La historia de mi vida

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Un día de la semana, aunque no recuerdo cuál sinceramente, mientras pensaba en lo que se ha convertido mi vida, me dije a misma "es hora de cambiar" pero no supe cómo iniciar o qué hacer, sinceramente siempre se me ha hecho difícil pensar exactamente qué hacer con ella, siempre tengo muchas ideas, como el volverme modelo o cantante o algo que tenga que ver con redes sociales, pero pienso que tal vez no sea una buena idea, porque el ser el centro de atención no es mi fuerte y si fuera modelo, todo el mundo estaría observándome y sobre todo recordándome constantemente mis errores y defectos, también pienso que podría hacer algo más manual como ser panadera o algo que tenga que ver con la gastronomía (aún es algo que no he descartado) pero aún así, no lograba seguir con la idea por completo.

Un día mientras divagaba por todas las opciones disponibles me dije mientras veía una película a la cual no le prestaba atención en realidad, ¿Por qué no me voy del país a buscar qué es lo que verdaderamente me apasiona? En realidad no sería tan mala idea ya que no encontraba otra cosa que pudiera gustarme estando aquí y tal vez ese era el pequeño empujón que necesitaba para poder encontrar lo que verdaderamente disfrutaba hacer.

Después de razonarlo y consultarlo con la almohada unas cuantas noches decidí que la mejor decisión era salir de mi zona de confort e irme a un lugar en donde pudiera dejar mis miedos atrás y empezar una nueva vida.

Les comenté a mis padres la idea que había surgido en mi acerca de irme por un tiempo indefinido y al principio creyeron que estaba bromeando ya que siempre me ha costado estar sola y el ser independiente nunca había sido mi fuerte, entonces el pensar en irme a un lugar lejos se les hizo hasta imposible porque ni siquiera me atrevía a salir sola en mi pequeña ciudad, pero después de rogar y hacerles creer que soy lo suficientemente valiente (lo cual tal vez no soy) decidieron darme una oportunidad, ayudarme financieramente para el comienzo, pero de ahí vérmelas por mí misma.

Así que, después de analizar algunos días para saber exactamente cual seria el mejor lugar para emprender mi gran aventura, haciendo una plena investigación sobre que era lo mejor para mí, decidí que Escocia sería un buen lugar en el cual empezar ya que es un país con mucha historia, vegetación, castillos y muchas cosas más pero sobre todo un lugar en donde si podría iniciar desde cero. Así que la ciudad de Edimburgo fue la escogida después de descartar demasiadas opciones y sobre todo un país de habla inglesa para así practicar los años que llevo aprendiendo, digo de algo me tiene que servir.

Escogí la temporada otoñal ya que era la más cercana y sobretodo así prepararme para la estación invernal, ya que había leído que el frío en estas zonas es bastante denso. Preparé solo dos maletas con mis suéteres que considere más abrigadores, chamarras y abrigos y todo lo necesario que no quitara demasiado espacio. Compre mi vuelo de ida y así llegó el día en el que comenzó mi aventura.

Después de dejar mis maletas en documentación, despedirme de mi familia y pasar seguridad, estuve pensando en todo lo que pasaría en cuanto tuviera que abordar al avión porque si no lo mencioné antes, soy una persona súper ansiosa y pienso demasiado las cosas aun sin que hayan pasado antes, así que todo lo que podría ocurrir ya había sido parte de mi pensamiento desde el momento en el que decidí hacer esta locura, pero por supuesto nada de lo que pensé se acercaba a lo que en realidad estaba sucediendo.

Al subir al avión, noté que el vuelo no estaba tan lleno, lo cual era un alivio porque no me gustaba estar entre tanta gente, busqué mi asiento y con mucha suerte me tocó en la ventanilla, en la espera del despegue en donde mi pierna no podía dejar de estar temblando y mis manos dejar de sudar, pensé que nadie se sentaría en mi fila hasta que noté que un chico que no parecía tener mas de 30 años, se sentó del otro lado de mi asiento, era bastante atractivo, desde que lo vi entrar noté su gran estatura no menos de 1.80, tal vez más, de tez blanca y el cabello castaño oscuro y ondulado, y antes de que creyera que lo estaba acosando por observarlo demasiado tiempo, dirigí mi mirada hacia la ventanilla para ver si el despegue estaba cerca, hasta que sentí una profunda mirada dirigida a mí, regresé la mirada y vi que el chico también me estaba observando y así, observé el color de sus ojos, eran de un azul profundo cercano a un color grisáceo, un tono que nunca había visto y el cual me hipnotizó por un segundo, hasta que capté que seguía observándolo como boba, así que, regrese mi mirada a la ventanilla mientras me ruborizaba de la vergüenza.

El momento llegó, el avión despegó y así es como comenzaba un vuelo de 13 horas en donde tenia que estar sentada a lado de un demasiado atractivo desconocido.

Las horas transcurrían rápido a pesar de que realmente no estaba haciendo nada, me puse a releer un libro de Harry Potter para pasar el tiempo mientras nos llevaban la cena, y en eso me di cuenta de la mirada profunda del chico observándome otra vez, volteo y veo que tiene la intención de hablarme así que justo cuando iba a preguntarle si necesitaba algo, él empieza a hablar.

- ¿Te gusta Harry Potter? – noto que lo dice de forma nerviosa, y descubro un acento un tanto extraño, parece ser que su español no es muy limpio, por lo tanto, creo que no es su primer idioma. Así que respondo:

-Claro, esta es la segunda o tercera vez que lo leo. ¿A ti te gusta?

-Demasiado, pero aún no he terminado los libros, solo he visto las películas – en sus gestos puedo notar que busca las palabras correctas con las que contestar lo cual me parece demasiado tierno, aunque ni siquiera lo conozco.

-Bueno, deberías hacerlo, creo que son demasiado buenos, más que las películas.

-Lo haré, tenlo por seguro – dice al final sin saber que más decir, así que antes de que se torne un silencio incómodo, le preguntó.

-Y, ¿qué te lleva a Escocia?- cambiando de tema radicalmente.

-En realidad yo vivo allá, estuve dos años perfeccionando mi español en una escuela en la Ciudad de México y bueno, llegó el tiempo de regresar, necesito llegar a mi trabajo al que puse pausa mientras estuve aquí, así que, hacia allá me dirijo. ¿Qué me cuentas tú?, ¿qué es lo que te lleva a Escocía? – noto que tengo razón cuando me dice que no es de aquí, aunque su apariencia también me lo dejaba bastante claro.

-Verás, estoy en busca de una gran aventura, trato de dejar mi zona de confort, es la primera vez que viajo sola y sobre todo a un país lejano y con otro idioma, pero sinceramente no tengo ni idea de que me depara lo que está por venir y eso me pone muy nerviosa, pero por lo pronto tengo 6 horas más en las que no tengo que preocuparme por eso. – digo de una forma muy rápida y acelerada en la que parece que el chico no entiende nada, pero después de unos segundos contesta.

-Vaya, creo que eso es magnífico, me parece una gran idea, parece que eres muy valiente- lo dice de una forma en la que, sí parece que lo soy, pero en realidad estoy muerta de miedo, aun así, intento no hacerlo notar con mis palabras.

-Bueno, no siento que sea valiente, solo quiero probarme a mí misma que puedo hacer algo así, por lo menos una vez en mi vida.

-¿Qué fue lo que hizo que escogieras Escocia? – al parecer quería que continuáramos con la charla, lo cual me pareció magnífico porque así podía dejar de pensar y también saber más acerca de él y con mucha suerte, tal vez el que me ayudara un poco a la hora de llegar.

-La verdad es que estuve entre varios lugares, investigué para saber cual seria el mejor lugar para mí y después de varios meses estuve a punto de escoger Irlanda, pero al final algo en mí hizo que escogiera Escocia y también no fue tan difícil tramitar todos los permisos, visa y encontrar en donde vivir, así que, por ahora pienso que fue la mejor decisión, aunque aún no llego, así que no estoy tan segura- dije de una forma convencida y a la vez no tanto.

-Bueno, te puedo decir que tal vez sí lo fue, solo espero que puedas adaptarte porque si es un lugar diferente. Por ejemplo, los primeros meses para mi al llegar a México, me costó bastante, sobre todo el hecho de que el clima es más caluroso y por supuesto el idioma que fue totalmente diferente al escucharlo todo el tiempo, pero con el tiempo me enamoré del lugar y ahora se que lo extrañaré demasiado. – me doy cuenta de que en realidad lo dice de forma melancólica, así que le digo que ojalá pueda volver pronto.

Y entonces nuestra pequeña charla se ve interrumpida porque las sobrecargos llegaron con nuestra cena, así que nos dedicamos a comer y debo decir que a pesar de que era comida de avión estaba bastante buena. El aterrizaje estaba cada vez más cerca y yo cada vez estaba más nerviosa, pero a la vez emocionada de empezar una nueva etapa.

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Bueno chicos, aquí les dejo la segunda parte, ojalá empiece a gustarles la historia, trataré de ser constante con los capítulos.
Gracias por leerme :)