Tu chico tranquilo {Oc Chico × Monoma Neito}•|BNHA|•

#21

Cada uno se encontraba en sus habitaciones, pero éste capítulo va a ser iniciado con Neito.

Había llegado a su habitación luego de un regreso en total silencio que le fué muy incómodo.
¿Cómo haría ahora que lo vería todos los días?
Yeon no parecía alguien.. así.
Quizá los demás no se darían cuenta, y eso es bueno. No le dirían nada y podía estar más tranquilo por ello.

Es decir; a él no le parecía que estuviera bien que dos chicos salgan. Le enseñaron que eso no era correcto... Aún así, no me gustaría que le dijeran cosas feas a Haneul. Eso tampoco estaba bien.

Quizá ahora debería dejarle claro que solo lo veía como.. amigo y protegerlo de preguntas que le hicieran responder sobre eso.

Sí. Eso debía hacer.

Determinado se levantó de su cama, puesto a que se encontraba recostado debatiendo mentalmente mientras miraba al techo, entonces, con ánimo se dirigió a la puerta para salir y tocar la vecina que pertenecía al bicolor.

Bien, el plan era simple; pedir disculpas por su reacción, disculparse otra vez por si reaccionó muy cercano antes de eso, disculparse nuevamente por si dió a entender mal sus intenciones y...
Espera. ¿Y si sus intenciones no estaban mal entendidas?
¿Qué tal si él también era homosexual y no lo sabía?

Su mente comenzó a sobreplantearse cosas.
Pero entonces la puerta abrió dejando a vista al bicolor con un aire de desánimo y el rubio directamente actuó sin pensarlo si quiera una vez.

Su modo novela se activó y antes de que alguno hable, tomó las mejillas adversas y atrajo su rostro para ladear el propio y entonces cortar todo momento con un beso de "piquito" totalmente inexperto que no duró más de cuatro segundos.

Cuando se separaron, finalmente Neito procesó su propia acción, más aún porque al distanciar sus rostros aún tenía sus labios levemente extendidos cual piquito.

El bicolor tenía sus ojos abiertos y sus pupilas se lucían dilatadas mientras que su boca quedó entreabierta por sorpresa, entonces un fuerte rubor se expandió por su rostro, tanto por el beso como por el hecho de que las manos del menor seguían tomando su rostro.

- y..yo.. ¡Lo siento! - Vociferó el rubio estando ahora igualmente ruborizado y soltando su rostro.

Rápido actuó y se colocó de rodillas, llevando sus manos al frente de las mismas para bajar su cabeza y reposarla sobre ellas, en aquella tradicional manera de pedir disculpas indicando que dejaba de lado todo su orgullo.

Por otro lado, Yeon seguía pasmado con lo que acababa de suceder. Incluso podría parecer que había consumido algún tipo de alucinógeno que anuló sus reacciones coherentes.
Parpadeó unas veces, respirando algo agitado y sintiendo cómo su corazón latía con la fuerza suficiente como para oírlo retumbar en sus oídos.
Sus ojos tomaron un brillo pleno e inexplicable, entonces finalmente bajó su mirada al rubio que no paraba de repetir la misma frase; "perdóname, por favor".

El alto cayó en cuenta de que el menor estaba pidiendo disculpas de una manera demasiado extrema para algo tan.. bobo y lindo.
Se colocó de rodillas y tomando confianza llevó sus manos a agarrar con cuidado los hombros del chico y así ayudarlo a levantarse nuevamente. Su nueva sorpresa fue tener la imagen frente suyo del rubio con lágrimas deslizando por sus mejillas y una expresión que realmente rogaba un perdón.

No lo pensó dos veces y tomó la nuca del chico para atraerlo a él e indicarle que le abrace. Él necesitaba un refugio y Yeon no iba a negarle eso.

Monoma se aferró a él y siguió murmurando un "lo siento mucho" contra su hombro. El bicolor mantuvo su silencio y cedió un suave acariciar en los cortos cabellos de la nuca del chico. Seguía shockeado por todo.

- (Las personas son tan.. complejas. )

[...]