Ghost - [HaruKyu]

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Durante un buen tiempo, decidieron no salir a la calle, o al menos no juntos. La gente podía llegar a ser muy grosera y directa, era mejor prevenir cualquier ataque.

Y aunque a nadie se le olvidaba el accidente, lo dejaban pasar, alejándose de Haruto y básicamente ignorandolo. Era mejor así.

— Relájate, ya nadie se acuerda. — susurró Junkyu abrazando a su pareja con una sonrisa. — Creí que me habías prometido estar más tranquilo. No haz salido en casi dos semanas, Ruto.

— Junkyu, de verdad hubiera preferido quedarme en casa. — respondió intentando ignorar a los clientes de la cafetería a la que estaban entrando.

— Ya hablamos de eso. Además ya hice mi pedido, sólo lo recogeré y regresaremos a tu casa. — respondió Junkyu mientras llegaban al mostrador.

— Nombre. — pidió el joven del mostrador.

— Kim Junkyu. — respondió. — Pedí una orden hace una hora, me dijeron que estaba lista.

— Oh, claro. En un momento se la traigo, puede sentarse en lo que espera. — respondió señalando a una mesa vacía no muy lejos del mostrador.

Junkyu tomó la mano de Haruto y lo guió hasta la mesa haciendo que ambos tomarán asiento.

— Hey, ¿No es Haruto? El chico del video. — susurraron de la mesa de al lado.

— Está loco. — susurró su acompañante. — ¿Ver a los muertos? ¿Visiones? Él no está bien de la cabeza.

— ¿Y quién es ese que viene con él?

— Dicen que es su novio. Seguramente también lo embrujó para que estuviera con él.

— Al menos conoce a alguien que si es real.

Ambos empezaron a reír mientras seguían señalando.

Haruto bajó la cabeza fingiendo no haber escuchado nada e intentando relajarse. Estaba acostumbrado a ese tipo de señalamientos pero no por eso no le molestaban o no le hacían sentir mal.

En aquel momento escuchó a uno callar y un fuerte golpe.

Levantó la mirada nuevamente no encontrando a Junkyu. Volteó hacia atrás y entonces lo vio.

— ¡No te voy a permitir que hables así de mi novio! — gritó embarrandole su rebanada de pastel en la cara.

— Junkyu... — llamó Haruto alejandolo.

— ¡Junkyu nada! — gritó intentando soltarse del agarre de su novio.

— ¡No es nuestra culpa que tu "novio" esté enfermo! — gritó el otro levantándose.

— Sólo ignoralos. — dijo Haruto manteniendo su agarre.

Junkyu alcanzó a tomar el aperitivo de otra mesa y se lo lanzó al otro.

— ¡Los únicos enfermos son ustedes! — gritó.

— ¡Jodete! — gritó esquivando el plato.

— ¡Te voy a joder a ti! — gritó logrando librarse del agarre de Haruto y siendo tomado nuevamente por el mismo. — Sueltame ahora mismo, le voy a dar su merecido.

— Junkyu, basta, ya vámonos. — seguía diciendo. — Ahí viene tu pedido, sólo vamos por el y vámonos.

— Bien... — aceptó dejando de forcejear mientras se cruzaba de brazos.