80 DÍAS CON EL ENEMIGO! [KOOKMIN] [OMEGAVERSE]

12.

Día 66...

Ellos se habían besado.

Ya no tenía muletas.

Y podía desafiar a sus padres.

Al final no era una semana taaaan mala.

Sin embargo el alfa no era idiota. Hacía unos días había intentado acostarse con otro chico y ahora de la nada aceptaba por fin salir con él.

Sabía que Jimin estaba teniendo una fase de rebeldía con sus progenitores y lo entendía.

Pero ese tipo de comportamiento tan cambiante y desenfrenado no le parecía del todo normal.

Le asustaba que cambiara de parecer tan rápido.

Debía tomar una decisión antes de que lo descontrolara a él también, pues no era nada fácil contenerse a su lado.

¿Y si el director le hacía algo?

Por el momento solo lo miraba mal de lejos en los pasillos. Y tampoco sabía si se lo merecía, después de todo él no había estado con su hijo de forma íntima además de besarlo dos veces.

Una había sido en el partido y la otra sucedió en la mañana: El Omega le había dado uno para agradecerle el tiempo que había estado cuidándolo.

Todos sus amigos se habían quedado congelados cuando lo vieron acercarse con una sonrisa tímida y abrazar su cuello como si se tratara de un gatito pidiendo cariño.

Cerró sus ojitos lentamente tomando el beso como si eso fuera algo de lo más normal y que solía suceder siempre.

El alfa en ese momento se quedó igual de sorprendido, pero no lo dejó en el aire. Su estómago se sintió como loco en ese momento, no lo esperaba, no espera que sucediera otra vez tan rápido.

Su pulso iba tan rápido que le estaba costando respirar bien. Todo empeoró cuando este se separó de sus labios y se escondió en su pecho al ver a sus amigos detrás.

¿No estaba soñando?

¿Eso había sucedido de verdad?

¿Estaban saliendo?

¿Ahora podía besarlo cuando quisiera también?

No podía responder ni una sola de las preguntas en su mente...

Solo le quedaba la esperanza de que así fuera.

_Ah... Hola..._ El bajó saludó a sus amigos alzando un poco la cabeza por encima de su hombro para verlos.

_ ¿Esto significa que también te puedo besar cuando quiera?_ Si Jimin era sincero le habría respondido de manera muy descarada si hubieran estado solos. Pero tener ese público mirándolos tan fijamente  lo cohibía. Asintió con dificultad y el alfa le dedicó una sonrisa de labios orgulloso.

El siguiente paso sería que comenzaran a salir juntos, pero por alguna razón sabía que eso iba a tardar lo suyo.

Se conformaba con poder besarlo cuando le surgiera la necesidad de hacerlo.

Porque tenía muchas ganas.

El Omega solo le había dado dos normas. Levantó su dedo índice en su cara_ No me beses en medio de una clase, ni cuando haya mucha gente desconocida mirando... Me da vergüenza y no quiero me castiguen.

Él esperaba que le diera una lista interminable en la que pusiera que solo podía besarlo a escondidas en lo oscurito, sin nadie mirando cada luna roja.

Pero no.

Solo le había dicho eso... Por lo que... Podía besarlo casi siempre que quisiera.

Ese poder se sentía extraño en sus manos ¿De verdad no pasaría nada si lo besaba en público? ¿O... Con sus padres mirando?