✩10✩

2.5K 282 7
                                    

Lia-Omega, acomoda su blusa para que su escote se notara más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lia-Omega, acomoda su blusa para que su escote se notara más. Acomoda su cabello (lo planchó hoy por la mañana) frente al pequeño espejo que tiene dentro de su casillero. Se aplica un poco de brillo labial por último y cierra la puerta, dirigiéndose a donde está cierto Alfa pelinegro, acomodando sus cosas.

—Hola, Niki—pasa sus manos por sus pantalones ceñidos y sonríe.           

El pelinegro voltea hacia la chica, pasando su vista por todo su cuerpo, luego parpadea un par de veces y vuelve a su tarea de ordenar sus libros. Su rostro es neutro, sin ninguna expresión especial, pero su mandíbula está apretada fuertemente.                  

—Mi celo se acerca... y me preguntaba si-
                 
—No—cierra su casillero, colocando su mochila sobre su hombro.              

—Pero-

—Muévete, necesito resolver algo—su voz sale muy gruesa y ella, asustada, se hace a un lado.     

Niki camina con humo saliendo de sus orejas, gruñe internamente cuando su Alfa también lo hace, celoso ante la escena frente a sus ojos. Sunoo está abrazando a Jake, él desconoce la razón, tampoco la desea conocer. Pero lo que sí quiere es que se suelten en éste mismo instante.

—¡Niki!—Sunoo chilla cuando es jalado hacia atrás. Lo reconoce por su olor y brutalidad.

—Mierda, Niki, puedes lastimarlo así, o al bebé—su primo dice, alarmado.            

—Nunca le haría daño a mi cachorro—olfatea el cabello de Sunoo lo más discreto que puede.               

En los últimos días su olor se había intensificado volviéndose más dulce y adictivo. Era eso o que cada vez su celo estaba más cerca.

—Como digas—el Omega se aparta, arreglando su cabello—. Estaba hablando con Jake de su cumpleaños.          

—Haré una fiesta, el viernes de la próxima semana, daré invitaciones y eso.     

—¿Por qué te abrazaba?            

—Porque quise—cruza sus brazos, desafiante. En realidad parecía un gatito pidiendo caricias que algo intimidante.

—Ajá, sí, vamos, Sunoo—Niki toma la mano del castaño, comenzando a caminar.

—¡Nos vemos después, Jake, para la asesoría!—le grita, siendo arrastrado por el pasillo—. Ugh, me lastimas el brazo—se suelta del agarre fuerte del Alfa.

—Lo siento.

—Eres muy brusco, no quiero que seas así con el bebé.     

—No lo seré.        

Sunoo hace un ruido, no muy seguro.

—¿Por qué te molesta verme con tu primo?, es mi amigo—soba su brazo.               

Ven Aqui Y Amame | SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora