Un lugar seguro

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—Y entonces la medalla es de adorno ¿o que carajos?

—Annia

Escuchaba la voz de Jungkook detrás de mi pero estaba tan hundida en mis propios pensamientos que pase el sonido a segundo plano.

—¡Annia!

Mi mente volvió al campo donde caminábamos de regreso al cuartel cuando Jungkook tiro de mi brazo suavemente llamando mi nombre.

—Annia te estoy hablando, ¿Que fue eso?

—¿De verdad crees que es Justo?

—Annia, deberías estar agradecida de no poner un pie ahi afuera, yo estoy agradecido de que no tengas que poner un pie allá.

—Soy un soldado de la fuerza exterior, no me uni a ellos para que me tengan aquí encerrada.

—Yo tampoco, pero no hay nada que puedas hacer contra una orden siendo un cadete de este rango. El capitán tiene una actitud de mierda ¿Quieres que te corran? ¿Quieres que El capitán te mate con sus propias manos? Porque ese hombre lo haría sin ningún remordimiento. Eso y más.

—El capitán no haría eso— Tome mi rostro masajeando la tensión.

—Escucha— Dio unos pasos al frente quedando muy cerca de mi, haciendo que levantase un poco la cabeza para seguirle viendo —Eres el soldado más fuerte en mi opinión, más que el, pero aún somos cadetes inexpertos en el área, no conocemos el exterior, esta misión es para soldados que conocen en terreno, sus peligros y que hacer contra esos peligros.

Solté un suspiro y tomo mi rostro — ¿Entiendes?

Asentí lentamente —Entiendo, es solo que... —Mi mente confundida hacía que mis ojos divagaran por el lugar —Hay algo que me molesta mucho de esto.

—¿Que cosa?— Ahora tomaba mis hombros y sus ojos de canica estaban en los míos.

—Yo solo no quiero estar aquí... no si ellos no están.

Sonrió con ternura —Estas preocupada por los chicos. ¿Sabes que es el mejor escuadrón? No han tenido bajas en años.

Me dejé envolver por sus brazos, su olor a jabón de vainilla me inundó y me relaje al instante. Mi mente volvió a querer la vida tranquila, la vida normal mientas acariciaba mi cabello. Pero ver al horizonte mientras el sol se escondía detrás de la muralla recordé una cosa: Estamos encerrados, escondidos de este mundo y de ellos. No somos libres, no si no peleamos.

—Annia... —Su tono de voz suave me regreso al aquí y ahora —Quiero que vivas mucho, quiero que salgamos de aquí algún día juntos, ahora no puedo hacerte feliz, pero permíteme hacerte una promesa. Algún día tendremos esa linda vida que queríamos. ¿Lo recuerdas? Lo platicamos todos en la primera semana, quieres ser una chica normal de Biblos, y lo serás, pero ahora yo quiero pelear también, quiero retirarme contigo cuando sea el momento y quiero que seas mi mujer, una vida juntos.

—Jungkook— Le observe, se veía serio al respecto —Yo no se que quiero últimamente. Quiero estar contigo, lo quiero desde hace tiempo también, te quiero a ti desde hace tiempo.

—Pero...

—Después de lo del búnker no soy la misma persona— Imágenes volvían.

Mis manos comenzaban a temblar y sabía que el miedo me iba a invadir en menos de 2 minutos.

—¿Que cambió?

—Yo— Mi voz ya se estaba cortando, esta sensación horrorosa me empezaba a calar en los huesos, mi cuerpo se inundaba de frío desde las extremidades hasta el centro —T-tengo que irme— La realidad se distorsiona y huir, ponerme a salvo es mi único pensamiento.

Girl meets evil: The eternal | JJK + MYG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora