«EPÍLOGO: Epifanía»

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"Es raro; definitivamente te amé demasiado, me adapté a ti con todo, quería vivir mi vida por ti

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"Es raro; definitivamente te amé demasiado, me adapté a ti con todo, quería vivir mi vida por ti. Pero sé que de seguir haciéndolo, no podré soportar la tormenta en mi corazón"

–Epiphany, BTS' Jin.

El birrete en su cabeza debería sentirse pesado ante el pensamiento de dejar ir una etapa de su vida que le había regalado tanto buenas experiencias, como dolorosas. Pero en su lugar, se sentía ligero. Tan ligero como la pluma de un ave o como una hoja de papel. Su brazo sano se veía secuestrado por el de Park Jimin, con este a su lado saludando a todos como rey de la primavera, mientras que la piel de el otro era opacado por una venda compresiva que se adhería a la misma con el afán de no dejarlo ir y aliviar el tenue dolor que aún lo atormentaba, incluso a meses de haber sufrido aquel desastroso accidente.

El sonido de las cámaras haciendo "click" y el del alumnado reunido en el patio del Instituto Bulletproof debía abrumar a sus oídos, pero en realidad se sentía reconfortante. Kim Taehyung no entendía como lo que se suponía que debía hacerlo sentir triste, en realidad caía como un bálsamo en sus heridas, tanto físicas como emocionales. Se dijo que tal vez aquella etapa le había causado tanto dolor, que terminar con ella era un alivio, pero sabía que no era así. Sabía que estaba lejos de ser así.

Su trasero tocó la fría silla de metal que indicaba su lugar en el público, e incluso con aquellas capas de ropa, la sentía quemar su piel. Su brazo sano fue liberado y fue a parar a su cuello, con el fin de masajearlo y dejar ir los nervios que lo carcomían por dentro. El papel que sostenía con su mano dañada se notaba arrugado a su vista y chasqueó la lengua ante su torpeza.

Observó al director del Instituto Bulletproof subir al estrado y recitar algunas palabras, y su corazón palpitó frenético cuando lo escuchó decir su nombre, haciéndole saber que era hora de que diera el discurso como valedictorian de su generación. Jimin lo pellizcó, para traerlo a la Tierra tras estar hundido en sus pensamientos y entonces se levantó de su silla, recibiendo algunos aplausos y algunos halagos por parte de sus compañeros.

Subió las escaleras, tal vez un poco apresurado, y cuando llegó al estrado, reverenció ante su superior y se colocó tras él, con el micrófono a centímetros de su boca. Entonces, tomó una bocanada de aire y cerró los ojos, para después abrirlos y regalar una sonrisa a sus compañeros.

–Buenas tardes a todos el alumnado, padres y profesorado. Mi nombre es Kim Taehyung, y por alguna razón he sido elegido para darles unas palabras de aliento. –dijo.

Mordió el interior de su mejilla antes de continuar.

–Pero la verdad es que no sé si algo de lo que diga les funcionará, entonces me mantendré al margen con la charla motivacional. –todos rieron. –Como jóvenes, somos enseñados a que la vida se mide en cuanto dinero puedes hacer y en qué tan difícil es tu profesión, pero para mí, va más allá de eso. –aseguró. –Para mi, la vida se mide en la cantidad de experiencias que nos marcan como personas. –carraspeó. –Se mide cuando alguien está con nosotros y no nos deja ir, cuando alguien nos ofrece su corazón sin algo a cambio, cuando somos capaces de decirle "no" a la normativa y nos rebelamos un poco... –dijo. –Pero sobre todo, se mide en las veces en que nuestro corazón ha sufrido y hemos logrado recomponernos. Porque, ¿de qué nos sirve hacer dinero, cuando estamos vacíos por dentro? –inquirió y observó a sus amigos derramar algunas lágrimas. –Diría que lo siento por tan corto discurso, pero creo que los jóvenes que tengo frente a mi no lamentan que sea rápido, para así poder salir de fiesta. –todos volvieron a reír. –Así que diré sólo una cosa más. Cuando sientan que van en picada, aceleren, tontos; porque incluso si nos dañamos en el proceso, en un futuro nos daremos cuenta de que, aquellas piezas que pensamos fueron las causantes de nuestro fracaso o nuestro éxito, en realidad se han vuelto parte de nosotros y representan más que sólo fallas. –miró a los directivos. –Porque sé que incluso en el fracaso amistoso, académico y romántico, está nuestra belleza y esencia como seres humanos. –finalizó. –Muchas gracias.

I Still Fucking Love You [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora