twenty eight

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TaeHyung tarareo mientras terminaba de servir los platos y la cena. Temprano en la mañana ya estaba despierto, con una enorme sonrisa y más ánimos de los que generalmente tenía.

DaHyun frunció el ceño al entrar a la cocina, viendo con sorpresa como su hermano menor bailaba suavemente y cantaba una canción bajito. La alfa río y se quedó allí, hasta que finalmente el rubio se dió la vuelta. TaeHyung se sorprendió y soltó una risa apenado.

— Entonces YoonGi y tú son… novios.

El Omega asintió con las mejillas rojas, soltando otra risita y dejando que sus feromonas se expandieran por todo el lugar. DaHyun arrugó la nariz y se acercó a dejar un beso en su frente, sonriendo con ternura cuando el menor se inclinó hacia ella.

— Hyung me dijo que lo ayudaste. — Susurró, abrazándola.

La mayor acarició sus cabellos y se acomodo mejor en el abrazo. — Si… En realidad estaba muy nervioso, él quería que no lo olvidarás. Y nosotros queríamos lo mismo.

TaeHyung sonrió.

— Me da miedo.

DaHyun frunció el ceño y se separó levemente para mirarlo al rostro, acarició su mejilla con cuidado, preocupada. — ¿Hay algo malo?

El Omega suspiro y se abrazó a ella de nuevo, apenado. — Es… mi primer novio.

Oh.

DaHyun apretó los labios y le apretó con más fuerza entre sus brazos. Se quedó un rato en completo silencio, simplemente arrullandolo y envolviendolo en sus feromonas, buscando las palabras adecuadas para empezar a hablar y darle confort, pues sentía lo asustado que, genuinamente, el menor estaba.

Suspiro después de unos segundos.

— ¿Tienes miedo de no ser un buen novio?

TaeHyung asintió, nuevamente apenado. DaHyun sonrió con ternura al verle las mejillas rojas.

— Pero, bebé, si eres lo más dulce que existe. — Susurró, tomando su rostro entre sus manos, le sonrió. — YoonGi-ah se muere por tí, él te adora y cariño, no podré ser la más experta pero, para que una relación funcione, debe haber mucho amor y confianza. — Acaricio su mejilla. — Y lo he visto en ustedes dos, en lo increíblemente lento que han avanzado.

El menor soltó una risa. — ¿Y si me equivoco y Hyung ya no me quiere? No sé qué le diré a YeJi si él se va por mi culpa.

— Es algo que no solo te inculpara a ti, bonito. — Continuo acomodando los rebeldes rizos mañaneros. — Cuando decidió estar contigo, también decidió estar para YeJi. No sé supone que te cuente estás cosas, pero su lobo ha quedado enlazado a la princesa, y no solo a ella ¿Sabes que significa eso?

TaeHyung parpadeo curioso. DaHyun sonrió.

— Que YoonGi tendría que ser un idiota para dejar a su destino.

El menor sonrió suavemente. — ¿Si?

La mayor asintió y lo sentó en la silla del comedor, haciéndose ella en la de al lado, escuchando pasos rápidos en la escalera.

— Si tienen problemas, hablan y tratan de arreglarlo. Si necesitas de nuestra ayuda, aquí estaremos toda la vida. Y si definitivamente es un idiota, sabes que puedo arrancarle la garganta.

TaeHyung soltó una carcajada. — ¡Noona!

— ¡Papá, tienes mucho que contarme!

Ambos sonrieron al escuchar a la pequeña rubia, dejando la conversación de lado y prestando atención tanto a los cachorros como a SeulGi, que estaban entrando a la cocina e iban ubicándose en su sitio. DaHyun sonrió, dejando un beso cariñoso en las mejillas de los más pequeños y dando una leve caricia a la mejilla sonrojada de SeulGi.

kittens - YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora