.

—Aunque así sea no puedo permitir que se quede aquí, las visitas puedes estar aquí hasta cierto horario solamente.

—Por favor, sólo cinco minutos.

—Bueno, SOLO cinco minutos NADA más.

—Muchas gracias.

💫💫💫

—Jennie...

<¡¿Unnie?!>

—Se qué no puedes...

La castaña abrió los ojos.

—¡Jennie!

—Unnie...

—Que alivio... Estás bien... —La pelinegra abrazó a su menor.

El abrazó fue largo y silencioso, más no fue incómodo.

—Señorita ya debe retirarse.

—Solo me dieron cinco minutos ya que el horario de visitas ya terminó así que, nos vemos... Luego. Oh, cierto, Lisa me dio esto, son grullas de papel... No son mil ni cien, son un poco más de cincuenta, pero hizo lo que pudo y se esforzó para hacerlas, aprécialas por favor.

—Muchas gracias unnie...

—No hay de qué.

7 días antes de la tragedia | Kim Jennie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora