El Rey De Ruinas

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(Año 2953) -???:Hey detente <va corriendo>
La patrulla persigue a una chica por la inmensa capital de Berland, Drangleic. Pasan a toda velocidad por las calles principales en grandes multitudes de gente y terminan en la plaza, donde era mas difícil para la policía moverse con libertad, asi que optaron por cercar todo el lugar y prohibir el paso hasta que el equipo de búsqueda la encontrara.
El pueblo no tardo en hacer oír sus quejas por el trato brusco y repentino de la policía y se armó un gran revuelo.

-Chica: tiene que haber una forma de salir de aquí tch <se muerde los labios>
Una voz la toma por sorpresa

-???: No hagas ruido, te ayudaré esta vez <susurra>

Antes de que pudiera reaccionar siquiera le quitan su capucha y queda al descubierto el rostro de una bella joven de cuerpo esbelto con un vestido de seda, obviamente caro, que resaltaba, y un hermoso cabello negro ondulado. Al unísono los ojos de las masas recaen en ella, cambiando el ambiente opresivo en un instante.
-???: Ahora princesa, corre! <la toma de la mano>

Una explosion ensordecedora trae pánico a la multitud y se le hace imposible a la policía de contener.
Ambos aprovechan esta oportunidad para escapar a los barrios bajos.

-Chica: ¿Qué fue todo eso? ¿Porqué me has ayudado? ¿Cómo supiste quién soy? ¡¿Quién demonios eres tú?!

-???: Hey mas despacio princesa. No vas a agradecerme por haberte salvado de los perros de tu padre.

-Chica: Eres un imbécil muy arrogante si te diriges a mi con tanta facilidad sabiendo quien soy tch.

-???: Por supuesto princesa Amely. Mi nombre es Jonas, estoy a su servicio.

-Amely: Me alegra que entiendas tu posición tch; como recompensa olvidaré el hecho de que revelaras mi rostro en la plaza.

-Jonas: Si eso le molestó tal vez no debió armar tanto revuelo en primer lugar.

-Amely: Te repito, cuida tus palabras.

-Jonas: Eso sonó como una amenaza ¿No lo fue cierto?

Desde edificios en ruinas que parecían abandonados salen unos 20 hombres encapuchados, armados con machetes y rodean a la princesa.

-Jonas: No tienes poder en esta parte de la ciudad. Yo soy la ley aquí y más te vale que cuides tus palabras. De cualquier modo no disfruto lastimar a una dama, haz lo que te pido y te prometo que tu estancia aquí será agradable.

Amely deja escapar una sonrisa arrogante y una mirada desafiante como si no le importara lo desfavorable que se tornó su situación.

-Jonas: Sabes, además de hermosa eres muy interesante, me gustas. Por ahora sigueme, te llevaré a tu habitación.

Jonas ordena a sus hombres quitarse del camino y Amely lo sigue a regañadientes.
Le muestra un cuarto pequeño que contaba solo con una cama y un escritorio con un cuadro roto.

-Jonas: Esta es tu cama. Si quieres usar el baño o algo de comer será mejor que me llames. Ah! Y no intentes escapar. Como habrás notado la puerta es la única salida y tengo hombres al otro lado.

-Amely: Sigo esperando que me reveles tus motivos para hacer esto.

-Jonas: Me creerías si te digo que solo quiero una recompensa por la princesa.

-Amely: No me presumas estúpida. Incluso en estos lares deben saber que para el rey no valgo ni un cobre.

-Jonas: En ese caso tendrás que esperar a mañana por mi respuesta.

-Amely: Habla ahora!!

-Jonas: Por mucho que me gustaría compartir tu cama mientras hablamos; me temo que tengo asuntos que atender. Descansa, mañana es el día...





El Reino De La TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora