Otros niños tienen esas fiestas. Los ve de vez en cuando mientras deambula por las polvorientas y húmedas calles de la ciudad. Una familia reunida alrededor de un pastel, sus padres y hermanos cantan una canción estúpida mientras el niño sonríe torpemente. No quiere ninguna maldita canción. Se reiría de cualquiera que intentara cantarle.
Pero se ven felices. Y esos dulces probablemente sepan bien.
Le toma algunos años darse cuenta de para qué sirven esas extrañas celebraciones. Un cumpleaños. Cuando los padres derraman amor y regalos en sus hijos solo por nacer. Parece una idea tonta. Pero, de nuevo, nunca pudo comprender a los padres que realmente estarían felices con su existencia. Es aún más difícil imaginar que alguna vez le dieron algo por eso.
Incluso el pensamiento lo hace reír para sí mismo con una amargura que ningún niño debería conocer. Su padre le ha dado muchas cosas a lo largo de los años. Moretones negros y azules, sangre y huesos rotos.
Sin embargo, como el idiota que es, pregunta de todos modos. Zhivago quiere saber cuántos años tiene y Ban lo llama idiota. Pero eso es solo porque se siente como uno por no saber la respuesta a una pregunta tan simple. ¿Qué clase de idiota no sabe su propio cumpleaños?
Espera hasta una tarde en la que su padre parece demasiado cansado para pegarle y su madre aún no se ha desmayado. Mira las sucias tablas de madera de su casa y aprieta los puños. "¿Qué edad tengo?"
Los ojos inyectados en sangre lo miran y una risa de odio llena la pequeña casa. "Lo suficientemente mayor para saber ya la respuesta. No solo eres un inútil, sino también un idiota que ni siquiera puede contar ".
Como para demostrar que su padre tenía razón, abre su estúpida boca de nuevo. "Lo sabría si alguna vez me dijeras mi cumpleaños".
"Oh, entonces es mi culpa ¿eh?" La silla cruje, los pasos retumban, haciendo que Ban se estremezca. Y cuando la mano de su padre agarra la pechera de la camisa de Ban, solo trata de callarse. "Estúpido pequeño hijo de puta. ¿Quieres saber por qué nunca te lo dije? Porque no importa, joder. ¿Quién querría recordar el día en que un error como tú llegaste al mundo? " Una palma abierta, pero Ban sabe que será el dorso de los nudillos lo que le partirá los pómulos. "¿Por qué celebraríamos tan desagradecido?" Bofetada. "Patético." Bofetada. "Sabelotodo." Bofetada. "¿Como tú?"
Cayendo al suelo cuando su padre lo deja caer, limpiando la sangre de sus mejillas, sus labios, Ban decide que odia su cumpleaños.
Un cambio de planes. Uno que hace que las cejas de Ban caigan sobre sus ojos. "¿Lo hiciste sin mí? ¿Pensé que íbamos a ir juntos? "
—Sólo esta vez, Ban. No se preocupe, tenía una buena razón. Aquí." Zhivago deja caer una simple canasta en su regazo. Se cubre con un paño pequeño y delgado.
"¿Es comida?"
"Apuesto a que lo descubrirás si lo abres". Zhivago sonríe, sus ojos se arrugan en las esquinas.
Sin perder tiempo, quita la tela púrpura del camino y encuentra debajo el pastel de aspecto más delicioso que jamás haya visto. Su corteza dorada y escamosa todavía humea con el calor, las cerezas en el interior huelen tan dulcemente que se le hace agua la boca. "¿Es ... es esto para mí?"
"Por supuesto. Después de todo, es tu cumpleaños ".
La luz en esos ojos rojos se atenúa y los labios de Ban se tuercen en un ceño fruncido. "No tengo un maldito cumpleaños, ¿recuerdas?"
"Siempre has tenido un cumpleaños, Ban. Por eso estás aquí. Y yo, por mi parte, estoy muy feliz de que estés en este mundo ".
Las manos de Ban se retuercen en el dobladillo de su camisa raída. "Pero ni siquiera es mi cumpleaños real".
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banlaine
FantasyPequeñas historias de Ban y Elaine, una de las mejores parejas que pueda existir. 🌱