Finally | Sebastián Stan.

- Lo bueno nunca dura - Parte 10

Impáctada por la noticia salen del bar haciendo una seña a tus hermanos para hacerles saber si desean irse o se quedan, a lo cual responden que ellos se quedarán un poco más. Pides la cuenta y parece como si tus hermanos hubieran consumido todo lo que había en el bar, pagaste y Sebastian se dirigió por el auto, claramente no podía conducir estaba muy ebrio. Así que te apresuraste para tratar de alcanzarlo y el ya estaba ahí de pie con las llaves en mano, recargado en el auto.

Cielo, no puedes conducir, nos multarán- dices

Claro que puedo conducir, aún soy consciente de mis actos - Dice mientras levanta tu mano y mueve el anillo con la otra

De acuerdo, pero no vayas muy rápido ¿Si? - cuestionas

Esta bien - dice - todo lo que tú me digas esta bien- agrega. Suben al auto y comienza a conducir, iba muy calmado y a la vez muy concentrado. En ese momento te sumerges en tus pensamientos y comienzas a recordar todos tu síntomas, no estabas preparada para ser mamá, ni siquiera podías hacerte responsable de tus sentimientos, mucho menos por los de alguien más. Todo el camino estuvieron callados, sumergidos en ese mar de ideas llamado pensamiento.

Llegaron a casa y Sebby te miraba con deseo, con esos mismos ojos que te miro esa primera noche en casa. Cuando de repente te toma por la nunca y te da un beso dominante, un beso que quería más, al mirarlo a los ojos sus pupilas estaban dilatadas rodeadas de ese hermoso azul. Bajaron rápidamente del auto y corrieron a la habitación, entre risas.

Cierran la puerta de la habitación y Seb te atrapa contra ella, podías ver que su deseo era cada vez mayor, su erección crecía cada vez más frente a ti, generando que comenzaras a calentarte rápidamente. Decidiste olvidar tus problemas y comenzar a besarlo, tenía un delicioso sabor a whiskey y un olor a alcohol penetrante, el deslizó sus brazos por tu espalda y bajo en cierre del vestido, mientras tu con tus manos desabrochabas su camisa lentamente, terminaste y apreciaste ese abdomen esculpido por los mismos ángeles, quitaste su camisa y te separaste de él para dejar caer el vestido al suelo. Sales e inmediatamente quedas en ropa interior, mientras el se arrodilla frente a ti, muy cerca de ti.

Dime qué deseas - dice en voz baja y seductora - dime que deseas y lo haré, soy tu esclavo, desde el primer minuto en que te vi- añade

Bésame - dices mientras tocas su cabello y el se acerca para jugar dentro de tu ropa interior. Besa tus piernas muy suavemente, lo cual te pone la piel de gallina, cuando de repente el baja tu ropa interior y comienza a hacerte sentir muy bien.

Después de un rato el se levanta y te quita el sostén, te toma en sus brazos y te lanza a la cama. Se aproxima a ti y continúa besando tus labios muy intensamente, puedes sentir como el comienza a bajar sus pantalones y sus calzoncillos. Se deshace de ellos y besa tu cuello, sus manos están en tus senos, jugando y haciendo que todo se sienta tan bien. Pones tus piernas al rededor de su cintura abrazándolo y acercándolo cuando de un segundo a otro el está en ti, con un ritmo suave, el solo cierra sus ojos y comienza a hacer sonidos al igual que tu. Poco a poco van llenándose el uno al otro, aproximándose a ese momento único, mágico, donde todo está bien; de pronto se escuchan pasos fuera de la habitación y abren la puerta, olvidaron poner el seguro. Ambos miran la puerta y no puede ser es mamá

Que demonios pasa con ustedes - dice bastante molesta mientras ustedes se cubren, tú tratas de tomar una sabana y Seb rueda en la cama para caer en el suelo. Ni siquiera logran responder es como si los encontraron haciendo la peor cosa del mundo, como adolescentes.

Bien ya se que estaba haciendo - Agrega - y no me interesa, solo vengo a decir que dejen de hacer tanto ruido, más personas viven aquí - Agrega mientras se calma y al mismo tiempo los calma a ustedes. Ambos se miran, respiran y regresa la vista a mamá. Ella se da la vuelta, hace una pausa en su caminar y agrega - Cariño haz un buen trabajo, lo tiene más grande que tu padre- Sale riendo y ustedes solo se miran, fue demasiada información.

¿Quieres continuar? - Le dices a Seb sonriendo, bajas al suelo y te pones a ahorcadas sobre el colocándote encima cuando de repente comienzas a cabalgarlo, no fue necesario hacerlo por mucho tiempo, pues después de unos minutos ambos terminaron. Seb colocó su cabeza en tus senos y comenzó a besarlos, después levantó la cara y te beso.

Fue fantástico - dice en una voz baja y entrecortada - Gracias por hacerme feliz aceptando ser mi esposa, te daré el mundo - añade. Solo asientes con la cabeza, ambos se levantan y se acuestan en la cama. El se quedó profundamente dormido después, pero a ti te era imposible dormir tus pensamientos te consumían, debías tener una respuesta y esa respuesta estaba en la farmacia.

Valoraste el que tan dormido estaba Seb y como casi estaba en coma decidiste levantarte, te pusiste un short y una camisa holgada, tomaste la llaves del auto y bajaste las escaleras, manejaste lo más rápido que pudiste y después de unos minutos identificaste una farmacia 24 horas. Bajas y te diriges con una señorita, el lugar estaba vacío pues a qué loca se le ocurre ir a la farmacia a las 4:35 am.

Una prueba de embarazo por favor - dices un tanto nerviosa. La señorita asiente y te da una cajita azul. Pagas e inmediatamente regresas a casa. Llegaste a tu habitación casi corriendo y Seb seguía profundamente dormido.

Entraste al baño de puntitas abriste la prueba, orinaste encima y esperaste unos minutos. Tu corazón palpitaba tan rápido que podía darte un infarto. Por tu mente pasaban muchas ideas idealizando a Seb con un bebé de ojos azules y cabello oscuro, mientras tu solo los veías jugar a la distancia, luego recordabas tu carrera y todo lo que habías luchado para conseguir quien eras y lo que tenías, tenías planes, piensas mientras comienzas a llorar. Pasó el tiempo y buscaste toda esa valentía en ti para ver el resultado.

P O S I T I VO - ¿Que? - dices en voz muy baja y a la vez sintiendo todas las emociones del mundo. Dejas la prueba en el lavabo y decides descansar pues tus ideas no se acomodaban de ninguna forma.

***********
Al día siguiente los rayos de sol entran por la ventana haciéndote que despiertes y abrieras los ojos. Te volteas a mirar a el otro lado y puedes darte cuenta que Sebastián no está. Pasas un largo trago de saliva y piensas "Mierda la prueba está en el baño". Rápidamente te levantas y abres la puerta del baño, mientras Sebastián daba la espalda a esa puerta. Te quedaste sin respirar un momento, el giro con la prueba en sus manos, quedando frente a frente, pero tenía la mirada baja, como si estuviera buscando con mucho cuidado que dirá. Al levantarla el solo dice

¿Que diablos es esto? - en un tono seco, nunca habías visto ese coraje recorrer su cara - DIME - grita.