kittens - YoonTae

nine

— Mamá Gi dijo que era mentira. — Murmuró Niki de forma distraída mientras pasaba el cepillo por el cabello rubio de su hermana. YeJi ladeó la cabeza sin girarse, relajada con las atenciones de su hermano.

— ¿Que era mentira? — Cuestionó.

— Que si te comías las semillas de las mandarinas te iban a crecer árboles en el estómago. — Respondió pensativo, YeJi se giró a verlo, haciendo que se detenga y le devolviera la mirada.

— Mamá es una mentirosa, papi Tae nunca nos miente. — Defendió, con el ceño fruncido, Niki puso un puchero y asintió, ahora pasando el cepillo por el flequillo de la rubia.

A Niki le gustaba el color de su cabello y lo suavecito que era, disfrutaba mucho peinarlo y oír los ronroneos de su hermana.

— Lo sé, Noona, le dije a Mamá Gi que la mentirosa era ella, pero se rió de mí. — Bufó inflando sus mejillas, YeJi negó en desaprobación. — Dice que Tete solo juega con nosotros.

— Entonces tendremos que hablar seriamente con Mamá, Nini.

Niki asintió estando de acuerdo. Estuvo pasando el cepillo unos segundos más hasta que por fin se retiró y sonrió enorme y bonito.

— Termine, quedaste muy bonita, YeJi. — Halago con las mejillas rosas y la mayor sonrió alegre.

A unos pasos de ellos, estaban SeulGi y JooHyun, atentas a los cachorros, la alfa con la indignación en su rostro y la Omega completamente divertida con ella.

— ¿Por qué no me creen a mí? — Murmuró entre dientes. — Niki no deja de defender a Tae, hubieras visto lo molesto que se puso, soy su mamá.

JooHyun asintió después de soltar un suspiro, ese tema siempre fue complicado. — Lo eres, pero fue Tae quien estuvo para él esos dos años dónde tú estabas lejos, obvio lo va a defender, su lealtad está con él.

— Pero soy su madre. — Replicó de nuevo. — Siempre es tan tosco conmigo.

La omega se acercó a la menor y acarició comprensiva sus cabelleras anaranjadas, buscando que no se alterará.

— Te repito, cielo, que llegaste a su vida y la de YeJi como una desconocida, no solo eso, nos llevaste lejos en cuanto pudiste, nos separaste de lo que veíamos como una familia. — Apretó los labios viendo la mandíbula de la alfa tensarse. — Lo separaste de su tía, de su hermana y de la figura paterna que tenía, como si nada. ¿Crees que no le dolió? ¿Es que acaso no recuerdas lo mal que se puso?

Y JooHyun no mentía. Entre discusiones había accedido a mudarse con la alfa, aunque no espero que tan lejos. Después de una semana, comprendió que SeulGi quería alejarse de TaeHyung y su familia. No tardó en enfrentarla. Todo el tiempo alejados fue más que difícil para Niki, el cachorro lloraba suplicando por las feromonas alfa de su tía y la calidez de sus brazos, por las tiernas canciones que TaeHyung le cantaba al dormir y por poder abrazar a su hermana. Tras una amenaza, también afectada por la situación y preocupada por su bebé, JooHyun consiguió que volvieran.

— DaHyun no es su tía y TaeHyung no es su padre. ¿Por qué los defiendes tanto?

JooHyun se levantó, la alfa se sintió intimidada ante su mirada molesta y se arrepintió tan pronto como habló.

— ¿Por qué? Porque tu cometiste un error SeulGi, pero jamás te hiciste cargo de eso. Está bien, no sabías que quedamos en espera de los cachorros, pero me marcaste después de marcar a Tae, y como si fuera poco, te fuiste sin intención de volver, porque jamás luchaste contra tus padres. ¿Te parece poco? Pudiste habernos matado. — Acusó, dolida, pero con la molestia brotando en cada poro. — Fue DaHyun quien cuidó de nosotros, fue ella quien me acogió cómo otro miembro de su familia aunque no debía, me cuido y me quiso tanto; fue DaHyun quien estuvo en el parto de tu hijo y lo recibió en sus brazos, lloró tan orgullosa y conmovida, beso mi frente diciendo que había hecho un buen trabajo. Ella cuido de mi siempre y desde que Niki nació, nada le ha faltado, recibió todo el amor que tú no nos diste. DaHyun tiene más derecho a ser llamada tía que tú, a ser llamada madre. — Escupió.