Louis se sentía un poco cansado, no podía negarlo, desde que había llegado a Ámsterdam le tocó hacer un montón de trámites, así que ahora ahí estaba en la empresa que le habían dejado sus padres leyendo y firmando un montón de documentos.
"Bien, aquí está". Cerrando la carpeta se la entregó a su mama.
"Gracias cariño, sé que estoy acaparando horas de tu trabajo pero realmente necesitábamos que firmaras estos papeles"
"Lo sé, tranquila". Se paró del pequeño sofá de la oficina y sacó su celular para mirar la hora, acababan de ser la una de la tarde.
"¿Ya vas a irte? ¿No quieres almorzar conmigo?"
"No puedo, ya me perdí la celebración de bienvenida de mi nuevo compañero, así que debo volver ahora mismo"
"Ohh entiendo". Ella se acercó para abrazarlo. "Procura almorzar ¿sí? no te quedes sin comer"
"No lo haré". Afirmó antes de apartarse. "Nos vemos y saluda a pa cuando vuelva a la empresa"
"Lo haré, conduce con cuidado"
Asintió. "Adiós mama"
Entonces se fue, aún le quedaba toda una tarde de trabajo.
"Regresó el señor firma importante". Joel se burló de él tan pronto entró a la sala de descanso. El hombre se encontraba sentado en uno de los sofás comiendo una manzana.
"Cállate idiota". Acercándose estableció su trasero sobre el brazo del sofá. "¿Y? ¿Cómo estuvo la bienvenida?"
"Bien, es un tipo agradable, aunque un poco reservado, creo que estaba nervioso"
"Es comprensible, solo lleva horas aquí"
Joel asintió. "Sí, tienes razón"
"Bien, debería ir a saludar, no quiero quedar como el descortés"
"Vale, búscalo en su oficina"
Asintió con la cabeza antes de girarse y salir de la sala.
Caminó a lo largo del pasillo hasta la nueva oficina que habían habilitado para el nuevo profesional, tocó su puerta y esperó. Nada sucedió. Extrañado tocó nuevamente, pero no obtuvo respuesta.
"Tiene que haber salido". Suspirando retomó su caminar por el pasillo, no sabía exactamente donde iba pero decidió seguir a sus piernas que habían decidido moverse por sí solas. Mordisqueándose un poco el labio inferior, abrió la puerta que lo llevaba al pequeño jardín trasero ¿podría estar ahí?, encogiéndose de hombros decidió sacar su cuerpo del recinto, pisó el pasto podado y giró sus talones hacia la izquierda.
Entonces ahí lo vio, un hombre alto y de espalda ancha se encontraba parado a unos cuantos metros de él. El aire dejó por completo sus pulmones, sus rodillas se doblaron y el resto de su cuerpo se volvió tenso y rígido, ya que él conocía esa figura, había abrazado esa espalda más de la cuenta como para no reconocerla.
El hombre que amaba, la otra mitad de su alma se encontraba justo ahí, pisando el mismo suelo y respirando su mismo aire.
Un sonido estrangulado se propagó de su garganta y debió de haber sido demasiado audible ya que el hombre se giró inmediatamente. Sus ojos se encontraron en un tiempo record, se perdieron en la mirada del otro como si fueran ciervos frente a las luces de un vehículo; ninguno pestañeó, ninguno respiró o movió alguna extremidad. Parecían estar recreado el momento en que se conocieron por primera vez.
El aire alrededor de ellos se cargó de electricidad, solo fueron los árboles que temblaban por el viento los capaces de romper con el silencio.
"Ha-Harry...". Louis exhaló con voz estrangulada, sus ojos azules bien abiertos no podían creer lo que estaba viendo ¿era un espejismo? ¿se había quedado dormido esa mañana y estaba dentro de un sueño?.
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SOULMATES UNITED BY SOUNDS [L.S]
FanfictionLouis sabía que no le sería fácil encontrar a su alma gemela, pues a diferencia del resto del mundo, él no lleva en su piel una marca de reconocimiento, solo posee un collar con las iniciales de su pareja. Cansado de esperar en Ámsterdam la aparici...