Abre sus ojos, centrándolos en la nada. Aún es temprano y oscuro. Suspira, alargando su brazo al otro lado de la cama, sintiéndolo vacío y frío. Agradece que el aroma a coco y vainilla siguiera presente en su almohada después de haber transcurrido una semana y le fuera reconfortante, porque cada momento donde la soledad lo agobiaba y el fantasma de su presencia lo perseguía por cada rincón de la casa, sentía que su lobo y él por igual enloquecían ante la falta del Omega. Aspira fuerte, llenado sus pulmones con el tenue olor para luego pararse y comenzar su día. Era día de clases y debía asistir.
Prepara su desayuno, en silencio, sin aquella voz aterciopelada a sus espaldas preguntándole cosas innecesarias y sin sentido. Tampoco hay suaves murmullos de canciones adolescentes, ni muchos menos caricias inconscientes en estómagos hinchados. Se había acostumbrado a tener al castaño siempre cerca de él, aunque le costara aceptarlo.
Empaca todo y lo mete a su mochila. Después, se asea y se viste con unos pantalones ceñidos, un suéter ligero y las botas que siempre usa. Camina hasta la escuela, nunca toma el autobús porque ahí desperdicia dinero y lo necesita. Llega temprano, como siempre, pero tiene suerte de que Jungwon también lo hace. En su salón, el pelirrojo está sentando en su lugar y cuando lo ve entrar, le sonríe.
—Buenos días, Niki.
—Hola, Jungwon—le revuelve el cabello y se sienta a su lado.
El Beta bufa.
—Odio que hagas eso.
—Lo sé—sonríe.
—Y... ¿has hablado con Sunoo?
Su sonrisa cae y hace una mueca, negando con la cabeza.
—No he podido, todo el tiempo está acompañado.
—Deberías intentarlo, Sunoo es bueno y apuesto a que te escuchará.
—Aún así, ¿qué le diría?—Podrías empezar disculpándote. Deberías tratarle con cuidado. Es un Omega embarazado y siente mucho las cosas. Además, hoy debes hablarle si o si, ¿Para cuándo está programada la cita que pediste?
—Hoy.
—Entonces, ¿qué esperas?
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Ven Aqui Y Amame | SunKi
Fiksi PenggemarA sus 19 años, Sunoo debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar ropa de temporada que ha llegado, o estár juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos (o largos) 19 inviernos, Kim Sun...