Hoy era Lunes y mi primer día de clases, ya eran las 5:00 am así que me levante, me fui a bañar, me vestí y desayune.
*Siempre la misma rutina*
Salí con mi hermanita Valery a esperar la ruta para que nos llevará al colegio. No tardo mucho, me senté con mi hermanita y empece a escuchar música.
Llegue a la ceremonia de entrada, y me quede paralizada al no encontrar a mis amigas, pero después de escuchar risas muy familiares, vi a mis amigas:
-Aun seguimos juntas - dije
-Obvio que sí - dijo Sasha
Empezaron a llamar a los estudiantes para decirles en que curso les tocaba, por suerte me toco el mismo que el de las chifladas así que me fui a mi nuevo curso, con las locas.
**
Las horas pasaban y solo nos presentábamos, *voy a morir de aburrimiento*
-Pst, Sophie - me llamo Sasha.
-¿Que? - pregunte,
-Hola.
-Aloh
-Hello
-Hi or Hey
-Records
-Los Summer - dijimos al mismo tiempo.
Y siguieron pasando las horas y todo fue aburrido, excepto por el hecho de que estaba con mis chifladas amigas así que no podría decir que fue aburrido.
***
Valery ya estaba en la ruta cuando subí, empezamos a hablar por un rato hasta eu nos dejaron.
-Llegamos por fin - dramaticé e hice que mi hermanita se riera.
Nos cambiamos, almorzamos, hicimos oficio y después hicimos nuestras tareas. *Siempre hacer lo mismo*
**
Llego la noche y mis padres. Tuve que bajar la arena sucia de las gatas al S1 y recordé lo que me dijo esa "señora". Así que baje al S2 y vi unas tarjetas tiradas en el suelo con muchos nombres e imágenes, y frases extrañas. Había una carta que era para mi.
Ahora puedes hacer que todos dejen de temer.
Mire las tarjetas y me sorprendí al ver que tenían las caras de los residentes del conjunto, sus nombres, frases raras y sus ¡Pesadillas!. Quede paralizada por unos segundos, *no puedo creer que el sueño fue real*.
Subí a mi apartamento a pensar un poco hasta que me quedé dormida.
-Al parecer no sabes qué hacer con las tarjetas.
-Como voy a saberlo.
-Simplemente tienes que crear las pesadillas con las frases que hay en las tarjetas y tienes que entrenarlos.
-¿Cómo puedo entrenarlos?
-Sólo diles que hacer.
-Pero podrían hacer daño.
-Solo pinta líneas.
-No creo que líneas ordinarias hagan un cambio.
- Dibuja las líneas mientras dices los contrahechizos.
-¿Las pesadillas estarán todos los días?
-Solo por las noches.
Y desperté de mi charla con ella.
Hice mi rutina diaria de la mañana y salí a esperar la ruta.
***
-¿Quién está rodeado de tantas niñas? - pregunte viendo una manada de niñas rodeando a alguien.
-Es el nuevo - me respondió Sasha.
-¿Y por qué está rodeado de tantas acosadoras? - pregunte aun sin entender.
-Al parecer viene de Estados Unidos - abrí mi boca para preguntar aún el porqué - y habla español - me respondió Anna al ver que iba a preguntar.
-Es decir que es rubio con ojos azules ya que es de gringolandia - dije enojada - como todo príncipe salido de un cuento de hadas.
-¿Por qué te enojas? - me pregunto Amy
-Es personal.
-Muchas cosas son privadas - dijo Anna.
-Tengo muchos secretos - dije animada.
-En serio parecen acosadoras - dije volviendo a mirar toda esa manada de tigres hambrientos esperando alimentarse de un pobre mono.
-Solo falta que sepan donde vive - dijo Sasha.
-Mientras no viva donde yo vivo todo estará bien - dije rápidamente, *seria un fastidio si viviera en el conjunto*.
-¿Por qué?
-Es un secreto.
***
Al llegar al apartamento, hice mi rutina diaria de servir almuerzo, hacer oficio y hacer tareas. Al anochecer baje la arena sucia de las gatas y comencé a hacer las pesadillas de los demás y les dije lo que cada uno tenía que hacer. Pinte las líneas en el suelo mientras decía los contrahechizos. No me hicieron daño ya que fui su creadora o eso entendí. Toda la noche fue larga para mí, pero se lanzó un hechizo que hizo que el tiempo fuera lento para los demás.
Al terminar con todo volví a mi apartamento, debo admitir que fue difícil, pero toda siembra tiene su cosecha, mas o menos, deje de pensar tanto y me fui a dormir.
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Sótano 2
Romance—Acepto el trato - dije aún mirando a esa persona o lo que parecía a una. —Recuerda que no se puede revertir el hechizo. ¿Aún así quieres correr el riesgo? -pregunto con una sonrisa inocente. —Si, acepto el trato. Después de decir esas palabras, esa...