He regresado a casa con esta sensación de impotencia en el pecho. No puedo apoyar a Ayumi cuando más lo necesita, me siento un miserable.
—Vaya hasta que al fin regresas, he estado esperándote aquí durante largo rato —se oye decir de una voz femenina, y familiar.
—¡Madre, que haces aquí! —respondo sorprendido. Realmente no la esperaba, ya que debería estar en el hospital cuidando de Keiko.
—Que manera de recibir a tu madre es esa jovencito, ni siquiera me has saludado.
—L-lo siento madre, solo me sorprendió tu visita.
—Vale, lo se. Invítame pasar al menos, estoy exhausta, a estas horas ya deberías estar durmiendo ¿verdad? Mañana tienes clases.Rayos eso me recuerda la pelea y la suspensión, si lo descubre me llevare una gran reprendida. Pero no puedo irme ni negarme a que entre, después de todo es mi madre y solo esta preocupada por mí. Hace varios meses que no nos veíamos y es normal puesto que vivimos en ciudades diferentes, es más, en estos años se la ha pasado más en el hospital que en cualquier otro lugar. Así que podría decirse que estas son oportunidades que no se dan todos los días. Honestamente, me alegra volver a verla.
—Adelante madre —respondo invitándola a pasar.Entramos, y me escabullo con una excusa a mi habitación. El viaje que a atravesado mi madre la ha dejado muy cansada, aprovechare eso a mi favor.
—Puedes usar la habitación del fondo y yo me retirare a mi habitación ya que estoy cansado, al igual que tú ¿verdad madre? —digo señalando la habitación del fondo, luego, me dirijo hacia la mía. —Mañana hablaremos más tranquilos.
—asiente.Muy bien, de alguna manera logre impedir que vea este ojo morado. Tendré que ocultarlo de alguna manera para que no lo descubra mañana. Aunque eso ya lo pensaré en su momento, este día ha sido muy agobiante y no puedo pensar en otra cosa que no sea pegar mi cabeza a la almohada.
—Buenas noches —me dije a mi mismo antes de cerrar los ojos.
—Seji, despierta…
—Seiji, despierta por favor —susurra.
—Seiji, ¡despierta ya!
—¡Que ocurre! —exclamo mientras despierto a causa de ese grito. Delante de mi, sentada, se encuentra mi madre. Instintivamente oculto mi ojo morado pero ya era tarde, ella toma con sus manos la mía y la acerca hacía ella.
—Porque no me dijiste —dice con calma.
—L-lo siento, no quería preocuparte —respondo con un tono de arrepentimiento, como cuando un niño rompe la taza favorita de sus padres.
Sin verlo venir, mi madre me abraza.
—Mi pequeño Seiji, perdóname por no haber estado más al pendiente de ti. Si tan solo lo hubiera estado no estarías en estas condiciones, perdóname —dice entre lágrimas.
—Pero madre, no exageres de esa manera. Tu eres muy buena, y este golpe solo es un golpe y nada más. Ya verás que en unos días estaré como nuevo —respondo animado y con seguridad.Mi madre se aleja y seca sus lágrimas.
—Vale, ¿ya estas mejor? —pregunto irónicamente.Ella asiente con la mirada.
—Entonces dime Seiji, ¿te convertiste en rebelde?
—Que dices, ¡por supuesto que no!
Una mirada fija de sospecha me amenaza, pero luego se va convirtiendo en una alegre y adorable.
—Vale, parece que dices la verdad. Quiero escuchar, sin que me ocultes nada, lo que ocurrió.Como ya no podía ocultarlo, le conté todo desde que conocí a Sakura hasta la pelea con Sakuta.
—Ya veo, con que eso sucedió. Te enamoraste, te peleaste por ella y por eso te suspendieron, ¿cierto? —dice malinterpretando las cosas, como siempre.
—¡Ella no me gusta madre! —respondo avergonzado.
—Vale, no tienes que enojarte —empieza a reír
—Ah, solo te estas burlando de mi —me escondo entre las sabanas.Luego continuamos hablando. Mi madre se entero de todos los por mayores y por menores de mi vida desde que empecé a vivir solo. Ella simplemente escucho, cuando le toco hablar, me platico el estado de Keiko entre otros chismesitos. De alguna manera terminamos platicando toda la noche, hasta que el sol entro por la ventana.
—Vaya, se hizo de día —comenta irónicamente.
—Al parecer si —me limito a responder.
Mi madre se levanta y hace unos estiramientos, después empieza a salir de la habitación.
—Seiji, ¿sigues desayunando lo mismo de siempre?
—N-no, ahora opto por algo más maduro.
—Eh, pero si te encantan las galletas con chispas de chocolate acompañadas de leche.
—Ya he madurado —digo mirando hacia un costado.
—Ya veo… —sale de la habitación.
Al final acabo preparándome ese desayuno.
—¿Ya ves Seiji? ¡es lo que debes desayunar! —dice orgullosa de si misma.
—Esto me trae recuerdos —recuerdo que siempre desayunaba esto. El clima de aquella zona influía ya que en ella domina un clima frío. También recuerdo que destacaba de los demás porque me gustaba la leche caliente cuando normalmente a los niños de ahí les gusta, pero con chocolate. Sin embargo, al crecer y mudarme solo me propuse madurar en todos los sentidos y nada mejor que empezar el día como todos los adultos. Una taza de café y tostadas.
—La, la, la —empieza a cantar como lo hacía en el pasado. Es decir, cuando la familia estaba unida.Al terminar de desayunar, miro a mi madre.
—Por cierto madre, ¿puedo preguntarte algo?
—Claro, dime.
Uno mis manos y juego con mis dedos.
—No te pongas nervioso Seiji, puedes decirme lo que sea, no me enojare.
Ella me conoce muy bien.
—Vale mi pregunta es, ¿alguna vez te acoso un hombre? —pregunto nervioso, pero a la vez interesado en saber la respuesta.
Por unos pocos segundos, el silencio se apodero de la habitación. Mi madre mirándome fijamente, y yo mirando el suelo.
—Afortunadamente no Seiji, pero porque me haces esta pregunta tan de repente. ¿tienes una amiga pasando por eso?
—S-si, pero c-como lo sabes
—Es bastante obvio. Además no eres la clase de chico que se preocupa por esas cosas, eres muy despistado al respecto. Me imagino que esa chica es importante para ti, ¿acaso es Ayumi?
—Así es —mi madre conoce muy bien a Ayumi, después de todo es mi amiga de la infancia.
—Ya veo. Ahora estoy preocupada por ella, quizás no haya pasado por eso pero debe ser horrible estar en esa situación. El temor se apodera de tu alma.
—entonces dime madre, ¿puedo hacer algo para ayudarla? —pregunto mirando fijamente sus ojos.
—Claro que sí. En estos momentos lo mejor que puedes hacer es apoyarla, estar ahí, pero me comentaste que aún están peleados ¿no es así?
—Es verdad… —mi madre tiene razón, aunque le pida disculpas. ¿Acaso me perdonara? Estamos hablando de la orgullosa Ayumi después de todo.
Mi madre va a la cocina y saca más galletas del horno, las pone en una cajita blanca y las decora con un listón de color amarillo. Luego regresa a la mesa con ella.
—Pensé que esta situación podría presentarse y me anticipe a los hechos. Toma, llévale galletas y pídele disculpas a Ayumi, ¿de acuerdo?Tomo las galletas.
—Esta bien madre, ¡muchas gracias, eres la mejor! —respondo mientras salgo de prisa hacia la casa de Ayumi.
En el camino voy pensando que le diré. Aunque también recuerdo que no conozco su dirección. Debería llamarla, solo espero que atienda alguien que no sea Ayumi ya que si eso sucede es probable que más que una respuesta reciba un insulto seguido de una colgada.Entonces, decido llamar a Ayumi.
—Buenos días, ¿Ayumi, eres tú? —saludo al llamar al número de Ayumi. Al ser alguien que deja el celular en cualquier lugar y lo usa poco y nada, tengo la esperanza de que atienda alguno de sus padres.
—Buen día, no es Ayumi. Es su madre.
—Oh siento molestarla, pero me gustaría platicar con ella sobre un asunto. ¿Esta en casa?
—Lo siento, pero Ayumi ha salido. Cuando regrese le avisare que has llamado —dice amablemente.
—¿De casualidad sabe donde? —respondo ignorando esa posibilidad. No me digas que…
—Ella dijo que se dirigía al parque.
—Vale, muchas gracias.Cuelgo el teléfono.
El parque. Lo que me temía, Ayumi esta en peligro. Debo mantener la calma y serenarme, solo tengo que ir al parque y darle una paliza al tipo, después pedirle disculpas a Ayumi y asunto arreglado.Sin embargo, ¿Acaso llegare a tiempo? ¿y si es demasiado tarde?
¡Aguanta un poco más, voy por ti Ayumi!Nota del autor:
¡Hola lectores, esto se salió de control!
¡Ayumi esta en problemas, y Seiji fue a su rescate! ¿Llegará a tiempo? ¿Arreglara las cosas con Ayumi?
¡Nos vemos en el próximo capitulo, gracias por leer!
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Sakura
Romance#supernovawards Es el comienzo de la primavera, Seiji conoce a Sakura. Después de este encuentro, sus lazos se estrecharan más y más. ¿Seiji se lamentará de las decisiones que tome de aquí en adelante? Pequeño apartado: Créditos a @LuisJL57 por la p...