La luz del exterior comenzó a entrar en la habitación con demasiada brusquedad, el cuerpo dormido de Louis se quejó tan pronto su rostro fue golpeada con ella. Frunciendo los labios, se tapó los ojos con las mantas e intentó volver a conciliar el sueño, pero falló, una vez que su cerebro se activaba ya no podía dormir más.
Quejumbroso, se quitó las frazadas del rostro permitiendo que sus ojos adormilados lentamente comenzaran a ajustarse a la luz. Harry fue la primera persona que vio, por lo que los recuerdos de todo lo que había pasado durante la noche llegaron rápidamente a su memoria.
"Dios...". Musitó abriendo sus azules de par en par. Harry realmente lo había besado y hecho venir... ¿en qué los dejaba eso ahora?. Los gusanos ansiosos en su estómago necesitaban respuestas, pero al parecer no las tendría de inmediato, ya que el hombre que se encontraba boca abajo en la cama dormía profundamente. Tendría que esperar.
Soltando una calada de aire por la boca, se giró hacia el otro lado de la cama y tomando su celular verificó la hora, eran recién las nueve de la mañana, eso explicó el maldito frío que hacía dentro de la habitación, los vidrios realmente estaban congelados. Hubiese querido quedarse más tiempo en la cama, pero el cuarto estaba demasiado frío, necesitaba encender la chimenea antes de que todos se congelaran. Levantándose silenciosamente, cubrió sus pies con las pantuflas y luego abandonó la habitación dejando la puerta abierta.
Como lo supuso, el resto de sus amigos aún dormía y la chimenea se encontraba absolutamente apagada, necesitaba encenderla con urgencia. Entonces se puso a trabajar en ella, no tomándole demasiado tiempo en ver el fuego emerger y calentar todo el espacio.
El reloj sobre la pared se movía demasiado lento a los ojos de Louis, los gusanos ansiosos en su estómago aún no se calmaban y eso hacía que se sintiera aún más nervioso, necesitaba hacer algo antes de que se volviera loco. Quince minutos más tarde, se encontró vertiendo en su tazón el rico chocolate caliente que había preparado, los demás estarían muy felices de probarlo.
Disfrutando del exquisito sabor en su boca, enredó las dos manos sobre el tazón y caminó hacia la chimenea, se sentó en la suave alfombra y miró como las llamas de fuego se movían, sus pensamientos corrían demasiado rápido, una y mil preguntas se le generaban, ¿Qué pasaría con él ahora? ¿Sí Harry no se arrepentía del beso significaba que tenían una oportunidad? ¿Sería capaz de estar con él sabiendo que no era correcto?. Sus manos temblaron, tenía demasiado miedo de entregar su corazón y al final del camino quedar solo y abandonado.
"¿Louis...?"
Una voz conocida se propagó por la habitación, eso provocó que sus pensamientos abandonaran aquél reino desagradable. Girando su cabeza hacia la derecha, sus ojos se clavaron en los adormilados de Harry. Lucía precioso, aún más recién levantado.
"Por qué abandonaste la cama, hace frío". Harry caminó hacia él con una misteriosa expresión.
"Estoy calentito aquí". Se acomodó en la alfombra mientras sus ojos veían como el cuerpo de Harry temblaba un poco, ni siquiera se había puesto zapatos. "Ven, siéntate aquí". Palmeó su lado como invitación.
Dando un paso más cerca, Harry se sentó a su lado y soltó de inmediato un suspiro cuando el calor del fuego lo calentó. Louis sonrió con cariño cuando lo observó cerrar los ojos.
"¿Quieres?". Le ofreció la taza.
Harry abrió los ojos para mirar dentro de la cerámica. "¿Es chocolate?"
Asintió remojándose los labios.
Harry rodeó el tazón con sus grandes manos. "¿Dónde lo conseguiste?"
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SOULMATES UNITED BY SOUNDS [L.S]
FanfictionLouis sabía que no le sería fácil encontrar a su alma gemela, pues a diferencia del resto del mundo, él no lleva en su piel una marca de reconocimiento, solo posee un collar con las iniciales de su pareja. Cansado de esperar en Ámsterdam la aparici...