Tu chico tranquilo {Oc Chico × Monoma Neito}•|BNHA|•

#3

Ya había pasado el día y los chicos se encontraban en su entrenamiento, dejando ver cómo aquel rubio arrogante ganaba un enfrentamiento contra su amigo de hierro, usando su propia habilidad. Siendo que había logrado cansar al chico para poder golpearle al tomarle distraído.

- Ya, ya. El entrenamiento ya acabó, no tienes que burlarte más de él, Monoma. - retó la chica de cabello anaranjado, atrapando al mencionado entre sus grandes manos, alejándolo del otro chico que se estaba levantando del suelo.

- Oye... ¿Este gorila de aquí es la que te gusta? - habló el rubio, recibiendo una risa boba por parte del chico mientras se comenzaba a estirar. - y yo creía que solo tenías malos gustos para vestirte.

La "gorila" lo estrelló contra el suelo hasta lograr dejarlo inconsciente, lo cual no le habría tomado tanto, si no fuera porque utilizó la habilidad del metal.

[...]

Los chicos salían de los vestidores y las chicas murmuraban en los pasillos anunciando que ya habían salido, pues pronto conocerían al tan ansiado chico nuevo.

Apurandose a llegar a la estancia de las habitaciones de la clase, los alumnos entraron para encontrarse al profesor Vlad King de espaldas aparentemente con alguien en frente que era tapado por él.

- Al fin llegó el susodicho. - Empezó Monoma llamando la atención del profesor.

- Oh, Chicos. Llegaron más rápido de lo que pensé. - Saludó el mayor, girándose sin dejar ver al misterioso joven.

- ¿Ya llegó el chico de Corea? - Habló con notorio entusiasmo el chico de hierro.

El profesor rió animado, cruzando sus grandes brazos. - Por supuesto, Tetsutetsu. Ahora mismo se presentará. - Dicho eso, el mayor se puso de lado, dejando ver al joven tan esperado, que lucía su altura siendo sólo 14 cm más bajo que el profesor.

Un chico de un metro ochenta de altura, cabello café con un mechón color grisáceo al frente, ojos verdes y con pecas adornando sus mejillas y nariz. Traía un buzo sin mangas y unos shorts, mostrando el buen físico que mantenía, siendo que en sus brazos, además de enseñar que estaban bien formados, bajo sus hombros se veían tatuajes negros en aro haciendo la circunferencia de sus brazos, además que marcas de perforaciones se dejarían ver en sus oídos.

- Soy Yeon Haneul, es un gusto. - Se presentó en un tono neutro que iba con su rostro inexpresivo, para luego bajar un poco su torso en una reverencia para enseñar respeto.

- Haneul, para ser coreano, hablas muy bien el japonés. Yo soy Itsuka Kendo. - Comentó al acercarse, seguida de las demás chicas.

- Chicas, denle espacio, apenas llega y ya están sobre él! - Tetsutetsu se abrió paso entre ellas, para que el chico nuevo no se sintiera abrumado. - Disculpalas, se emocionaron. Me llamo Tetsutetsu Tetsutetsu. - Rió amistoso el chico dejando ver sus dientes.

- Hum. Gracias, Tetsutetsu sunbae. - Su rostro era serio, haciendo que al joven de hierro le recuerde al tal "mitad mitad" de la clase 1-A.

Monoma, viendo desde detrás como los demás intentaban acercarse, frunció con cierta curiosidad su seño, el chico nuevo no parecía estar muy cómodo, pero tampoco aparentaba incomodidad, lo que le confundía un poco.

- Es tarde y mañana hay clases temprano, deberían dejarlo ir a descansar. - La mayoría se giró a verlo hablar, para luego mirarse entre ellos, aceptando las palabras del rubio, comenzando a irse a sus habitaciones.

El profesor se fue cuando los chicos rodearon al nuevo, por lo que, ahora, en aquella sala común solo quedaban el rubio y el nuevo, que estaba por dirigirse a su correspondiente habitación.

- Espera. - El chico se giró antes de entrar al pasillo, dándole su atención al contrario. - Sólo dije eso para que se fueran, no parecías del todo cómodo. -

- Bueno. ¿Qué sucede? - Habló directo.

- Espero y no seas un perdedor. No dejaré que hagas ver mal a nuestra clase frente a los demás. - Firme, se cruzó de brazos, borrando su sonrisa burlona para mostrar un rostro serio, poco usual en él.

- No vine a complacerte. - Soltó con simpleza, sin darle real importancia a lo dicho para girarse y retomar su paso a su habitación, dejando al rubio con la palabra en la boca.

[...]

L. |- Hey. Como notarán, al comienzo adjunté una imagen de un dibujo mío del Oc. Quizá noten que hay un pequeño "spoiler", pero no lo revelaré, queda en ustedes el descubrirlo o no.