Disclaimer: FMAB pertenece a Arakawa, no es de mi propiedad de lo contrario del Royai sería cannon y existirían un par de mini Mustang-Hawkeye.
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Se despertó temprano, sí, no había descansado de la mejor manera, sentía la tensión de volver a ese envejecido lugar. No tenía precisamente buenos recuerdos con su padre después de la muerte de su madre. Y peor aún en su obsesión final, esa que lo llevó a vivir aislado y probablemente aún más amargado debido a la partida de Roy.Ella sabía que el viejo le había tomado demasiado aprecio y que realmente le dolió cuando partió. A pesar que era algo que sabían desde un inicio, ambos Hawkeye se habían acostumbrado demasiado, cada uno a su manera, a la presencia de aquel interesante y jovial muchacho.
Roy aún permanecía dormido, decidió caminar a la casa y distraer un poco sus pensamientos con el paisaje rural, sabía que en cuanto él despertara la alcanzaría para colaborar y tratar de terminar de una vez por todas con la búsqueda de los otros tres diarios de su padre. Salió con paso calmo, compró un té y un sándwich, que tampoco le apetecía demasiado pero esa consciente que debía comer algo, en el pequeño negocio cerca del hotel y comenzó su camino a la vieja casa. Apresuró el paso, la mañana era soleada, aún no era caluroso aún así el sol se observaba radiante y las nubes se encontraban lejanas y sin atisbos de acercarse pronto, a ese ritmo en 15 minutos estaría arribando a la casa y continuando la misión encomendada por su abuelo.
Para ese momento Roy despertaba perezosamente, buscando a la rubia en el lado vacío de la cama.
- Muy al estilo Hawkeye, no me sorprende realmente, aunque tampoco es que me agrade.
Se levantó y organizó un poco sus cosas, no quería otro regaño de Hawkeye por dejar sus pertenencias tiradas en toda la habitación, pensó en hacer un poco de café pero eso solo lo iba a retrasar más y no deseaba dejar durante mucho tiempo sola a Riza en ese lugar tan lúgubre, si iba a seguirla hasta ese lugar tenía que ser útil, encontrar los diarios sería más sencillo entre dos, y aunque le agradaba salirse de la cuidad y poder compartir con ella como cualquier otro, no lo iba a hacer q costa de la tranquilidad de Riza. Verla tan afectada como el día anterior no había sido precisamente algo que quiera repetir seguido, solamente se alegraba por ser él quien estuviera ahí, devolverle un poco de todo lo que ella hacía por él. Salió del pequeño hotel y fue por un café y sándwich al pequeño negocio, comió con calma y llamó al viejo Grumman.
- Viejo, no ha sido sencillo, esa casa trae recuerdos.
- Lo sé, por eso no pude objeción en que fueras tú quien la acompañara.
- Trataré de ayudar, aunque debo darle espacio, es difícil pensar como Hawkeye-sensei, no sé dónde puedan estar los otros. Puedes estar seguro que los encontraré.
- No lo dudo. ¿Como está ella?
- Bien supongo, no se lo digas, pero ayer tuvo un momento muy díficil, lo puedes ver hay sutiles señales en su comportamiento que me indican su estado de tensión.
- Lo sé, no obstante, ustedes son los indicados para esto.
- Lo sé, lo sé, por mi no te preocupes viejo, estoy bien y trataré de ser útil con ella. Estaremos en contacto.
Subió al auto, ya se comenzaba a sentir el día caluroso que tenía por delante. Encendió el auto se puso en marcha, ya le había dado suficiente espacio.
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El día anterior revisó todo rincón del estudió así que no se dirigió ahí, si no a la habitación que perteneció a su padre, estaba en peor estado de lo que recordaba, aún mas polvoriento que el resto de la casa. La última vez que había entrado ahí fue algunos días después de la muerte de su padre, posterior a eso en el poco tiempo que vivió ahí no abrió más esa puerta.

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Inmarcesible
FanfictionRoy Mustang es un famoso detective de la ciudad de Tokio, ignora que su vida corre grave peligro a manos de una misteriosa organización que resulta ser más peligrosa de lo parece. Grumman, con el afán de protegerlo, trae de regreso a la ciudad a Riz...