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-[Prólogo]-

Existen muchas batallas que no solo se libran en un campo de guerra sino también en el corazón.

¿Quién te guía en esta lucha?¿Cómo reconoces lo que sientes?...

¿Es que acaso se han vuelto inhumanos por ir a ese campo de guerra? ¿Cómo cabrían otros sentimientos? ¿Hay esperanza en ese sombrío escenario de balas y armas?

Un grupo denominado los 86 son sacrificados a diario, y su líder es el mejor y más capacitado que ha pasado por las filas del ejército. Él y sus guerreros están dispuestos a luchar hasta su último aliento para recuperar la dignidad que les fue arrebatada por una nación que no cree en ideales basados en la paz y cordialidad, a la cual no le importa cuántas vidas lleven a su paso. Ella, la chica con ideales pacifistas parecía ser una más del montón dentro del cuerpo militar, de posición privilegiada, proveniente de una línea familiar de alto rango dentro del reino imperial, que durante años fue resguardado por un ejército de soldados a su disposición.

Dos almas que sin saber estaban conectadas pero que aún desconocían cómo encontrarse, cómo entenderse. Ambos con dos visiones distintas de una misma realidad.


En la orilla del mar aguardaba silenciosamente la llegada de tiempos agitados y batallas. Dos naciones separadas por grandes y bastos terrenos con desconocidos paisajes y sólo unos pocos miembros de las unidades de reconocimiento de ambos bandos sabían lo peligrosos que éstos podían ser.

La nación del norte era un territorio hostil y militarizado, pero con tecnología capaz de hacerle frente a cualquier nación que se atravesara en sus intereses. Su líder y máximo exponente, era alguien temerario, de carácter reacio, soberbio e inquebrantable. Cualquiera que lo conociese no pensaría en él como una persona que alguna vez experimentó amabilidad hacia los suyos.

Su forma intimidante de ser causaba, entre otras, la admiración y respeto de sus más cercanos subalternos, y más aún, el miedo de los ciudadanos bajo su poder, quienes habían caído en una especie de resignación y resiliencia ante la realidad que vivían.
Ninguno había hecho esfuerzo alguno por revelarse o salir a luchar por recuperar su libertad más allá de los muros que rodeaban el territorio.

El patriotismo que se infundía de forma obligatoria desde las familias pero más en las líneas bases del ejército, rozaba la obsesión de una idea de supremacía sobre otras naciones y arraigo excesivo a la tierra nativa, como si se tratará de la más alta devoción que en algunos parecía ciega, intransigente e irritante.

Al otro lado, se encontraba la nación del sur, llena de ciudadanos que a pesar de saber las tensiones de las batallas que se avecinaban aún mantenían la llama de la esperanza y la gloria de mejores tiempos, llenos de paz y alegría. No obstante, en estos tiempos buscaban vivir con principios leales, bondad, amor y alegría a pesar de las circunstancias. Era otro aire, la imagen opuesta a la nación del norte y se notaba no solo en sus ciudadanos, nobles, rozagantes y de rostros albas sino también en cada edificación y estructura del paisaje irregular que se resistía a rendirse y perder su soberanía por otras naciones que ansiaban quedarse con las riquezas de esta república.

El cuerpo militar portaba un uniforme azul marino, era el color predominante de las líneas de comandancia militar y defensa de la nación del sur y en ella estaban los más capacitados miembros dispuestos a luchar por defender y proteger su país. Y renacer como la nación que en algún momento fueron con amplios terrenos que se compararían con la grandeza de un océano.


En medio de estas tensiones, había personas que ansiaban ideales que estaban por encima de los propios de sus naciones, dos personas que conectarían inmediatamente a pesar de estar en ideales opuestos...

...
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LÍNEA ESTRATÉGICA, BASE MILITAR PRINCIPAL
---NACIÓN GUIADE
---ESCUADRON: Spearhead
---CAPITÁN: UNDERTAKER

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Shiney Nouzen, era un apuesto y reservado chico que a pesar de su juventud ya había librado batallas para su nación del norte. Su manera combatir era única, poseía habilidades innatas y debido a su reputación de sobrevivir a cada batalla y cargar con los cuerpos de sus compañeros, se ganó el apodo de "UNDERTAKER".




...

- ¡Buenos días capitán Nouzen! -dijo un hombre de tez clara y aspecto alba- he sido enviado por la nación del sur como emisario para el alto al fuego.

Shiney escuchó detenidamente el discurso del hombre mientras parecía analizar la situación.

-Los altos mandos están en una reunión ahora, ellos le atenderán a sus demandas.

-Capitán Nouzen, me temo que no me ha entendido o más bien no me he hecho entender claramente. Me disculpo, lo que quiero decirle es...

En ese momento, irrumpió el general de las líneas de ataque y superior de Shiney.

-Disculpe la demora, capitán Nouzen pero ya puede entrar -dijo mientras observaba al caballero alba con cierta curiosidad-. El consejo lo está esperando.

Shin, como le decían sus compañeros más cercanos, había esperado este día para plantearles a los altos mandos la exigencia de recursos al equipo a su cargo, los despreciados "86", un grupo renegado y usado como peones de guerra. Cada vez, eran menos los que regresaban cada que iban a un campo de batalla a luchar por una nación, que de cara al público fingía honor y respeto hacia sus bases militares pero a puerta cerrada mostraban su lado perverso y despreciable ante esos soldados que eran para ellos fácilmente prescindibles y sustituibles, carne fresca para ofrecer de carnada, balas desperdiciables pero quieran o no, les permitían poder seguir en el poder y seguir manteniendo por años guerras.

La vida de los 86 no era más que eso, solo un campo de guerra, armas, muertes, no había lugar para emociones como el amor o la alegría.

-Y bien, capitán Nouzen ¿qué le ha traído por acá estando nosotros tan ocupados en diseñar las estrategias para librar la batalla de las fuerzas marítimas? -. Habló el líder del consejo militar de ataque

-Estoy aquí para solicitar...

-Espera...-interrumpió un general de aspecto viejo, gordo y arrogante-. ¿Acaso este chico piensa pedirnos de nuevo equipamiento para su inútil equipo? Jaja vaya que no ha cambiado nada -espetó mientras entrecerraba los ojos mirando con superioridad a Shin.

Shin dedicó una ligera e indiferente mirada al viejo y respondió:

-Me temo que se equivoca

- ¡Ah! ¿Y entonces a qué vienes?

-Déjalo hablar General Gordon- Su voz sonó firme-. Pero... ¿¡Magath!?

El general Magath era un hombre serio, de carácter firme, y uno de los pocos con los que Shin mantenía discreto contacto y se había ganado el respeto dentro de las bases militares e incluso dentro de los 86.

-Señor, permítame liderar la operación de asalto al mar. - respondió un serio y muy seguro Shin

En el salón se hizo un eco de asombro.

La misión era una de las más arriesgadas puesto que el líder de la nación del norte había decidido aventurarse a invadir definitivamente a la nación imperial del sur, por lo que había exigido a su cuerpo militar y marítimo no escatimar esfuerzos en lograr con éxito la misión, aún si eso les costase su propia vida. Había pedido que todos los 86 fuesen enviados en esta cruel misión suicida y difundida en la nación como el gran asalto en nombre de la gloria de la nación, en donde éstos aceptaban admirablemente por un gran sentimiento patriotista.

-Está bien, irás con tus subalternos y el cuerpo marítimo, pero irán a la misión otros líderes de estrategia. Esta misión debe salir con éxito y auguro un buen resultado contigo al mando.

Shin hizo una reverencia y procedió a retirarse, sabía que asumiendo la misión, los altos mandos debería usar recursos y provisiones que tanto había solicitado pero sin decir mucho y sólo con una firme decisión, logró conseguirlo después de tanto tiempo.

-Ese chico nos va a traer problemas mi señor, es el más veterano él y su grupo- Hablaba el General Gordon-. Pues entonces que conveniente que esos mocosos vayan en honor a nuestra nación-. Una sonrisa burlona se asomaba en los labios del líder de Guiade.

...

(Song: Opening Full
OST: 86:Eighty-six
Perfomanced by : Hitorie)

Nota del autor del fic: lo siento pensé que había subido el primer capítulo y resulta que no fue asi

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