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-joven príncipe- la niñera se sentó junto a el - estoy segura de que sus poderes lo hacen un niño muy muy especial y que sus padres están orgulloso de usted

-no es verdad, papá está muy concentrado en entrenar a mis hermanos- respondio el menor

Jungkook podía sentir que había algo mal con uno de sus cachorros a pesar de estar aruñando con fuerza la espalda de su alfa y esperar el segundo orgasmo el suave palmeo que le dio a la espalda de su alfa captó su atención.

-¿que pasa amor?, ¿no te esta gustando?- dijo taehyung deteniendo sus movimientos algo preocupado

-nada de eso amor- replicó el menor con una leve sonrisa -es solo que siento que hay algo mal con uno de nuestros cachorros

Al escucharlo taehyung no dudo en levantarse rápidamente saliendo del menor.

-espera, no puedo levantarme no siento mis piernas-  replicó el menor apenado

-lo siento amor creo que fuimos muy salvajes, ¿quieres que llame a los niños aquí?-

-no, solo quiero que traigas a byeul-

-¿byeul? Que tiene mi pequeño tesoro ¿pasa algo que no sepa?

-si, por favor traelo-

El mayor asintió y se vistió rápidamente para ir por su pequeño al cual encontró sentado con la cabeza baja aún lado de la niñera cosa que lo preocupo demasiado.

Si era sabido que los tres hijos del supremo Kim eran amados por igual no había que olvidar que byeul era hijo de los espíritus que ellos llevaban dentro por lo que la preocupación era el doble.

-¿hijo todo esta bien?- preguntó tae a lo que su cachorro sólo asintió - ven aquí pequeño- el alfa lo tomó en sus brazos y lo llevó a la habitación con su madre

-¿a donde vamos?- preguntó el menor en los brazos de su padre

-mamá quiere hablar con nosotros-





El infante asintió, estaba algo nervioso sabia que últimamente había llorado mucho, que se sentía solo ya que su amigo blanco no había apareció desde el incidente con sus padres. Era de pocos amigos y uno de los más importantes era ese misterioso chico blanco. Aunque sus preocupaciones no sólo eran esas estávan próximos a cumplir los 10 años así que las lecciones de enfocarian en el papel que cumplirían al ser mayores, siendo el hijo más pequeño y un omega temia que sus lecciones terminarán siendo cocinar, cuidar de la casa y rever cachorros el quería explorar el mundo como sus padres no quedar atrapado en una casa con un alfa que el estvabs seguro nunca llegaría amar. Su padre llamó a la puerta y al escuchar el sutil "pase" de su madre su nerviosismo aumento jamás había estado solo con sus padres y tenía miedo de ser regañado.

-ya estamos aquí kooki- dijo tae mientras cerraba la puerta y se acercaba a la cama

-ven aquí pequeño, no debes tener miedo ven con mami- el azabache extendio sus manos a lo que su pequeño respondió rápidamente llenado hacia el

-¿me dirán que es lo que sucede?-
Pregunto el mayor algo preocupado

-byeul ¿por qué no le has contado a tu padre lo que te preocupa? Acaso ¿tienes miedo de el? - El menor negó aún en los brazos de su madre

-hijo, ¿que es lo que te sucede?- preguntó el mayor estaba vez directamente a su hijo -se que aveces grito, y uso ni voz de mando con los lobos de aquí pero eso es por que ellos son súbditos tienen que entender órdenes y son la guardia que los protegerá; ¿me has visto levantarle la voz a tu madre?.

-no papi- respondió el menor temblando -pero aveces a mis hermanos...-

-yuyu y aimer pelean por todo byeul y tu lo has visto, en la escuela en los entrenamientos se pelean con otros alfas y omegas incluso han empujado a betas más pequeños- interrumpió el alfa -tienen que tener modales, estaban dejando una mala impresión para ser príncipes y futuros gobernantes-

-pero ami, ¿por que ami no me dan clases como a ellos papá?- pregunto el menor tímido - yo también quiero pelear, quiero correr y casar no quiero estar encerrado en casa como mama-

Jungkook se exaltó al escuchar eso, era verdad que pasaba tiempo encerrado en casa pero no era por que no fuera libre el podía salir, tomar y decir lo que quisiera este con su alfa o no solo que se mantenía en su hogar cuidando sus cachorros y sobre todo las ultimas semanas por que estaba en celo y no quería llamar la atención de nadie.

-bebe yo no soy un sirviente de papa, ningún omega es sirviente de su alfa o de otros alfas nosotros somos muy libres de caminar y decir lo que queramos gracias a tu padre y la seguridad que pone en estas tierras- explico jungkook- cuando yo vivía en las tierras del sur con tu tío hobi losq oemgas no podíamos hablar y nos vendian-

-¿tío hobi te vendió con papá?- preguntó el infante

-no bebe, tío hobi solo me trago aquí pensando que moriría, pero...- el azabache levantó la mirada hacia su alfa y sintió una paz y felicidad única- tu padre me salvo; no le agrado como me trataba mi hermano y me enseñó la libertad que hay en estas tierras, el rompió las cadenas de todos los omegas de mis tierras y ahora son libres de caminar felices y escoger el alfa que más amen bebe-

-entonces.... ¿Yo también puedo escoger lo que quiera hacer?-

-claro que si mi cachorro, a tus hermanos les doy esas clases por que no tienen poderes como los tuyos y ellos necesitan ese entrenamiento para alcanzar tu fuerza y tus habilidades- explico el alfa más tranquilo- el que ellos sean alfas no quiere decir que te pueden pisotear o que están primero ellos y depues tu hijo, byeul tu tienes un don único un don que ni ti ni tu madre podemos manejar aun bien-

El pequeño levantó su cabeza se sentía más tranquilo al escuchar su progenitor explicarle por qué el era diferente.

-lamento mucho no prestarte tanta atención, pero también tenía que pasar tiempo con tu madre; no he encontrado la manera de darte clases por que no de manejar ambos poderes pero creo que mami y yo podemos empezar a explicarte como funciónan nuestros poderes-

-opino lo mismo tete, es hora de que le enseñemos a nuestro cachorro a usar sus poderes-

El infante rápidamente se convirtió en un lobino con un pelaje hermoso y cedozo un grisaseo que aveces parecía negro como su madre y en ocasiones blanco como su padre su camuflaje era perfecto, aullo feliz al saber que sus progenitores lo ayudarian.

Destinado a ser tu omega 2.0 (los hijos del ying y el yang) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora