...stay with me Lou

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-¿Me extrañaste?

-Demasiado.

-Tardaste mucho.

-Lo siento principito, tenía que asegurarme de algunas cosas primero.

-Pensaba que ya no ibas a venir.

-Nunca dudes de mí niño bonito.

-¿Todos duermen?

-Como bebés.

-¿Seguro?

-Completamente.

-¿Que tal está tu mano?

-Sobreviviré.

-Eres un idiota Lou.

-Soy tú idiota principito, y te encanto.

-Mmm, tienes razón, me fascinas...mucho.

-Te ves jodidamente delicioso con poca ropa, quiero recorrer cada pequeño detalle de tu cuerpo niño bonito.

-Ya veremos si te doy mi permiso para eso...

Estaban cerca, muy cerca, les gustaba tentar al otro mientras se acercaban mucho pero sin dejar que sus labios se tocaran mientras lo hacían.

Louis deslizó sus brazos por debajo de la suelta camiseta de Harry y rodeó su cintura.

La cintura de Harry era el lugar feliz de Louis.

Harry se estremeció al sentir el contacto de las cálidas manos de Louis en su piel.

-Me gusta esta camiseta, es más fácil acceder a tu deliciosa piel niño bonito...

-Solo la uso para dormir, así que no la vas a ver muy seguido.

-A menos que me digas donde vives y podamos hacer "esto" más seguido, dijo el ojiazul sonriendo.

-¿No dijiste que lo ibas a averiguar tú solito?, Harry rozó la nariz de Louis con su dedo índice.

-Oh, y vaya que lo haré, solo estaba confirmando que no me fueras a decir.

-No lo haré, quiero ver como lo descubres.

-No será tan difícil.

-¿Ah no?, el ojiverde sonrió y mordió su labio inferior.

-Ya verás como en un abrir y cerrar de ojos vamos a estar haciendo "esto mismo"..., en tú habitación principito...

Harry lo miró y se relamió los labios.

Se susurraban entre ellos, no les gustaba hablar alto estando tan cerca, no había necesidad de hacerlo.

Louis se acercaba más mientras el ojiverde retrocedía en sus pasos; eso hasta que se vio atrapado entre una pared y el ojiazul.

El más alto cruzó sus brazos por el cuello del más bajo, comenzó a enredar sus manos en su suave cabello, dejando caricias ligeras y lentas.

El ojiazul soltó un quejido de placer ante los exquisitos y delicados toques del ojiverde sobre su cabellera, se derretía con cada caricia.

Louis comenzó a dar cálidos besos en el cuello del ojiverde mientras soltaba sus caderas y llevaba sus manos a la cabellera del más alto liberando sus rizos de la coleta que los aprisionaba.

Hundió sus dedos una vez más en los rizos suaves del ojiverde, acariciando y haciendo más presión entre ellos, dejando besos cada vez más apasionados en el cuello del más alto.

𝙼𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕𝚏𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍'𝚜 𝚋𝚛𝚘𝚝𝚑𝚎𝚛  ˡ•ˢ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora