Capítulo 30

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El pequeño reloj de mesita de Louis marcaba las cuatro de la tarde de aquél 24 de Diciembre, hoy a las 12 era navidad, por lo que estaba jodidamente nervioso y emocionado a la vez, la familia de Harry se reuniría por primera vez con la suya.

Habían pasado varios días desde que volvió a reencontrarse con su alma gemela y desde entonces todo había sido maravilloso, aún no oficializaban la relación, pero estaban felices el uno con el otro. Harry se había ganado fácilmente a sus amigos, compañeros de trabajo y principalmente a su familia, su papa podía quedarse hablando fácilmente horas enteras con él y su mama jodidamente lo amaba, ella lo consentía incluso más que a él.

"Bebé me llamaste". La voz de Harry llenó la línea de su celular.

"Sí, quería saber cómo van las cosas ¿el trafico sigue asqueroso?". Preguntó mientras sacaba la enorme torta del refrigerador.

"Horrible, me quedé estancado a un par de kilómetros del aeropuerto, tengo miedo de que llegue tarde a recoger a mi madre y a Dean"

"Tranquilo, no entres en pánico, aún queda bastante tiempo". Lo tranquilizó con voz suave y calmada, siempre resultaba cuando se estresaba. "Vamos a hacer algo, acompáñalos al hotel a dejar sus cosas y luego los conduces directamente a la casa de mi familia"

"Pero quedamos en que pasaría a buscarte"

"No es necesario amor, eso te hará estancarte más en el tráfico, así que yo conduciré directamente a casa"

Harry suspiró sobre la línea. "¿Estás seguro?"

"Completamente"

"Está bien, nos vemos ahí entonces"

"Okay, sigue conduciendo con tranquilidad, te amo"

"Igual yo, adiós"

Colgando la llamada comenzó a sacar el resto de comida del refrigerador, una vez que terminó, agarró nuevamente su celular de la isla y procedió a volver a su dormitorio, necesitaba reunir los regalos. Alcanzó a dar dos pasos dentro de la habitación antes de que sus piernas se detuvieran cuando su celular comenzó a sonar, levantándolo un poco miró la pantalla para saber quién llamaba. Sus labios se entreabrieron y el aire pareció abandonar sus pulmones cuando leyó el nombre de Jennie en la pantalla... no era una simple llamada, ella le estaba pidiendo que se vieran.

"Oh joder". Masculló sintiéndose mareado y nervioso, ellos no se habían hablado en demasiado tiempo. Sintiendo sus piernas inestables se sentó en la cama ¿debía responderle? ¿ella iría a tratarlo mal como las otras veces?, abrumado se mordió las mejillas de la boca, Harry le había asegurado que ella ya había seguido adelante, entonces ¿por qué no hablar finalmente? Él la seguía queriendo a pesar de todo. Decidió tomar una profunda respiración antes de aceptar la videollamada.

"Heey". La imagen de la pelirroja llenó la pantalla.

"Hola, es bueno verte". Dijo con toda sinceridad.

"Igual, gracias por responderme, no sé si estabas ocupado pero decidí arriesgarme"

Sacudió la cabeza. "No lo estaba, así que tranquila". Le brindó una tranquilizadora sonrisa. "¿Has estado bien?"

Los ojos claros de ella se iluminaron por completo, Louis se sorprendió gratamente, nunca la había visto así.

"Estoy muy bien, mejor que nunca antes". Ella asintió provocando que su cabello anaranjado se moviera. "¿Y tú?"

"Feliz también, extrañaba estar aquí en mi ciudad, Londres es maravilloso, pero no siempre fue del todo agradable"

"Lo sé". Sus ojos pardos esta vez perdieron el brillo. "Yo no te lo hice del todo agradable y lo lamento mucho"

SOULMATES UNITED BY SOUNDS [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora