...see you soon, Harry

109 9 96
                                    

—Exacto, él es Louis...,— interrumpió Lottie haciendo que Harry reaccionara a la hipnosis que le habían provocado esos brillantes ojos azules.

—Mucho gusto, Harry...,— dijo el ojiazul mientras extendía una mano hacia el ojiverde en forma de saludo.

—Igualmente, Louis...,— respondió el ojiverde mientras estrechaba la mano del más bajo respetuosamente.

Al entrar en contacto uno con el otro, sintieron como un calor empezó a recorrerlos de a poco, invadiendo sus cuerpos de una manera que jamás habían experimentado.

Intentaron no cruzar miradas nuevamente para no generar un silencio inexplicable para las personas a su alrededor, pero el solo hecho de entrelazar sus manos, hizo que no pudieran evitar dirigirse una pequeña mirada que provocó que se perdieran en el brillo de los ojos del otro.

Louis le sonrió a Harry.

El ojiverde se sonrojó.

—Muy bien, cariño, ven a la cocina, quiero presentarte a mi mamá,— interrumpió nuevamente Lottie, haciendo que ambos cortaran el saludo y desviaran la mirada.

—Te acompaño entonces,— dijo Harry en respuesta a Lottie mientras la seguía en dirección a la cocina.

Pero no sin antes mirar de reojo sobre su hombro al ojiazul que se encontraba apoyado en una pared detrás de él. Este le lanzó una mirada coqueta de vuelta. El ojiverde volteó de inmediato tratando de que el más bajo no viera el rubor en sus mejillas que este había provocado.

—Hola mamá, te presento a Harry,— dijo la rubia mientras señalaba al más alto con una sonrisa en su rostro.

—¿Johannah, verdad?, es un placer conocerla por fin,— dijo Harry con una sonrisa.

—Lo mismo digo, querido, bienvenido, es un gusto tenerte aquí,— respondió Johannah mostrando su preciosa sonrisa que le era muy característica.

—Puedes dejar el postre aquí encima,— prosiguió señalando la gran mesa que había en la cocina.— Cuando terminemos la cena planeábamos ver una película, podemos comerlo entonces, si deseas acompañarnos obviamente.

—Estaría encantado de poder acompañarlos,— respondió el ojiverde mostrando una sonrisa que dejaba a la vista sus preciosos hoyuelos.

Mientras que eso sucedía, sin que el más alto se diera cuenta, desde el marco de la puerta de la cocina lo contemplaban unos profundos ojos azules.

—Mierda, que puta sonrisa tan linda tiene el principito este, joder..., y sus ojos... ¿De dónde salió este niño bonito?,— decía Louis en su mente mientras miraba escondido, con atención y una mirada seria al ojiverde, que estaba a unos cuantos metros de él.

Lo estaba mirando demasiado.

Debía dejar de mirarlo.

No quería dejar de mirarlo.

No iba a dejar de mirarlo.

Luego de unos cuantos minutos charlando con Johannah, Harry y Lottie se dirigieron hacia el comedor para preparar la mesa. En eso se acercaron Doris y Ernest, un tanto tímidos.

—¿Ne-necesitan ayuda?,— preguntó Ernest con un bajo tono de voz muy adorable, mientras que Doris se mantenía detrás de él usándolo de escondite.

Harry y Lottie se miraron y sonrieron; volvieron la mirada hacia donde se encontraban los gemelos.

—¿Serían tan amables de ir por los cubiertos pequeños soldados?,— dijo el ojiverde mientras se agachaba a la altura de los menores y les dirigía una sonrisa.

𝙼𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕𝚏𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍'𝚜 𝚋𝚛𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛  ˡ•ˢ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora