Sakura

Capitulo 10 - ¿Una Ayumi rara?

Una carta. Ayumi sostiene una carta que se encuentra dentro de un sobre. Retira la cinta color rojo del sobre y saca la carta. De repente, empieza a leer, quebrandosé en un inconsolable llanto. Sus lágrimas recorren la esponjosidad de sus mejillas y su mirada se pasea por todos lados, desesperadamente. Aterrada huye hacia la oscuridad...
No puedo moverme, por más que lo intente, tampoco gritar o dar alguna señal de mi presencia.

A partir de ahí, la oscuridad envuelve a Ayumi y ya no puedo verla, solo hay un completo espacio lleno de oscuridad a mi alrededor.

—ring, ring, ring -resuena el reloj. Despierto de mi sueño y en mis manos tomo ese reloj para desactivarlo, deteniendo su estresante ruido.

Una vez reemplazado el pijama por el uniforme de la preparatoria Hajime, me dirijo hacia la sala, una vez ahí enciendo la cocina para a hervir agua.
No logró sacar a Ayumi de mi cabeza ni de mis extraños pensamientos sobre el sueño que acabo de tener, del cual no recuerdo con precisión cosas pero si ciertos flashes. Sin embargo, son solo cosas sin sentido como una intensa lluvia de imágenes borrosas de Ayumi. Realmente me preocupa pensar en que algo malo le ha de estar sucediendo y a fin de cuentas somos amigos a pesar de aquella desafortunada discusión.
Un momento, acaso no será...

—¡rayos, el agua! —exclamé al ver la cafetera hirviendo y desprendiendo una fuerte cantidad de espeso vapor. Apago la cocina y tomo una taza para continuar la preparación del café, primero acerco el sobre que contiene el café y dejo caer dos grandes cucharadas en la taza, finalmente añado agua y comienzo a revolver el líquido marrón que desprende una adorable e embriagadora fragancia.

Devoro de sorbo en sorbo esta delicia. No sin antes acercar las tostadas que había colocado en la tostadora antes de terminar el café, que ya estaban listas para ser también degustádas.

Al acabar de desayunar, marcho a la preparatoria. Durante el camino no hago más que pensar en Ayumi hasta llegar al lugar donde cada día una multitud de estudiantes se reúnen. Ignorando eso sigo mi camino hasta llegar clase y voy a mi asiento.
Paulatuvámente van llegando estudiantes, el profesor y Ayumi.

—bien, mantengan sus cosas guardadas —empezo diciendo el profesor, luego de haber realizado los saludos pertinentes.

El lugar se encuentra en silencio y duda, por las palabras de la mayor autoridad. La clase entera se paraliza.

—¿Que, acaso todos lo olvidaron? —responde irónicamente ante el desgarrador silencio de nosotros, sus estudiantes. -El día de hoy tendrán el exámen donde repasaremos la información que la alumna Ayumi otorgo la clase pasada. También evaluaremos mediante este examen lo que han aprendido así que preparensé que recibirán una calificación importante, clave para definir quien aprobara este espacio —cerro con una sonrisa malévola.

—¡eso no es justo profesor, un día no fue suficiente para prepararnos! —era solo una de las tantas excusas y quejas que mis compañeros utilizaban para ganar más tiempo, porque saben lo que implica reprobar un exámen del profesor Kōri. Cero vacaciones.
Por alguna razón, se lo ve feliz...

—Esta bien ya basta, señorita Ayumi. ¿Me haría el favor de repartir los exámenes a sus compañeros?

Ayumi se encuentra fuera de si, mirando hacia el vacío, ¿no estudió?
Lo cierto es que sostiene una mirada diferente, como si estuviera perdida y aunque lo oculte ese ver denota tristeza. Me pregunto que le pasa.

—¡AYUMI! —grito el profesor dando un fuerte golpe a su escritorio que estremeció a hombres y mujeres.

—¡Si! -responde Ayumi, volviendo a la realidad.

—¡reparte las hojas!

—¡oh claro, lo siento!

Con una risa forzada, reparte los exámenes. Cuando le toca entregarlo a mi lo hace sin mirarme y sin desearme exitos. Sin embargo esa mirada esconde algo, aunque no logro descifrar que exactamente.

Una hora después la clase termina, todos suspiramos. Algunos lo hacen aliviados, otros sabiendo que no tendrán vacaciones. En mi caso solo pienso en Ayumi, me preocupa.

—Eso es todo por hoy, se retiran —dice el profesor del último período. Muchos se apresuran para no llegar tarde a sus clubes, otros para no perderse el tren y así sucesivamente. Por otra parte, Ayumi empieza a irse e instintivamente comienzo a seguirla para averiguar que le sucede.

—¡Seiji, por aquí! -grita Sakura a lo lejos, interrumpiendo mi acoso.

Ayumi al enterarse de mí cercana presencia, se da a la fuga corriendo.

—Ayumi, espera... —susurro con voz resignada, inútilmente, porque Sakura ya se acerco lo suficiente como para ignorarla, Ayumi escapo.

¿Ayumi, acaso podré alcanzarte?

El profesor Rika se encuentra a solas, es el momento perfecto.

—Buen día profesor Rika, tengo que hablar de algo con usted —entro al laboratorio donde la mayor autoridad del lugar esta en su escritorio.

—Adelante Seiji, cuentame —dice el profesor Rika, quien desde su escritorio me invita a platicar.

—Vera tengo un reloj extraño, me preguntaba si usted sabe como funciona y que es realmente —digo mientras le entrego el reloj.

—Veamos... —mira detenidamente el reloj. —Ya veo.

El profesor se dirige a la ventana.

—¿ha descubierto algo profesor?

—¿Seiji, conoces los sueños premonitorios? —me mira hacia los ojos y se sonrie.

—no realmente... —respondo.

—Verás, los sueños premonitorios son sueños donde ves lo que va ocurrir en el futuro, generalmente cercano. Este reloj mi estimado Seiji, se encarga de avisar cuando estos sueños se harán realidad. Sin embargo, me desconcierta saber como lo has conseguido y porque precisamente este reloj te ha elegido. Después de todo la existencia del mismo es una mera leyenda y su existencia no ha esta comprobada, es asombroso.

—¿Que clase de cuento es este? —pense por un segundo, pero analizando mi situación no me queda nada más que confiar en él. Así podré cumplir mi promesa.

—Seiji, por ahora es lo único que debes saber. Cuando llegue el momento, nos volveremos a ver.

—Esta... b-bien. —respondí para luego irme, interesado en saber más pero conciente de lo que tengo que asimilar. Esta verdad podría dar un giro a mi favor en los acontecimientos venideros y será clave para lograr cumplir mi promesa.

Notas del autor:

¡Saludos lectores!

Una vez más aquí con las aventuras de Seiji, donde nos enseño a hacer café. Descubrimos que Ayumi no es la misma y ¿un mensaje del futuro? ¿Seiji hablara con Ayumi? ¿Que pasa con Sakura? ¿Y el consejo estudiantil?

¡Tendrás que seguir leyendo para averiguarlo, muchas gracias!

¡Hasta el próximo capitulo!