Finally | Sebastián Stan.

- Regreso a casa - Parte 12

Dentro de tu mente comenzaron a pasar mil y un formas de ir a ver qué pasaba, querías que el supiera que estabas ahí, pero decidiste quedarte mirando,

Ari interrumpe tus pensamientos.

Y si es tu futuro esposo ¿No piensa hacer algo? – cuestiona mientras hace una cara extraña

No, para nada, si el me dejo por no resolver este problema conmigo – dices mientras tocas tu panza- no tengo por qué resolver los de el- añades

De acuerdo- Dice Ari mientras sonríe. Decides dejar de ver, Ari se acomoda y se duerme en un instante a lo que decides hacer lo mismo, pues no faltaba mucho para llegar pero deseabas descansar un poco.

Después de un rato la señal del cinturón se encendió y rápidamente aterrizaron en el aeropuerto internacional de Vancouver, Canadá. Vega despierta y tú rápidamente decides apresurarla para tomar sus cosas e irse, no podías arriesgarte a que Sebastián te viera ahí. No estabas lista para hablar.

Hey vega – Dices mientras toman su equipaje- ¿Tienes donde quedarte? – cuestionas

Pensaba llegar directo al hospital y por el momento quedarme ahí – Responde

Te puedes quedar en mi departamento si así lo deseas, es pequeño, pero suficiente- comentas- además es mucho mejor que el hospital y sería una señal de agradecimiento por ayudarme.

Muchas gracias, acepto la propuesta – Responde muy feliz. Vaya deseabas su felicidad en ese momento y no eras lo suficientemente fuerte para quedarte sola. Toman un taxi y se dirigen al departamento, mientras tanto llamas a tu madre e informas que estas bien y llegaste bien. Cuelgas y logras ver que Ariadne solo ve a través de la ventana mientras su felicidad iba en aumento.

Es una ciudad muy hermosa – dice mientras en sus ojos se reflejan las luces de la ciudad

Lo es – respondes – Pero créeme que necesitas conocer mucho mas de ella, sus montañas y paisajes son como sacados de un libro – añades

Ya lo creo – Responde mientras sigue apreciando la vista. Al llegar a casa ambas bajan y se dirigen a tu departamento. Tecleas el código del ascensor y suben hasta tu piso, bajan e inmediatamente sientes el frio del pasillo, abres la puerta y todo esta exactamente igual a como lo dejaste.

Lo siento por el desorden – dices mientras ambas entran y dejan el equipaje – Salí corriendo de aquí y no creí conocer a alguien – añades mientras sonríes.

Bromeas – dice mientras ve a su alrededor – Es muy bonito- hace una pausa-¿La chica de la foto es tu hermana? – cuestiona mientras señala a una chica de cabello ondulado y negro de tez blanca la cual está sonriendo junto a ti en la foto.

No, ella es mi mejor amiga, su nombre es Elizabeth, mañana la conocerás es la Jefa de Anestesiología – Dices mientras tomas asiento en el sofá – Su esposo es el Dr. Gabriel V...

El neurocirujano – Interrumpe en un tono de sorpresa y emoción

Si, el – suspiras - Bienvenida a la ciudad Ari, esa es tu habitación – La señalas - Es un poco pequeña – añades

Es suficiente – Dice mientras te sonríe.

Ahí está el refrigerador, toma lo que quieras, el baño, televisión – Comentas feliz de tener a una nueva amiga.

Gracias T/N, no tenías que hacerlo – Responde Ari

Si tenía que, ahora estas en casa haz lo que gustes yo tomare un baño e iré a dormir – Dices mientras estiras las manos

De acuerdo, iré arriba – sonríe y se va. Te metes al baño e inmediatamente te metes a la ducha, tratando de que el agua limpiara todos tus problemas, pero tu mente te traiciona y solo arroja recuerdos de Sebastián, la primera vez que cenaron, cuando trataste de ayudarlo en ese cruce peatonal el primer día que lo viste, cuando ambos bailaron, cuando rompió tu ropa interior. Y solo piensas en que finalmente no era malo y quizá solo estaba asustado, así como tú lo estabas.