- Una mañana especial - Parte 20

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Narrador.

Un día como cualquier otro, todos dormimos para despertar y continuar con nuestras vidas cada mañana, algunos bebiendo café, otros disfrutando de sus etapas y algunos otros despertando de una loca noche. Por suerte ya conocemos como son las típicas mañanas de la Dra. T/N y Sebastián, despertar, tomar un baño e irse al hospital, pero se han preguntado ¿Cómo son las mañanas de los demás? por suerte el día de hoy lo sabrán.

Elizabeth y Gabriel (Narra Elizabeth)

Los días en casa son ajetreados, pues ambos cargamos con demasiadas responsabilidades, ser jefa de anestesiología no es una tarea fácil, debo hacerme responsable de todas y cada una de las vidas que toca mi equipo, firmar mil y un papeles, darme tiempo para comer y continuar con mi vida personal,

Cuando Sebastián aun no llegaba a la vida de T/N toda era mas sencillo, pues tenia un brazo derecho en quien apoyarme y confiar. A Gabriel solo lo veo al llegar a casa y en raras ocasiones en tiempos para comer, lo que me hace extrañarlo mucho. Después de sumergirme en pensamientos, miro el enorme reloj que se encuentra frente a nuestra enorme cama y Gabriel ya se encuentra medio sentado recostado en dos almohadas, tomando su iPad y leyendo un poco a cerca de nuevos artículos y actualizaciones medicas que le puedan servir. Me siento en el borde de la cama y siento el frio recorrerme, pues comenzaba el invierno, no quisiera despegarme de mis deliciosos y calientitos edredones blancos, pero debo hacerlo.

Buenos días cariño - Dice Gabriel entre sonrisas, levantando la mirada por encima de sus gafas.

Buenos días cielo - Respondí - ¿Algo nuevo en avances? - Agregue intrigada

Nada nuevo - Hace una pausa - Esta semana solo noticias viejas - Dice un tanto decepcionado - La única buena noticia es que comienzo a sentir que el frio llega

Lo se y lo puedo sentir, no me quiero levantar - Respondí mientras al mismo tiempo me aferraba a la pequeña parte de edredón que aun me cubría.

Esta bien si no te levantas cariño - Dice con una sonrisa picara y dejando su iPad de lado - Podemos quedarnos a recordar viejos tiempos - Añade acercándose y abrazándome por la espalda.

Lo siento cielo, tengo cirugía esta mañana - El regresa a su posición de lectura y solo asiente con la cabeza, finalmente logre levantarme y me cambie de ropa por algo mas deportivo. 6:02 am y me encuentro lista para bajar al gimnasio de mi casa.

Esta era bastante grande, no teníamos hijos así que había 3 habitaciones de sobra, las cuales usábamos cuando teníamos visitas, bajabas unas enormes escaleras de caracol y la puerta principal estaba enfrente, con una mesa y un gran arreglo floral en el centro como recibidor, al avanzar mas al fondo estaba la sala en un tono azul y a la derecha el comedor principal, en la siguiente habitación estaba la enorme cocina que Gabriel había hecho para mi, pues antes solía cocinar bastante. Del lado izquierdo estaba el enorme gimnasio y una sala de juegos, al estar en la sala se apreciaba un enorme ventanal que abarcaba todo el fondo dejando entrar los primeros rayos de sol. Una casa enorme para dos personas.

Fui al gimnasio e inicie con una rutina sencilla, al finalizar subí a tomar un baño y Gabriel ya se encontraba haciendo los últimos detalles de su corbata para irse a su hospital, tome una toalla y me metí rápidamente a la ducha, al salir fui al gran closet y tome lo primero que encontré, un traje negro, con unos tacones a juego y una blusa de manda larga blanca. Me vestí, arregle un poco mi cabello y me maquille ligeramente. Tome mi bello bolso LV y baje las escaleras de nuevo, escuche ruido en la cocina y encontré a Gabo sirviéndose café en un termo.

Querida, gustas que te sirva café - Pregunto cerrando su termo con una tapa.

Por supuesto, gracias - Respondes, lo cual genera que saque panecillos y galletas poniéndolos en dos recipientes de cristal, tome un par de vasos para llevar y serví jugo de naranja para ambos.

Finally | Sebastián Stan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora