✩11✩

2.4K 289 22
                                    

El lunes Sunoo estaba feliz, entra orgulloso a la escuela, luciendo su abultado vientre de ya seis meses

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El lunes Sunoo estaba feliz, entra orgulloso a la escuela, luciendo su abultado vientre de ya seis meses. Olfatea, buscando el olor de Niki pero parece no estar cerca. Camina por los pasillos, saludando a las personas que conoce. Llega a su casillero, lo abre y saca los libros que necesitará en el día, después los mete a su mochila.

Alguien golpea la puerta de metal a su lado, haciendo que pegue un salto.

—¿Cómo hiciste que Niki pase tu celo contigo?—es Lia, de primer año, Sunoo la conoce porque es parte del Consejo estudiantil.

—Yo no he pasado ningún celo mío con él.

—¿Y eso?—apunta la panza de Sunoo, con una mueca.

—Oh, ese fue su celo—recalca—. Él me lo pidió.

—¡No mientas!—Le grita.

—Ay, niña—Sunoo se aleja de ella—. Lávate la boca y luego hablamos. Ten—le pone un chicle en la mano. —Si te sirve de consuelo, son comprados por Niki.

Sunoo se va riéndose cuando ve a la Omega meterse la goma a la boca. Entra a su salón donde es su primera clase. En su silla usual, está Niki, esperando por él.

—Hola—el Alfa habla primero, parándose para dejar que el Omega se acomodara.

—Hola—sonríe, tomando asiento.

—Te traje esto—de su mochila, saca una caja de chocolates con almendras.

Sunoo sonríe, la abre y su sonrisa cae. De los 10 chocolates que debían haber, sólo estaban 7.

—Fue Jungwon. Él los compró y dijo que merecía un pago.

—Está bien.

El timbre suena y el pelinegro sale por la puerta, sin despedirse. A Sunoo ya le parece normal eso. Le alegra que Niki estuviese cambiando, se notaba que se esforzaba en hacerlo.

 Le alegra que Niki estuviese cambiando, se notaba que se esforzaba en hacerlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de 3 clases seguidas, sigue su receso. Camina para la cafetería, donde supone que todos deben estar y no se equivoca. A lo lejos, escucha a Niki y Sunghoon pelear, como de costumbre. Siempre discuten estupideces y cosas sin importancia.

—Llegué—se sienta a un lado de Niki y éste rápidamente se pega al Omega, oliéndole.

—¡Hooola, chicos!—Jake canturrea, parándose a un lado de la mesa.

Todos contestan a su saludo, menos Niki porque, al parecer, está muy ocupado en otra cosa.

—Les traigo esto—a todos, les pasa una tarjetita, la invitación para su fiesta—. Es éste sábado, no falten—se va, para ir a otra mesa a entregar más.

—¿Cómo pretende que vaya así?—Sunoo bufa.

—¿Así cómo?—Sunghoon pregunta, buscando algo malo en el Omega.

—¡Todo embarazado!

—No creo que sea tan malo, Sunnie. Podemos buscar un lugar fuera de peligro y pasarlo ahí.

—¿Vas a ir, Niki?, no creo que no, es tu primo—Jungwon apunta.        

—Tengo que ir o mi papá se enojará.          

—¿Por qué haces todo por obligación?—Sunoo voltea a verlo.          

—No es por obligación, sólo que la gente me ayuda a hacer las cosas bien.           

—Ohh—los demás dicen en coro, entendiendo.        

—Tenemos que ir al chequeo hoy—Niki recuerda.     

—Lo sé—comienza a desayunar.

                                               —Es bueno verlos otra vez, chicos—el doctor les abre la puerta—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                                               
—Es bueno verlos otra vez, chicos—el doctor les abre la puerta—. Te ves mejor Sunoo, se nota que has estado comiendo. ¿Cómo vas con las vitaminas que te receté?

—Las tomo siempre.                    

El hombre pesa a Sunoo y mide su estómago, él dice que todo está perfecto.

—Si tenemos suerte, veremos que es el bebé—dice, poniendo el gel sobre la piel del Omega.

Niki permanece callado, escuchando las explicaciones que el señor DongHo da. Le dice al Omega todos los cambios que viene éste mes y recomendaciones.                  
—Aquí está—oprime botones raros y sonríe—. Esa es su carita—y ninguno de los dos entiende la imagen pero aún así, sonríen—. 28 centímetros, me parece perfecto.

Sigue hablando con palabras científicas y aburridas -para Niki-. Dice que pesa 300 gramos y que eso era bueno.

—¡Es un niño!—El hombre dice con emoción—. Espero que les guste la idea.
                        
Niki puede ver a Sunoo asentir, emocionado y con lágrimas bañando sus sonrosadas mejillas. La consulta termina, Niki paga y salen. Sunoo no ha dejado de sollozar y eso preocupa al Alfa.
                       
—¿Estás bien, Sunoo?—le toma los brazos.
                        
Sunoo asiente, hundiendo su rostro en el pecho del más alto, mojando su camiseta.
                         
—¿Y por qué lloras?—le habla en voz baja, rozando su nariz en su coronilla.
                        
—Es que... estoy muy feliz—solloza y al mismo tiempo se ríe—. ¡Vamos a tener un bebé niño!
                      
Niki asiente, alzando el rostro del Omega. No lo aguanta más, lo necesita y desde que conoce a Sunoo lo está deseando. Así que sin perder más tiempo, une sus labios con los húmedos del más bajo. El castaño hace un ruido de sorpresa pero no se aleja, se mantiene pegado al Alfa.
                         
Su Alfa.

Si ven algún nombre o algo que no coincida con la historia avisenme me ayudaría mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si ven algún nombre o algo que no coincida con la historia avisenme me ayudaría mucho

~ミカエラ~

Ven Aqui Y Amame | SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora