Destinado a ser tu omega 2.0 (los hijos del ying y el yang)

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Los pequeños no tardaron en llenar el lugar de pequeñas risas al ver como sus progenitores empezaban a discutir por un simple baño, pues al mayor no le encantaba la idea de tomar un baño y por si fuera poco su Omega era quien quería bañarlo con un bebé.

-taehyun baja de ese árbol ahora mismo- refunfuño el Omega

-pero no quiero baño, me bañé hace dos semanas-

-eso fue hace dos semanas taehyung, tienes que ponerle el ejemplo a los niños-

El gran alfa de había convertido en una especie de búho para poder escapar de su Omega pero eso no era impedimento para que jungkook usará su poder e hiciera crecer una enredadera la cual atrapó fácilmente al pequeño búho marrón

-es hora del baño-

Despues de la hora del baño los pequeños estaban listos para tomar la cena, hacer la última travesura del día e ir a la cama a descansar sin embargo byuel tenía otros planes en mente, robo un poco de la carne que su tía había traído y fue a un pequeño lugar, parecía solo un montón de piedras apiladas alrededor de un lago pero desde que había llegado a las fronteras de su tío era el mejor lugar para practicar sus poderes.

Utilizando todo lo que su madre le había dicho el pequeño byeul cerro sus ojos y saco sus garras. Dejo que la tierra se conectara desde la punta de sus garras hasta cada pequeño y fino mechón de su pelaje; dejo que la naturaleza fuera uno con el mismo y sonrió al ver qué su pelaje comenzaba a brillar como el de sus padres.

-¡¡lo logré!!- celebró el pequeño cachorro

-ya era hora, llevas intentando eso desde que llegaste aquí. Eres muy lento para aprender-

-eres tu otra vez niño pálido, ¿no tienes algo mejor que hacer que estar aquí?- réplicao byeul, siempre que venía a este lugar a practicar ese niño tenía que estarlo molestando

-te molesta que te diga la verdad-

-nada de eso, yo sé que seré tan bueno como mi mami. Tu solo eres como todos los demás creen que tienen la razón solo por qué son más grandes-

El chico pálido bajo del árbol y miro al lobo. Era la primera vez que recibió una respuesta concreta en mucho tiempo así que quería provocar un poco más a ese pequeño perro antes de comerlo.

-parece que el perro saco las garras-

-deja de decirme perro soy tan humano como tú y te lo mostraré-

Byuel se convirtió en humano, era un hermoso joven delgado con un cabello azabache como el de su madre la mirada tan fría como la de su padre. Sus finos rasgos definían la belleza de un ejemplar macho Omega, pila blanca y lechosa y esos ojos color gricaeso que con la luz del sol parecían tomar un tono verde aceitunas hicieron que el corazón del pequeño príncipe estallara de emoción.

-¿y ahora que vas a decir?-

-t-tu..

-si, también soy humano como tú. Pero siempre estamos como lobos por qué cuidamos nuestra especie-

-como te llamas?-

-ya te lo había dicho, tienes mala memoria- se escucho una suave risa -mi nombre es byeul es un gusto Jackson-