Eres médica en uno de los mejores hospitales de la bella ciudad de Vancouver, pero después de 8 años de relación con tu novio todo terminó.
Tocaste fondo y creíste que todo se había terminado, pues fuera del hospital no eras nada, pero un día sin d...
Despiertas de golpe un poco agitada, sin embargo recuerdas que es tu día de descanso y te relajas inmediatamente. Bajas abres el refrigerador y te das cuenta que no hay mucho que comer, solo pan tostado, mantequilla, un poco de mermelada, leche, jugos, huevos, entre algunas otras cosas. Cierras y te diriges a lavar tus dientes, cuando de repente escuchas tu celular sonar, rápidamente enjuagas tu boca y al revisar la pantalla identificas al número como "desconocido", no solías contestar usualmente pero por alguna razón respondiste.
Hola linda, soy Sebastián, tu paciente de ayer ¿Recuerdas? - en un tono bastante fresco, entre risitas.
Hola, claro que recuerdo - dices con una voz un poco cortada y nerviosa, pues jamás pensaste que te llamaría, ¿Como alguien como él podía fijarse en alguien como tu? inmediatamente detuviste tus pensamientos y no fuiste a ilusionarte más allá.
Solo llamo para ver si lo de hoy sigue en pie - Menciona bastante seductor y a la vez divertido. Como nunca pensaste que llamaría los nervios comenzaban a invadirte cada segundo más y más.
Si, está bien ¿a dónde iremos a cenar? - dices tratando de reunir todas tus fuerzas y no huir de esa llamada.
¿Te parece comida italiana?, hay un nuevo lugar llamado "Italian Kitchen" en Burrard St. - dice
Adoro la comida italiana, ¿Está bien si te veo a las 7:00 pm? - Dices un tanto emocionada
De acuerdo a las 7 es perfecto - menciona emocionado - ¿podrías enviarme tu dirección?, adoraría pasar por ti y de igual manera sabré dónde vives - agrega.
La enviare por un mensaje de texto, te veré esta noche Seb - Agregas tratando de despedirte
Te veo linda - cuelga la llamada.
Te quedas perpleja y a la vez congelada, lo único que te regresa a la vida es tu estómago rugiendo, tomas el pan tostado, agregas mantequilla y encima mermelada, acompañando tu gran platillo con un vaso de leche. Mientras comes, la ansiedad te consume y tus pensamientos solo se basan en ¿que diablos te vas a poner?, ¿de que van a hablar? pues de medicina claro que no, de que eres políglota no creo que le interese, de tu familia mmm ni que fuera tu esposo, comienzas a respirar mas rapido, asi que decides textear a tu mejor amiga.
T/N: "Necesito tu ayuda, tengo una cita, además de panico, no se que diablos ponerme, ni tampoco de que hablar, SOS" Elizabeth: "Tu tienes queeeee?, esto si que es sorpresa, a caso se trata de Sebastian Stan"
T/N: "Si, si es el, pero yaaaa ayudame, no tengo idea de que hacer y estoy tentada a cancelar, yo que sé, decir que tengo una cirugia" Elizabeth: "Tu cancelas y yo te asesino, no lo se, solo deja que el hable primero y que la conversación fluya, pero por lo que más quieras, NO HABLES DE MEDICINA" T/N: "Esta bien - pones los ojos en blanco - ¿Que debo usar?" Elizabeth: "Amiga deseo que no duermas sola el día de hoy, por eso debes utilizar el vestido rojo, ese atrevido y sexy, que a la vez dice ven a mi" T/N: "Ok, el rojo será, te adoro gracias por ayudarme, si algo va mal te llamaré"
Bloqueas tu teléfono y te diriges a tu armario a ver si el vestido rojo se encuentra en condiciones, lo cual así fue, lo sacas de su bolsa y no recordabas lo bello y sexy que era, tenía un escote bastante profundo, era ajustado y con una abertura pronunciada del lado derecho. Buscas zapatos que vayan a juego así como aretes y pulseras, los cuales debían ser bastante discretos para que no fuese demasiado.
El día pasó de una manera bastante rápida, decidiste solo comer algo de fruta pues gracias a los nervios sientes náuseas. cuando viste el reloj eran las 5:45, asi que decidiste tomar una ducha, saliste te secaste con tu toalla gris, la enredaste a tu alrededor y te diriges a tu habitación, buscaste en tu cajón ropa interior y decidiste olvidar los calzones de abuela por ese día, oxidada pero no tonta, mujer prevenida vale por dos, gracias a el cielo en el fondo de ese cajon encontraste bragas de encaje negro un tanto provocativas. Te las pusiste e ignoraste el sostén pues gracias a el escote no debias usar, te pusiste el vestido y como ya eran las 6:20 pm comenzaste a arreglar tu cabello, haciendo un poco de ondas en las puntas, te maquillaste no muy fuerte iniciando con base, polvo, cejas, delineador de ojos y tu arma secreta, tus labios, poniendo un color rojo escarlata en ellos, claro tinta indeleble. Te pusiste los zapatos un poco altos, y finalmente ordenaste tu pequeño bolso con cosas básicas, tu teléfono supercargado, llaves, dinero y alguno que otro maquillaje por si necesitas retocar, tomaste rápidamente una foto y lucías algo así...
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Justo a las 6:59 recibes un texto.
Sebastián: "Estoy aquí :) "
Solo podías sentir como ese nerviosismo, pánico y náuseas aumentaban en tu cuerpo, pero decidiste hacerte fuerte y bajar a aventurarte.
T/N: "Enseguida bajo" - Texteaste
Bajas por el elevador, y sales de tu edificio, y ahí está el vistiendo una camisa blanca sin corbata, un saco y pantalón negro, y zapatos cafés, su cabello lucia peinado pero unos cuantos cabellos caían por su frente.
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Cuando él levanta la mirada solo se ve que sus ojos se hacen más grandes a la vez que te acercas, y se queda boquiabierto. Si, te veías espectacular.
Wow - dijo sorprendido - Te ves hermosa, yo me vestí terrible a comparación tuya - Sigue sorprendido.
Gracias - Es lo único que logras decir, aunque el dijera que no, lucía guapísimo, nada que ver con el tipo atropellado - Tu no te ves nada mal, ¿Nos vamos?
Él asiente y como todo un caballero abre la puerta del copiloto, te subes y logras apreciar todo el auto, era realmente hermoso, un Audi R8 en negro con detalles en cafe. El se sube para conducir y tomamos camino hacia el restaurante, la verdad estaba demasiado cerca pues tú vivías en el centro, el pregunta.
Linda, te gusta la musica - menciona señalando la pantalla táctil del auto.
Por supuesto, aunque mis gustos son un tanto viejos, adoro el rock de los 80's y para ser sincera un poco de pop, salsa, entre otros - dicen entre risas
¿Como que viejo?, adoro el rock de los 80's - comienza a teclear la pantalla y el auto se envuelve por la melodía "come and get your love", realmente adoras esa canción, lo miras y solo se sonríen mutuamente. Llegan al lugar, Seb se baja rápidamente y te abre la puerta, bajas del auto y ambos casi estaban de la misma estatura, cierra la puerta y te atrapa contra el auto, como intentando besarte pero lo contuvo, solo acerco su nariz a tu cuello y susurró - Hueles delicioso - Ese simple susurro te causo escalofríos, ese ligero tacto de su nariz a tu cuello generó una increible exitacion.
