Spin the bottle

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La sensación molesta de que su corazón estallaría sólo aparecía al tener cerca al objetivo de su afecto, está sensación, crecía a cada momento que pasaban juntos el cual era bastante.

—"¿Verdad o Reto?"-. La pregunta fue gritada entre la música de la fiesta en la casa de los niños Zen'in.

El tortuoso silencio y la vergüenza de haberse enamorado perdidamente del "niño bueno" con el que se juntaba desde hace poco tiempo para hacer las tareas en vista de su nulo conocimiento para cálculo, historia, y básicamente todo lo que no tenía que ver con motocicletas o serpientes.

Inumaki era un tipo duro, a pesar de su estatura, aspecto y complexión delicada como la de un muñequito.
Podría vestir a la moda, tener un carácter taciturno la mayor parte del tiempo a causa del nulo interés en su entorno, pero bajo su cubre bocas, ocultaba tatuajes a demás de su mal lenguaje y carácter gruñón, siempre escuchaba el como debería cambiar su actitud y su carácter.

Familia, maestros, conocidos en general insistían en que debía mejorar como persona, siendo bombardeado la mayor parte del tiempo con esta insistente opinión mayoritaria.

Pero sólo Yuta Okkotsu lo llenaba de halagos, siempre le expresaba lo genial que le parecía su personalidad, sus gustos y su diferente forma de ser.

Quizá por qué eran polos opuestos, Yuta era amable y voluble, dulce, agradable, fantástico conversador y aun mejor para escuchar a los otros, un rayo de sol puro y bueno con quien sus padres eran sobre protectores.

No salía a fiestas o a lugares que pudieran "perjudicarlo" a diferencia de la mayoría de adolescentes.

Pero, Inumaki no podía escapar de su destino, menos teniéndolo ahora frente a frente en medio de una ruidosa fiesta donde una botella vacía de vodka estaba girando frente a ambos.

Iban al Ramen algunas veces, tomar un café o un paseo a pie, diversión que solo encontraba a su lado ya que los pasatiempos pacíficos no eran del todo a su gusto; Los momentos se disfrutaban más estando juntos.
Y estos, siempre se quedaban plasmados en fotografías las cuales Inumaki guardaba celosamente.

Nadie podía mirar su teléfono o prácticamente te arrancaría una mano si husmeabas en algo como su fondo de pantalla.
Inclusive traía un reloj para no tener la necesidad de dar la hora desde su teléfono.

Pero, todo llega a su final y la persona menos indicada vió lo que no debí ser visto: Yuta vio que el fondo de pantalla era una foto suya de la última vez que estuvieron en el ramen.
Sorbía los fideos con gusto y sus mejillas estaban rojas por el calor del caldo, pero se veía tan feliz y regordete.

Amaba esa fotografía, sobre todo al protagonista del retrato quien se sorprendió y avergonzó tras haber visto la pantalla encenderse al recibir un mensaje de Maki sobre la fiesta de esa noche.

"¿Tienes una foto mía como pantalla de bloqueo?" -. Toge solo le dejo acabar la pregunta por salir huyendo como alma que lleva el diablo del lugar, ahora se le caía la cara de vergüenza, no sabría como volvería a mirarlo a la cara, ahora tenía más ganas de ir esa noche a la fiesta de las gemelas,necesitaba distraerse.

Lo que nunca se esperó fue encontrarse con su destino ahí, de la mejor forma aunque insistía en evitarlo. El lugar estaba a reventar, había música, tragos, mientras ellos dos se pasaron media hora en una extraña danza donde Yuta seguía a Inumaki y este huía a la siguiente área de la casa, bailando, charlando con cualquier conocido que tenía para ganar tiempo o alejarse lo más posible, fingiendo como si nada pasará, mientras Okkotsu se iba molestando cada vez un poco más por su actuación infantil.

Gracias a la ridícula persecución, terminaron sentados frente a frente en el juego de girar la boetalla, verdad o reto donde la tapa de la botella apunta a quien habla y el fondo era el mando.

"¿Verdad o Reto?"-.Era la segunda vez que Yuta llamaba para atraer la atención de Inumaki, quien eligió reto.

" Besa ahora a la persona que te gusta y dile lo que sientes"-. Esa fue la orden donde los espectadores solo corearon y gritaron en expectación de la respuesta de Toge.

Este, solo se levantó para besar tiernamente la mejilla del chico frente a él.

"¡Me gustas maldición! ¿Ya estarás feliz?"-. Ante la respuesta de Inumaki la sonrisa de Okkotsu creció hasta sus orejas levantándose de un salto para cargar y besar en los labios al otro muchacho.

╰(*'︶'*)╯♡ El increíble arte le pertenece a @theprincessshadow por favor síganla en Instagram ya que esta será una colaboración por la semana y estaremos usando el talento de ambas para traerles algo bonito

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Softies and US [InuOkkoWeek2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora