THE FINAL VII - Guerra Sin Cuartel

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La noche oscura y fría se apoderó de la ciudad de Musutafu, Japón. En el pasado esto era signo de peligro y miedo, ya que durante esta etapa del día dominaban los delincuentes y malhechores.

Eso cambió por completo desde la primera aparición del vigilante Flecha Verde, quien se dedicó a erradicar a todo mal durante las noches durante los últimos casi tres años.

Se enfrentó a múltiples enemigos, organizaciones, traficantes y ladrones, superó cada adversidad con su propia fuerza obtenida.

Pero la amenaza inminente era algo completamente superior, era el mismo demonio en pieles de hombre... el mismo que lo derrotó y humilló sin siquiera pelear.

Ra's Al Ghul era el peor de los fantasmas del pasado de Izuku Midoriya, no solo le arruinó la vida a su querida Sarah Kyudai, sino que también asesinó a su primer hijo que ni siquiera había nacido a sangre fría por no cumplir las reglas de la Liga de las Sombras.

El pecoso odiaba a Ra's Al Ghul con todo su ser, quería matarlo con sus propias manos... tenía que hacerlo, por el bien de sus seres queridos.

Una guerra sin cuartel era lo que le esperaba a la ciudad de Musutafu, la Liga de las Sombras contra la Alianza de Héroes y Vigilantes... la guerra que le pondría fin a esta historia.

Había mucho por perder, por esa razón ciertos vigilantes estaban en una misión por minimizar esas pérdidas y salvar la mayor cantidad de vidas posibles.

Dos figuras encapuchadas corrían sobre los edificios dando grandes saltos desde una estructura a otra, demostrando gran agilidad y una fuerza superior.

Una especie de energía blanquecina cubría sus cuerpos de forma sosegada, era su aura fluyendo de forma armoniosa y controlada.

En las afueras de la ciudad, cerca de uno de los muelles, ambas figuras ocultas en la oscuridad y sombras de la noche dejaron de correr.

Caminaban sigilosamente por los alrededores, llevaban sus arcos en sus manos aferrándose a ellos con fuerza y sus pasos no se oían... ya que estaban usando el principio del "Sigilo".

Frente ambas figuras, un grupo de asesinos de la Liga de las Sombras se encontraba reunido en las cercanías de aquel muelle, preparando numerosas espadas y arma rusticas típicas de su secta.

— ¿Es aquí? — preguntó uno de los vigilantes posicionándose — Digo, es un lugar demasiado común para ser un escondite de asesinos profesiones de élite

— Si, es aquí — respondió la otra figura encapuchada con seriedad — Puedo sentir sus auras... son quince asesinos

— Un equipo de avanzada, típica táctica de la Liga de las Sombras — relató la encapuchada de negro analizando la situación — Si los neutralizamos ahora tendremos ventaja en el próximo combate, ¿lo hacemos?

— A eso vinimos, ¿verdad? — cuestionó la figura encapuchada no muy convencida — Pelear contra quince de ellos no es una idea que me agrade, pero no tengo opción

— Estás conmigo, no te va a ocurrir nada — aseguró Sarah de forma optimista — Además, ellos tienen órdenes de capturarnos con vida. No nos tratarán de matar, cualquier cosa que intenten será en vano

— ¿Por qué eso no me convence del todo? — interrogó Speedy para si misma — No sé que sería peor, si me matan o me secuestran

— Definitivamente que te secuestren — contestó Kyudai tensando aún más a Eri — Tranquila, antes de que nos lleven mataré hasta el último de ellos

Izuku Midoriya: Flecha VerdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora