11.

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Día 61..

Mierda tenía que haberle hecho caso.

Ahora no sabía qué hacer.

Su corazón latía tan rápido... Pero no era porque le gustara, era por el miedo y dolor que estaba sintiendo.

Cuando sintió una punzada no pudo evitarlo y tiró al chico al suelo. Rápidamente se recompuso para mirarlo desde la esquina de la cama sobándose.

_ ¿Qué demonios te pasa..?_ Nam le dijo adolorido.

_ Cre-Creo que escuché el coche de mi padre_ Mintió_ Rápido, rápido tienes que irte...

Lo peor de todo era que el chico le había creído. Se había tenido que ir por la ventana sin mayor razón aparente.

Y él... Él se quedó reflexionando en su cama.

¿Eso contaba como primera vez?

Estaba bien al principio... Cuando solo eran besos... Pero dejarle saltar la primera y segunda base como si nada no le hacía sentirse cómodo. Más si era la primera vez que hacía esas cosas con alguien más.

Era una locura correr tanto.

¿Y si lo hacía en su celo?

De todos modos apenas se iba a dar cuenta.

¿Pero por qué le había dado ahora por hacer todo ese tipo de cosas?

Lo peor era que sus padres no hacían más que estrujarle más. Pedirle buenas notas, actividades extraescolares, y regañarlo por verlo hablar con cualquier alfa en la escuela.

Sin importar quién fuera.

Solo hacían que su instinto fuera tirarse encima de lo primero que viera para al fin sentirse dueño de su vida.

¿Qué demonios estaba haciendo?

Nam era el tipo que sus padres querían para él.

¿Lo iban a controlar en eso también?

Ya estaba harto.

Y es que no era solo eso, no era solo ahora... Eran años siempre siendo perfecto, siempre haciendo lo que le decían.

Fingiendo ser un niño bueno y comportándose como debía. Sentía que se estaba quebrando en muchos pedazos sin saber quién era.

Porque esas notas no eran él, ese cuarto no era él, la ropa que usaba no era él ¡El alfa con el que había intentado hacerlo no era él!

¿Qué le estaba pasando?

¿Por qué su mundo se comenzaba a derrumbar ahora?

Antes lo había aguantado bien, pero ya había llegado a su límite.

¿Todo esto era por el celo?

Al fin se daba cuenta de todo lo que sus padres odiaban... Y por qué le encantaba tanto ese alfa.

Porque era todo lo que sus padres no querían.

Porque pensaban que él pervertiría a su hijo, pero no sabían que él solito se había pervertido a sí mismo.

¿Acaso le pasaría lo mismo que a sus primos?

Unos niños de bien hasta que llegaban a la adolescencia y su primer celo llegaba... entonces terminaban rebelándose contra sus padres.
Cómo si ya fuera un comando exacto. Cuántas veces no había visto estudiantes muy sobresalientes que de la nada se iban al pozo y comenzaban a salir de fiesta en fiesta.

Ahora lo entendía.

Ellos sabían muy bien que estaban haciendo. Lo hacían solo para tener el control de su vida al fin.

80 DÍAS CON EL ENEMIGO! [KOOKMIN] [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora