-- ¡Vengan rápido por favor, están planeando algo! --pidió desesperada la mujer
-- relájese señora, nuestro equipo de investigación esta en camino --informó el castaño, indicandole a los demás que vayan a la dirección que les dió
-- rápido, no se que podría estar planeando su jefe --repitió, temblando
-- tranquila, estamos en ello --dicho esto colgó la llamada-- tengan cuidado, dice que tienen un jefe --advirtió a sus compañeros
-- la señora Choi ha estado llamando toda la semana y nunca hemos encontrado nada --se quejó Hwang, preparando sus equipo de todas formas
-- es solo una mujer perseguida, no tiene nada más para hacer que inventarse complots en su cabeza --burló Lee
-- y nosotros estamos para atender a CUALQUIER llamado que la gente nos haga --regañó Chan, listo para irse
-- buena suer-
-- ¡POR FIIIII-¿A dónde van? --aparecieron Jisung y Félix desde la enfermería, el primero tenía una toalla en la cabeza mientras que el australiano llevaba puestos unos guantes coloreados
-- vamos dónde la señora Choi ¿Y ustedes que hacían ahí dentro? --informó confundido el mayor
-- ¡Ta-ra~! --el más bajo se quitó la toalla de la cabeza, dejando a la vista sus hebras pintadas de castaño claro nuevamente
-- ¿Cuál es la sorpresa? --preguntó Minho
-- mi cabello chamuscado y negro aburrido se fue y por fin tengo mi color natural otra vez --alardeó, haciendo referencia a como, desde que se unió a Miroh, su cabello había sido negro por estar quemado
-- le tuvimos que poner un poco de tintura pero ya quedo --informó sonriente el pecoso
-- osea que de natural no tienes nada --burló el más alto, saliendo del centro y yéndose a la camioneta
-- ¡CÁLLATE, LUNARCITO! --gritó desde dentro Han
-- bien, ¿Otra vez son esas criaturas negras y el humano? --cuestionó Bang, encendiendo el motor
-- sip, dice que esta vez están más alterados que de costumbre --informó desinteresado el menor
Mientras ellos se dirigían a su destino, allí ya estaba un muchacho vestido de negro, refunfuñando contra unos monstruos.
-- ¡No!, no, no, no, --regañó nuevamente a la bola negra-- ¿Cuantas veces debo repetirte? Los gatos y los perros no son comida --le quitó al pobre gatito de entre los dientes y lo dejo libre-- mira, Dwaekki si los cuida --señaló al cerdo-conejo que estaba a su lado, acariciando al felino
Changbin tenía veintidós años, vivía de la herencia de sus padres y entrenaba a los demonios que sacaba del inframundo porque, literalmente, un elevador del infierno le permitía convocar criaturas del inframundo y controlarlas, sin embargo cuantos más monstruos invocaba, más difícil era controlar su voluntad.
Su criatura demoníaca favorita era una bola de oscuridad a la que llamó demonio dwaekki. Tenía dos formas: una bola diminuta y un monstruo gigante del infierno.-- vamos de vuelta, --exigió escuchando un resoplido de la bestia-- no me hagas berrinches, si te comportaras esto no sería tan tedioso --la señaló con el dedo. Si bien él podía controlar a la criatura, no quería quitarle su libertad así que prefería entrenarlas como si fueran animales domésticos
Estuvieron a nada de empezar cuando, de la nada, unos tipos se le lanzaron encima, un chico más comenzó a amenazar a Dwaekki y Demon Dwaekki y los inmovilizaron en el suelo.
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ᴍɪʀᴏʜ ʀᴇꜱᴇᴀʀᴄʜ ᴄᴇɴᴛᴇʀ《Straykids》PAUSADA
Science FictionOcho jóvenes con poderes inexplicables pero milagrosos forman poco a poco un equipo para deshacerse de los monstruos que día a día atacaban la ciudad, pero no todo era tan simple como creían en un principio... ➠Historia 100% mía ➠¡Prohibidas copias...