Capitulo 2

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Desperte está mañana con unas enormes ojeras que definitivamente no combinaban con nada de lo que llevaba puesto. Subí hasta el piso 95 ignorando las miradas que la gente me daba al pasar ¡No dormí bien! ¿Que tiene eso de malo?

<< Otro sueño caliente con tu primo, hasta donde se, eso está mal. >> Bueno, ya estabas demorando en aparecer ¿No?

Camine hasta mi oficina con un café en mi mano derecha y mi bolso con el trabajo que debía adelantar en mi mano izquierda.

Dos horas más tarde tenía terminado dos de los tres informes que estaba haciendo pero me faltaba la información del tercero.

- Oye Diane, tu te encargaste de organizar los portafolios de todos nuestros clientes, ¿Sabes en dónde está el de Paul Horan?

- Mmm .... La semana pasada Adam me lo pidió, el debe de tenerlo.

¡Genial! Y yo que tenía tantas ganas de moverme de esta silla hoy, note el sarcasmo, ahora debo subir hasta el despacho de Adam.

Subí lo más rápido que mis piernas que dieron hasta el piso de Adam. Samanta me dijo que Adam no está disponible ahora. Resignada me senté a esperar, de igual manera si volvía sin el portafolios no iba a hacer nada. Hablé con Samanta durante quince minutos sobre que cuidados debe tener una mujer en el embarazo, por lo cual ya me puedo declarar preparada para estar en cinta.

Luego de unos segundos la puerta del baño se abrió y mi jefe salió.

- Señorita Compton que agradable sorpresa ¿Has tenido una mala noche? Esas orejeras dicen mucho.

Nota mental: ¡Debo usar corrector de orejeras si voy a soñar con mi primo!

<< No quiero ser insistente pero, te lo dije. >> Cállate.

- Pues no descanse mucho que digamos.

- Espero que no haya Sido culpa del trabajo.

- No, no lo fue.

- Dime, ¿Que puedo hacer por ti, Evelyn?

- Diane me dijo que la semana pasada le habías solicitado el portafolio del señor Horan, necesito esa información para terminar un informe.

- ¡Oh, claro! - Adam abrió un cajón del escritorio y luego de rebuscar saco el portafolio - Aquí está.

- Gracias Adam - Dije recibiendolo.

- ¿Eso es todo?

- Si todo, gracias. Es que estoy adelantando el trabajo de la semana que estaré ausente.

Adam asintió y sonrió.

- Muy responsable, es por eso que no puede prescindir de ti.

- Claro soy muy importante en esta compañía, lo sé. - dije con aires de diva falsos y Adam rio.

Camine hacia la puerta y antes de abrirla Adam me hablo.

- Dile a la señorita Goldstein que estaré esperando los informes que le pedí.

Asenti y salí del despacho. Baje hasta mi oficina con el portafolio que necesitaba para terminar mi informe.

***

- ¿Ahora sí me vas a explicar?

Ranndhy estaba desesperada por atacarme a preguntas después de que la mandara a callar para poder almorzar. No quería tener que explicarle a mi mejor amiga en la difícil situación en la que estaba.

- Si.

Quedamos en silencio mientras yo organizaba mis ideas ¿Por dónde debía empezar? Podía decirle "Es que una amiga me contó que tiene un problema, anda teniendo sueños húmedos con su primo"

Los juegos de mi primo | © |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora