¡hola! Se que no soy la mejor en esto de escribir novelas porque subo un capitulo cada 100 años.. Pero no es mi intención, ya que trato de concentrarme en mis estudios.. Es por esto, que he decidido que este sera el ultimo capitulo de La Huérfana
Solo quiero decirle gracias a aquellas personas, que a pesar de que no subo capítulos muy seguidos, llegaron hasta el final de esta historia y siguieron junto a mi. También a los que votaron y comentaron, claro está. Así que muchas gracias, y nos vemos quizás en un próximo proyecto que esta vez sera mucho mejor, lo prometo.
3 meses han pasado desde que mi padre se fue al cielo. Debo confesar que no lo he superado y me ha costado seguir adelante. Es fuerte, es muy, muy difícil. Justo ahora estoy camino a la agencia donde esta Catalina, ya estaba decidida y le quitaría la empresa; Diego tenia razón: el tiene la mitad de la empresa, y yo la otra, Catalina no tenia porque estar a cargo a de la empresa. Detrás de mi, siguiéndome, estaba una patrulla de policías, que la arrestarían por falsos documentos (si, ella había creado falsos documentos para así ser la dueña de la empresa).
Me baje del carro y cerré la puerta detras de mi. Los oficiales hicieron lo mismo y me siguieron. Toque la puerta; nadie atendió, volví a tocar y nuevamente nadie abrió la puerta. -la llave- pensé. Diego me había dado una llave de la entrada de la oficina porque sabia que quizás no me abrirían la puerta. Saque la llave y fácilmente logre pasar.
-¿quien te crees que eres para entrar así a mi oficina? -dijo sorprendida Catalina- ¿no vez que estas interrumpiendo una importante charla?
-Catalina, entrega la empresa, no te pertenece. -dije lo mas seria posible-.
-Jajajaja ¿no me pertenece? Soy la esposa de Diego, claro que me pertenece
-Ex esposa Catalina -dijo diego entrando a la oficina. Esto no lo habiamos planeado - Mañana mismo vamos a un juez, ya no soporto estar mas un día a tu lado y menos como tu esposo. Además, quizás seas mi esposa, pero yo no te he dado mi herencia, así que es MI empresa -hizo una seña para que los policías entraran
-Señora Catalina. Queda arrestada por falsificación de papeles importantes empresariales. -dijo uno de los oficiales mientras les ponían unas esposas a la altura de sus muñecas.
-¿que? ¿de que hablan? -dijo a la defensiva y tratando de moverse para que no les pusieran las esposas- no tienen pruebas
-Eso se lo podrá decir al juez -dijo otro oficial mientras la sacaba de la oficina
-No me toques. Yo puedo ir sola -dijo mientras caminaba. Al pasar al frente de mi, se detuvo. - ¿estas feliz? Ya no me veras mas, estaré en la cárcel, pero de algo si estoy feliz; ver a tu estúpida madre morir, fue una de las cosas que mas me gusto, y verte sufrir por ella muy..
