Ghost - [HaruKyu]

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— Haruto es mi persona favorita, quiero decir, conozco a muchas personas, y no quiere decir que me desagraden, pero Haruto es tan... Ah... Tan único... — suspiró Junkyu pasando a la siguiente foto en su teléfono. — Aquí estábamos comiendo palomitas, se quedó dormido y pude comer las galletas que escondía de mí, sé que és porque me cuida, pero yo quería galletas...

Jihoon se sentía avergonzado de escuchar a Junkyu hablar tanto de Haruto. Mashiho estaba atónito por llegar a escuchar a una persona hablar tanto y tan rápido.

Y después estaba Jeongwoo, que estaba orgulloso de que su plan hubiera salido tan bien.

— Así es amigo. Junkyu tiene novio y no eres tú. — señaló Jeongwoo orgulloso por tan buen plan, aunque improvisado, que había sido este. — Creo que hago un gran trabajo. Haruto estará orgulloso de mí. Aunque no puedo decir lo mismo de ti, Junkyu, yo le voy a decir a Haruto que dejaste que te pusieran mano, lo siento, pero se va a enterar de esto. — señaló con decepción hacia Junkyu.

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— ¿Entendiste lo que vas a hacer? — preguntó Haruto nuevamente.

Haruto necesitaba saber quien tenía el cuarto volumen de la colección de libros que había tomado, así que debía fijarse en el registro de presta y devolución que la bibliotecaria tenía; sin embargo, esta no era nada amable y con Haruto y su fantástica reputación, no lo sería tampoco.

— ¿Ahora si te importa escucharme? — restregó cruzandose de brazos.

— ¿Entendiste o no?

— Haruto ¿Por qué no sólo se la pides? — preguntó Junghwan mirando a la mujer. — Perdóname, pero esto es demasiado. Quieres que la asuste para que puedas ver algo que no te es permitido.

Haruto soltó un suspiro, y actuando rendido se dejó caer al suelo.

— ¿Sabes? Tienes razón. Tengo la oportunidad de salvar a la única persona que tengo en este mundo, de saber más de mi don... Pero... Parece no ser tan importante para ti como lo es para mí... — habló Haruto bajando la mirada. — Sólo vámonos... Devolveré los libros y...

— ¡Está bien! — gritó Junghwan dando un pisoton.

Haruto se levantó con una sonrisa y el plan se puso en marcha.

Junghwan fue hasta la oficina de la bibliotecaria, y mientras esta seguía con su trabajo, el menor se disculpó y se preparó para lo que seguía.

Las luces empezaron a parpadear entonces, parecía ser una falla eléctrica. Regresó a lo suyo cuando su computadora se puso en blanco.
La radio se encendió, el toca discos empezó a moverse causando un sonido agonizante al no tener ningún disco puesto. Finalmente la bombilla de luz se rompió y la bibliotecaria salió corriendo de su oficina, atemorizada gritaba por ayuda y que había un fantasma en el lugar.

A diferencia de Jeongwoo, Junghwan sabía controlar el campo eléctrico cuando el quisiera, lo había dominado después de causar muchos apagones en la casa de Haruto y en toda su cuadra.

Haruto aprovechó el momento y entró a la oficina.

— Rápido, no tienes mucho tiempo. — dijo Junghwan mientras vigilaba que nadie lo viera o se acercara.