kittens - YoonTae

twenty-one

Con los antecedentes y la familia que tenía, TaeHyung no era una persona que se irritara con facilidad, era muy tolerante y empático. Por lo que, sacarlo de quicio, era casi imposible.

Bueno. Casi, porque NamJoon derrumbaba todas sus barreras.

TaeHyung suspiró tirándose al sofá y viendo de reojo como Niki y YeJi jugaban frente a la televisión, considerablemente alejados de ellos. DaHyun estaba sentada en un sofá individual frente a él y NamJoon estaba de pie, enfrentándolo.

— No vas a salir.

— No eres mi papá, Hyung. — Repitió, exasperado. — De todas maneras, acompañaré a JooHyun a una cita médica porque se ha sentido mal últimamente, ¿Realmente hay problema con ello?

NamJoon gruñó ganándose una mala mirada del menor.

— Nada me asegura que vayas con ella, ¿Y si vas a verte con ese idiota? — Frunció el ceño alzando la voz, logrando que los cachorros voltearan a verlo. TaeHyung les sonrió y lanzó un beso a cada uno, sacándoles una risa y que se girarán a seguir jugando.

De inmediato, miro molesto a su hermano.

— No alzamos la voz en casa, a YeJi y Niki les da miedo cuando alguien empieza a gritar así que, por favor, mantén la voz baja.

NamJoon suspiro y asintió, ignorando la risa divertida que soltó DaHyun, quien solo oía atenta la conversación mientras revisaba su teléfono.

— No saldrás.

TaeHyung negó. — Si lo hago, acompañaré a mi Noona.

— Nada me lo asegura.

— En realidad. — Interrumpió DaHyun mostrando la pantalla de su celular con una sonrisa a medias. NamJoon se giro a verla. — Yo misma pedí la cita de JooHyun porque me preocupaba, así que si, Tae no está mintiendo. De todas formas. — Se encogió de hombros. — No es un niño.

— Tiene diecinueve.

— Casi veinte y una hija, lo ha hecho perfecto hasta ahora como para que le prohibas salir. — Defendió DaHyun sonriendo cuando NamJoon bufó.

El mayor de los tres Kim solo suspiro y se dirigió a la habitación donde estaba quedándose, dejando un rastro extremadamente molesto de feromonas. TaeHyung ladeó la cabeza y miró a DaHyun con un puchero.

— ¿Porqué está siendo tan difícil convivir con Hyung? Lo extrañe mucho pero… siento que quiero golpearlo. — Hablo frustrado, DaHyun dejo el teléfono de lado y le sonrió.

— Supongo que es un poco justificable, bebé. NamJoon todavía tiene la mentalidad con la que nos criaron nuestros padres. — Susurro en voz bajita, TaeHyung agachó el rostro ante la mención. —  Sabes cómo eran, además de haber estado solo todos estos años, bueno… Es cuestión de tiempo, espero.

El Omega simplemente asintió.

— Subiré a ver si Noona está lista.

Tras eso, media hora después, tanto JooHyun como TaeHyung y DaHyun estaban en la puerta. La alfa se encontraba acomodando una bufanda en el cuello de JooHyun, quien le miraba con ternura y diversión mientras se dejaba mimar.

— Pueden llamarme si necesitan algo. — Empezó a hablar, está vez, acomodando el cabello de la menor fuera de su rostro, solo para terminar acunandolo en sus manos y acariciando sus mejillas con parsimonia, la alfa frunció su ceño y acercó a la Omega a su pecho, procurando que sus feromonas la envolvieran. — Sabes que estaré allí tan rápido como pueda, me avisas que te dicen ¿Está bien? Se que me dijiste que es solo una gripe pero… — Se encogio de hombros y besó sus dos mejillas con cariño. — Quiero estar segura.