ᴍɪʀᴏʜ ʀᴇꜱᴇᴀʀᴄʜ ᴄᴇɴᴛᴇʀ《Straykids》PAUSADA

Reunir Al Equipo; 1/8

Bang Chan era un joven rubio, alto, bien formado, educado, amable, llevaba una cadena en el rostro debajo de sus ojos y su vestimenta normalmente incluía este accesorio. No era muy ambicioso en la vida, quería lo justo y necesario, por eso le pareció buena idea poner su propio centro de investigación junto a su husky mascota, Wolfchan.
Había estudiado unos duros cinco años para finalmente poder recibirse de detective analítico, una de las pocas carreras solo existentes en Australia, ya que la actividad mística era mayor allí.
Pero ni bien consiguió su título se mudó por su cuenta a Corea del Sur, para ponerse un centro propio para trabajar y poder hacer lo que le apasionaba.

-- aquí empezamos, Wolfchan --tomó aire, viendo orgulloso la vieja estructura frente a ambos-- vamos a trabajar

Abrió la puerta y encendió las luces. Todo se veía desgastado, los pocos muebles que habían, que eran un escritorio viejo y un pequeño closet, estaban tapados con telas blancas, los pisos, las paredes y los casilleros estaban llenos de polvo, había telarañas, los baños estaban relativamente bien, los espejos rotos y una de las salas finales estaba completamente destruida.

-- tenemos mucho más para hacer de lo que creía --suspiro con una sonrisa graciosa, riendo al ver a su amigo canino quejándose-- vamos, no es tan difícil para tí --le acarició la cabeza

Seguido a eso posó su palma abierta sobre la madera del suelo e instantáneamente sus poderes comenzaron a trabajar y una escoba apareció en su mano, lista para ser usada.

Ah si, esa era otra razón por las cuales eligió su trabajo. Bang Chan era una persona especial, tenía un poder, un poder que le permitía reorganizar compuestos moleculares para formar nuevas estructuras y siempre que use los mismos "ingredientes" podía crear lo que quiera, lo cuál le era muy útil para trabajar.

Volviendo al ahora, había terminado de barrer la habitación principal, Wolfchan se encargó de las mantas, las telarañas y prestó sus moléculas capilares para hacer un plumero. Ya se hacía tarde así que decidieron seguir la día siguiente y así lo hicieron durante tres meses de arduo trabajo.
Una vez el centro estuvo listo el australiano se puso a recorrer todo el lugar, orgulloso.

La entrada mostraba el recibidor, había un escritorio junto a un par de sillas para esperar y una mesa ratona de madera, luego había una puerta que daba al pasillo, a los baños y al vestidor, donde estaban los casilleros, después, justo al fondo, estaba una especie de laboratorio, al cuál solo él tendría acceso, seria algo muy importante como para que cualquiera entre allí.

Una vez finalizado eso, decidió imprimir uno par de folletos con el número fijo de su trabajo, ya tenía todo el equipo listo así que no tendría problema con empezar su trabajo.
Lo que no esperaba era que apenas termine de poner los folletos en su cuadra una señora los interrumpa, llamando su atención.

-- disculpe joven, --le habló con una mirada preocupada-- ¿Usted es quién puso el folleto sobre el centro de investigación? --cuestionó temerosa

-- si, soy Bang Chan, ¿En que puedo ayudarle? --se presentó amablemente

-- verá, --junto sus manos, nerviosa-- en el techo de mi edificio se han estado escuchando unos ruidos algo raros, ya sabe, eran cosas perturbadoras, --comenzó a explicar-- como si alguien estuviera corriendo por allí o un animal salvaje estuviera arañando el material --finalizó

-- ¿Vive aquí cerca? --preguntó inmediatamente

-- s-si, es el edificio amarillo de la esquina, ya le dijimos a la policía pero nos dijeron que sin pruebas no podían hacer nada --informó

-- de acuerdo, no se preocupe, si es tan amable, ¿Podría llevarme hasta donde se escuchan los ruidos? --cuestionó educadamente

-- claro, sígame, por favor --asintió, emprendiendo paso hasta su edificio