Semana Inuokko

Día 5/ ¿Tratas De Coquetear Conmigo?

Toge miraba extraño a su compañero de clase, desse un mes que Yuuta se comportaba extraño. Comenzó a notarlo extraño cuando siempre era el primero en llegar al aula de clase y abrir la puerta, el pobre lo hacía con tanta fuerza que rompía la puerta con su energía o se golpeaba con ella.

La segunda cosa extraña que noto fue cuando se sentó a su lado y se quedaba mirando a la ventana fijamente. Toge no entendía eso, si tanto quería ver la ventana, ¿por qué no le pedía cambiar de asiento? Era fastidioso agacharse para dejarle la vista libre, pero se cansaba y siempre le tiraba un borrador a la cabeza, para decirle que prestara atención a la clase.

Yuuta se sonrojaba todo y hacia que copiaba en su cuaderno.

La tercera cosa extraña que noto fue cuando Yuuta siempre le pagaba el desayuno, eso le molestaba y mucho. Que fuera sobrino de un multimillonario no le daba ningún derecho de presumirlo a cada rato y menos cuando el podía pagar su propio almuerzo, que estuviera estudiando en la universidad no significaba que fuera pobre.

También le molestaba que le recogiera la ropa de la lavandería, ¿acaso lo creía un inútil? Se ríe al recordar que un día busco la ropa de Yuuta y se la coloco todo una semana. El pobre estaba rojo de la ira, pero eso le pasaba por creer que era un inútil.

Aunque la cosa más rara fue cuando lo interrumpieron en su entrenamiento, fue la misma Rika que lo jalo de los pies paseandolo por todo la universidad hasta llegar a Yuuta.

El pobre chico de grado especial no sabía como disculparse, Toge ya harto de su comportamiento raro le pidió que de alejara de él. Vio como salió volando con todo y espíritu, para luego sacar los dedos del medio e irse a su cuarto.

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Era la media noche y Toge se encontraba viendo unos vídeo en YouTube, hoy se estrenaba una nueva canción de su cantante favorito y no se lo quería perder por nada del mundo, estaba en medio de la canción cuando Rika apareció de nuevo y le tiro a Yuuta encima.

— Hablar — dijo la maldición de grado especial y se fue.

Toge golpea el cuerpo fuerte de Yuuta para que se levante, su enorme escultura lo estaba aplastando.

— Okaka — se queja el pequeño de semigrado especial y se quita al grandulón de encima, con seña le reclama que le pasa. Que desde hace un mes estaba actuando raro.

Yuuta todo nervioso y avergonzado le responde — La verdad es que he tratado de llamar tú atención de otro modo, porque me gustas Toge. Entiendo si ya no me quieres volver a ver...

Toge lo mira raro y le dice con señas — ¿Te gusto? Pero si me molestas a cada rato.

Yuuta lo mira asustado — ¡No! ¿Por qué dices eso?

Toge suspira y estira sus brazos, lo que iba a decir era muy largo y necesitaba preparar sus manos. Le explica todo desde su punto de vista.

La respuesta de Yuuta fue la menos esperaba, se río y a la vez quería escinderse de la vergüenza — Era mí forma de coquetear.

— ¿Eso son tus intentos de coqueteo? — señala Toge — Hojuelas de bonito.

— Lo siento, en verdad me gusta mucho Inumaki-senpai y seria un honor que fueras conmigo a tomar un café.

Toge solo sonríe por lo tierno que se ve Yuuta y como respuesta le da un dulce beso en la mejilla, para después tumbarlo de su cama. El cuerpo de su pretendiente estaba aplastando su teléfono y en verdad quería ver su vídeo.