Baby Sasuke

Cap. 6

Cómo ya era costumbre, Toneri pasaba su tiempo libre leyendo e investigando junto al Uchiha, mientras ambos supervisaba el entrenamiento de Hinata con el tenseigan.

Todo eso llevo a que su ausencia en Konoha podría rondar entre un par de meses o más, pero no le preocupaba a la Hyuga. Confiaba plenamente en Toneri y el plan trazado por él.

Todo era tranquilo, hasta que el día llegó. Toneri tenía lista una prótesis basada en las naturalezas de chakra que el Uchiha manejaba complementandola con las naturalezas que Hinata había desarrollado gracias al tenseigan.

El momento había llegado, Sasuke debía esperar la prótesis que necesitaría para pelear codo a codo con los nuevos portadores del tenseigan.

-¿Estas seguro Toneri-san?
-Por supuesto, gracias ti pudimos obtener una prótesis materializada de esencia Otsutsuki pura y gracias al pequeño su uso será intuitivo, así que no tendrá problemas. -decía levantando un cilindro cristalino.
-¿Será doloroso?
-Es posible, pero será de utilidad para él. Si llegase a estar en peligro y tú no estás cerca, él podrá defenderse, y si lo aprende a manejar correctamente podrá usarlo para atacar.
-Estoy preocupada...
-Estará bien, ve a decirle y deja que sea su decisión.
-Sí...

Hinata salió y vio a Sasuke entrenando junto a los Hyuga, pues por pequeños lapsos él ya podía activar su sharingan.

-Sasuke-kun... -llamó.
-¿Umm?

El Uchiha paró de entrenar y con curiosidad fue hasta donde Hinata lo esperaba.

-¿Si?
-Toneri-san dice que puede ser doloroso...pero...aunque me preocupa, no puedo elegir por ti.
-...
-¿Sasuke-kun, realmente quieres esa prótesis? -cuestiono con un mirada asustada, pero vio al azabache asentír con seguridad.
«Realmente eres una persona honesta, basta con ver tu cara, luces verdaderamente preocupada por mí. Adorable.» -Él lo hizo para mí, trabajo muy duró. 
-¡Pero...!
-Estare bien, y si duele mucho ¿Podrías cuidarme después? -cuestionó con tranquilidad.
-...Sí, Sasuke-kun. -asintió resignada.
-Gracias. -sonrió cálidamente y beso su mejilla.
-Por nada. -deciá caminando con él de la mano.
-¿Puedes tomar mi mano en el proceso?
-¿Umm? «Seguramente tiene miedo. No debe ser fácil pasar por esto y se hace el fuerte.»
-¿Puedes? -cuestionó viéndola de reojo. «Así te obigare a permanecer a mi lado mientras estoy convaleciente. Tendré oportunidad de aprender más de ti y de conocerte más que cualquier otro.»
-Claro que sí, Sasuke-kun. Yo jamás me aléjare de ti.
«Aun si lo intentas, jamás te dejaría abandonarme. Eres todo lo que necesito y me aseguraré de ser todo lo que tú necesites.» -Lo sé. -sonrió falsamente mientras sus ojos la observaban con codicia.

Ambos entraron al templo de Toneri y este ya los esperaba con el cilindro cristalino suspendido en el aire.

-¿Están listos? -cuestionó.
-Sí. -asintió Hinata.
-De acuerdo. Siéntate aquí Sasuke-kun. -indicó Toneri.
-Sí. -deciá llevando a Hinata con él.
-¿Umm?
-E-Es por si se pone nervioso. ¿No hay problema, verdad? -cuestionó Hinata.
-Hum~ ¿nervioso? -vio a Sasuke fijamente y este evadió su mirada.
-¿Está mal?
-No Hinata-san, adelante, debemos entender que aún es un niño. -se burló del azabache.
-Sí. -asintió.
«Maldito...de todas las personas que podían descubrirme, fuiste precisamente tú el que guarda mi secreto. Bien, dejaré que te burles un rato más.» pensó Sasuke avergonzado.

Toneri tomo el cilindro y vio fijamente a Sasuke.

—Va a doler demasiado. —se sincero.
«Lo sé, dijiste que dolería aún más que haberlo perdido...pero...» pensó el azabache, viendo a Hinata con el rabillo del ojo, que preocupada veía el brillante cilindro. «Si tengo que soportarlo por ella...puede que valga la pena.» —Esta bien, estoy listo.
—Muy bien.