Capítulo 3 : Memorias

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Nezuko guió a ambos Rengoku a la oficina que ahora pertenecía a Kanao, quien estaba llenando unos informes médicos.

-Buenos días, Rengoku-san - dice Kanao escribiendo con su pluma-. Pueden dejar las medicinas ahí, solo necesito hablar con Rengoku-san - comentó la joven con el adorno de mariposa, haciendo que Nezuko y Senjuro se retiraran del lugar y fueran a ver a los demás a la enfermería.

-Estas haciendo un gran trabajo, Kocho estaría muy orgullosa de ti -


-No soy solo yo, entre todas ayudamos para manejar la finca - sonrió un poco - pero antes que todo me corresponde preguntar ¿cómo se ha sentido?

-No ha sido fácil, joven Kanao - dijo sin sonreír pero sereno - Después de todo Mitsuri fue mi alumna, yo le enseñe todo lo que sabe. Su aliento derivaba del mío ,lo mejoró y se convirtió en una excelente pilar con su propio esfuerzo. Fue una gran amiga y persona - derrama una pequeña lágrima que se quita rápidamente - Iguro estuvo años viviendo con mi familia y fue como un hermano pequeño al igual que Senjuro. Digamos que lo llevó bien en pocas palabras - suelta un pequeño suspiro. 


-Me... Me refería a su estado de salud, pero lo entiendo... Todos perdimos algo ese día - dijo algo avergonzada puesto que no se había expresado correctamente, aún no era muy buena con ello.


-Estoy bien, las heridas internas tardan mas en sanar que las físicas 


-De todas formas debemos corroborarlo con un chequeo, respecto a Mitsuri-San y Obanai-San... No conviví con ninguno de ellos, pero me alegra que al menos antes de morir fueran sinceros con sus sentimientos... - comentó algo melancólica, después de todo ella nunca había pensado por su cuenta hasta que conoció a Tanjiro, nunca había deseado algo ni nada similar hasta su llegada y lamentaba no haber expresado mejor sus sentimientos a sus seres queridos como Shinobu y Kanae. 


- Mitsuri quería ser madre. Con Nezuko era muy tierna y parecía su hermana mayor...- se le rompía la voz al recordar lo dulce ,amable y valiente que era esa chica. Llego a apreciarla mucho porque ella sufrió por como era de aspecto y él fue de los pocos que vio lo única y maravillosa que era. Las burlas y desprecios de muchos no le impidió ser una de las personas más amables y tiernas que había conocido. Vida demasiado corta para lo que merecía, ser feliz y formar una hermosa familia con quien amaba. 


-Rengoku-san, ¿esta bien? - le pregunta al oírlo soltar un leve sollozo. 

-Lo siento, no pude evitarlo, a ella le enseñé todo lo que sabía a pesar de no estar hecha para el aliento de la llama... Era muy querida para mí al igual que Iguro... Son cosas que no dejaran de doler en un tiempo -


-Lo se, a mi también me cuesta creer que Shinobu - Sama ya no esté y que me tomara como su discípula. En algunas cosas me pregunto si ella lo haría así o mejor. Soy una novata a su lado. Ella creo un veneno capaz de matar demonios - apretó el puño recordando a la maldita luna superior dos , Douma. 

-No te compares con ella, todos tenemos algo en lo que ser buenos, ella pudo crear venenos porque nunca fue capaz de tener la fuerza para cortar a un demonio, pero tú si tienes esa fortaleza, además no estás sola, lo has dicho, entre todas ustedes se apoyan - le sonrió el ex pilar, era normal que todos aún estuvieran tristes, pero había que seguir adelante, no sólo por los que murieron, si no también por los que viven o luchan por hacerlo.

Luz de esperanza ( Kyotan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora