El mundo y la verdad
El rey de las maldiciones estaba observado al niño. No sabe por qué, pero Yuuji era como un imán que te atrae sin esfuerzo. ¿Qué pasa si alguien pone sus manos sucias en su pequeño recipiente? La idea de tener a Yuuji fuera de su alcance y la posibilidad de que alguien lo robe lo vuelve paranoico. Por supuesto, podría ir a masacrar a la aldea en busca de respuestas o quemarlos vivos.
-“Eso seria divertido.”-Sukuna sonríe sádicamente ante la idea.
-Suku-nii, pude sentir tu sed de sangre.-Yuuji dijo con la mayor incomodidad.
-Qué boca tan atrevida para un pequeño enano como tú-. Sukuna replicó haciendo que Yuuji jadeara dramáticamente.
-¿Eh? ¿Yo? Disculpe, al menos no estoy pensando en matar a otros. ¡Es incorrecto!- el niño responde.
-Entonces debería llevarte a mi viaje de matanza cuando tengas más edad.- El demonio sugiere.
-¡NO! ¡Quiero salir y ver el mundo! ¡Te visito todos los días sin demora! ¿Por qué no me dejas tener el deseo más simple? ¡No es justo! -dice el niño enojado.
Sukuna se ríe con dureza del arrebato de Yuuji como si fuera una broma enfermiza.
-¡Jajajajajaja! ¡Oh mocoso! ¿Quieres ver el mundo exterior? ¿Eres tan ingrato? Yuuji, deliberadamente te dejé vivir en un lugar seguro donde puedas crecer sin miedo a morir y lo das por sentado. Sabes que la mayoría de la gente no te cuidará como yo. -Ryomen dijo claramente insatisfecho con su pequeño recipiente.
De alguna manera, Yuuji se detiene antes de hablar. Su voz tiembla un poco cuando dice las siguientes palabras.
-¿Qué quieres decir? ¡No actúes como si te preocuparas por mí! Eres el ser más egoísta. ¡No puedo hacer nada sin tu aprobación! ¡Deja de intentar esconderme de todos! Sé muy bien cuál es mi propósito ... yo -... yo- yo soy ... -A Yuuji le dolía la garganta. Sus ojos comenzaron a lagrimear, pero no quería mostrar todo su dolor y sentimientos heridos al monstruo frente a él.
-Solo soy una herramienta para ti... Si no fuera eso...- el chico ahoga esas dolorosas verdades fuera de su boca. Desafortunadamente, algunas lágrimas caen de su frágil rostro.
-Estaria mejor muerto ...- Susurra esas palabras como una especie de maldición pero lo suficientemente fuerte como para que el rey demonio pueda escuchar.
Sukuna estaba aturdido. Fue la primera vez que vio a ese chico llorar de pura tristeza. Bueno, la gente fea lloraba frente a él cuando estaba a punto de matarlos pero ... ¿Por qué al mirar a su recipiente tenia esta sensación ?¿Por qué su cara triste hacia que le duela el corazón?.
El espíritu maldito nunca pensó en su vida que un chico como él lo haría sentir emociones desde que perdió su humanidad.
-Yuuji-Antes de que Sukuna termine su oración, Yuuji sale corriendo del dominio.
-...Maldito mocoso ...-Sukuna maldice mientras ve al niño irse.
Itadori sale corriendo del bosque y decide huir a ninguna parte. Su mente no podía pensar con claridad. Sabía que era extraño no tener padres, pero al menos quería que Sukuna lo cuidara y no lo usara.
-Espera...¿Y si lo que dijo Suku-nii sobre la muerte de mis padres es mentira- Más lágrimas gotearon y el niño de seis años no pudo soportar la verdad. Toda su vida ... ¿Es solo una mentira? ¿Solo nació para ser la herramienta del rey de las maldiciones? Lloró de angustia. Después de un par de minutos, Itadori finalmente deja de correr y se sienta contra un árbol.
Ese monstruo le quitó todo. Una vida en la que pudiera hacer amigos. Tener una madre, un padre y sobre todo una familia amorosa ... Desde la primera vez que conoció a su hermano mayor, supo que no era el más amable. Por el contrario, Sukuna es probablemente la persona más malvada de este mundo. Mata para divertirse y se burla de la miseria de la gente.
Suspira y apoya la cabeza en el árbol. Yuuji está cansado de correr y pensar. Sus ojos amenazan con dormir por el cansancio hasta que una voz familiar lo llama.
-¿Oh? ¿No eres el chico que conocí antes?-Los ojos de Yuuji se abrieron y vieron al viajero que siempre le estaba contando historias sobre el mundo.
-¿Anciano? ¿Qué estás haciendo aquí?-dice el niño un poco confundido.
-¡Tan grosero! De todos modos, debería ser yo quien dijera eso. Es tarde, niño. Mira, el amanecer está a punto de caer.- dice el anciano mientras le señala el cielo.
-No me importa, no hay nadie esperándome... Esa persona no me quiere. Sus intenciones son horribles. Solo quiere usarme como quiera. No le importa lo que quiero. Solo piensa en sí mismo. Es verdaderamente egoísta.-Itadori le lanza al anciano una sonrisa de consuelo, pero el anciano sabe que era falso. El niño realmente se sintió traicionado y perdido.
-Suficiente de mí, ¿y tú?-
El anciano se ríe. -Jaja... Verás, perdí a mi nieto. La mayoría de la gente piensa que estoy loco , pero sé que todavía está vivo en alguna parte. Lo estoy buscando ahora mismo. Su madre me dijo el nombre que quería darle y todavía lo recuerdo-
Yuuji sonríe.
-Tu nieto debe ser la persona más afortunada para que un anciano como tú camine por el mundo para encontrarlo. Tus piernas deben estar gelatinosas a estas alturas .-Dice yuuji con una mirada nostálgica.
El viajero se ríe y despeina el suave cabello del niño.
-Tienes un buen sentido del humor chico. ¿Por cierto cual es tu nombre?-Pregunta el anciano.
-Yuuji Itadori. ¡Encantado de conocerte, viejo!-El hombre cae al suelo con una cara de sorpresa, casi como si estuviera viendo un fantasma.
-No ... no puede ser ...-El anciano solo queda en shock.
-¡Oye! ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?- Pregunta Itadori verdaderamente preocupado por el anciano desconocido.
El viajero miró al niño con lágrimas de felicidad recorriendo su rostro.
-Finalmente te encontré ... mi nieto-.
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Gracias por leer no olviden dejar su estrellita y no olviden darle amor a la autora original.
PDT: una pequeña pista :D en los próximo cap aparece un personaje que su nombre inicia con T☀️ Pora-patrick13 ☀️
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The Boy Who Ran Away [AllxYuuji]
Fanfic¿Y si hubiera otro mundo paralelo? Donde el rey de las maldiciones, Sukuna Ryomen, en realidad "adoptó" a un niño, Yuuji Itadori. Un día, una persona secuestra a Yuuji y lo aleja de su carne y hueso. Itadori pierde todos sus recuerdos de Sukuna y...