- ¿Porque te niegas a lo que quieres? No te entiendo Evelin ¡Mírate! Tu cuerpo te delata, pero tú estás empeñada en decirme que no.
Mi adorado primo me tenía acorralada contra la puerta de mi habitación con mis piernas alrededor de su cadera. Había salido de la ducha en ropa interior para vestirme y cuál fue mi sorpresa al encontrarlo esperándome sentado en la cama; en Mi cama.
-Por favor....- Hablé casi suplicante -esto está mal.
Mordí mi labio hasta hacerlo sangrar, estaba evitando que mis traicioneros pensamientos salieron a flote, esto no me gusta ¡Me encanta! El movio mis bragas de encaje a un lado introdujo un dedo en mi interior mientras que su pulgar frotaba mi dolorido clítoris .... Mmmm.
- Oh por dios ....- gemi al sentír como algo dentro de mi gritaba por ser liberado.
- Dime que te gusta nena, admitelo y déjate que llegues.
No podía más, quería explotar .... quería gritar ..... quería ..... introdujo un segundo dedo y sentí como me derretía bajo el. No me importaba nada, no me importaba que detrás de mi puerta se encontraba toda mi familia esperándonos para la cena de navidad y en cualquier momento, mamá podría entrar por mi; en este momento solo quería ser egoísta y pensar en las hermosas sensaciónes que estaba sintiendo.
- ¡Si! - Grite cuando sentí que aceleraba el movimiento de sus dedos. - Si me gusta.
- Ves lo sencillo que era ¡Oh nena!
Movia sus dedos, adentro y afuera, cada vez más rápido. No puedo respirar. ¡Alerta! Viene el orgasmo.
- Eso es nena, vamos dámelo.
En este momento dos preguntas asaltaron mi alborotada mente. ¿Porqué diablos tenía que ser extremadamente sexy? Y la más importante ¿Porqué tenía que ser mi primo?
- Quiero que gimas mi nombre cuando llegues, vamos Evelin dilo.
El siguió introduciendo sus dedos una, dos, tres veces más y yo ya estaba lista para desgarrar mi garganta en un fuerte grito su nombre. ¡Oh, ya está, ya viene .....
- Quiero escucharte nena.
- Oh, dios .....
*Beep, beep, beep, beep*
¿Pero que ....? ¡Mierda!
El despertador sonó sacándome de mi humedo sueño, o más bien recuerdo. Pase una mano por mi cara sudada y sonrojada para alejar las últimas sensaciónes.
<< Otra vez soñé con el. >>
Extrañada y frustrada << ya que en el sueño no pude llegar al orgasmo >> camine hacia al baño a hacer mi rutina matutina para ir al trabajo. Recuerdo del porque estaba extrañada, hace cinco años que no soñaba con el. Deje la lluvia artificial mojara todo mi cuerpo desde la cabeza a los pies y que se llevará consigo toda la pereza << e ideas raras >> de mi cabeza.
Cuando decidí que ya había pasado demasiado tiempo en el baño, me vesti lo más rápido que pude, no sin dejar de buscar una explicación razonable del porque volví a tener ese sueño con mi primo, pero al mirar la hora en mi reloj y ver horrorizada que si no me daba prisa llegaría tarde, decidi posponer mi investigación.
Salí sin desayunar y a toda prisa de mi apartamento, camine hasta el ascensor oprimiendo el botón de llamada una y otra vez. Vivía en el apartamento 29A puso 16 en el 232 w Adams Street en Chicago, Illinois, por lo cual debía darme prisa si no quería ser atrapada por el tráfico de la tercera metrópolis de los Estados Unidos de América.
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Los juegos de mi primo | © |
ChickLitPROLOGO ¡Por dios! Sabía que estaba mal, que era peligroso y que si los demás se enteraban estaría en graves problemas. Estaba segura de que esto si iría derechito al infierno. Si mi abuela nos viera creo que volvería a morir del corazón. Pero ¿Cómo...