Protección

56 7 5
                                    

Como ya saben los personajes lastimosamente no me pertenecen XD

Me disculpo por la demora, al final explico algunas cosas.

*********************************************************************************

Protección

Las noticias corren rápido y a pesar de tratarse del fin de semana muchas personas preguntaban por el estado de Mustang. Roy había llamado a Havoc para informarle el suceso, y éste se encargó de dar aviso al resto de la unidad, al inicio la preocupación se hizo presente, no obstante, la aseveración de Roy de estar bien y bajo el cuidado de Hawkeye los tranquilizó, informando que el lunes regresaría a la oficina como de costumbre.

El noticiero también se encargó de propagar la noticia y exagerar al indicar que estaba en el hospital, por lo que el Line* de Roy había empezado a llenarse de mensajes de inclusive personas que nunca había visto en su vida. Muchas chicas demostraron públicamente su preocupación por el Coronel, algunas incluso llegaron a las lágrimas siendo un evento realmente dramático y agitado en las afueras del edificio. Havoc y Breda lo tacharon de patético, al igual que Grumman y Catalina, era básicamente un circo.

Tras preparar el desayuno, ambos lo tomaron en silencio mientras la televisión mostraba una foto del famoso Coronel y anunciaba que había estado en peligro, de fondo el edificio y la cámara mostraba una gran cantidad de chicas tratando de averiguar el estado de Mustang. Riza le señaló con la cabeza el alboroto.

- Ciudades, Coronel – haciendo alusión a aquella conversación.

- Por favor, sabes que ni siquiera conozco a la mitad de esas personas.

- Pero a la otra mitad si, las chicas de hecho.

Se levantó y levantó la mesa, Roy no quiso tocar más el tema ya que incluso antes de bromear con el alboroto de la tele, ella había estado un poco abstraída. Tras dejar las tazas y los platos limpios, regresó a la habitación y tomó una ducha, ya tendría tiempo de hablar con ella.

Al ser fin de semana solamente se encontraban los agentes de seguridad y a quienes le tocaba guardia debido al rol establecido, los demás descansaban a menos que ocurriese una emergencia que los requiriera. Así eran los horarios en la oficina, en ocasiones complicados.

Riza había conducido una vez más el lujoso auto, anteriormente había avisado a Grumman que llevaría a Roy a al hospital, por lo que el doctor Knox ya los esperaba en la parte privada del hospital, un chequeo de rutina iba a ser necesario y una placa de rayos X para el brazo, que seguía dándole punzadas de dolor.

- Mustang – saludó Knox – sigues tan enérgico como siempre.

- Es inevitable doctor, es bueno verlo de nuevo.

- Teniente, este cabezota siempre dado problemas ¿cierto?

- Se le ha hecho costumbre.

- Les recuerdo que sigo aquí.

- Si Mustang, vengan por acá, comencemos.

- ¿Supongo que estarás presente Teniente?

- Lo estará doctor – dijo más como una sentencia sin espacio a más comentarios.

Los escoltó a su consultorio personal, cerró la puerta y comenzó con los exámenes de rutina, revisó las heridas y cambió los vendajes, al parecer no había nada extraño más que moretones y raspones que ya habían sido atendidos, no existía un daño en su cabeza pese al fuerte golpe. Sin embargo, Knox no quitó su expresión seria en ningún momento mientras revisaba a Roy.

InmarcesibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora