El último año de preparatoria es el más memorable de todos. Es aquí donde las experiencias que vives son las últimas de tu adolescencia, donde te puedes permitir vivir la vida al máximo antes de volverte adulto.
En la preparatoria Midgard Lee de Mi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✧༝┉┉┉┉┉˚*❋ ❋ ❋*˚┉┉┉┉┉༝✧ ________________
"TEENAGE WASTELAND: THE AWESOME MIXTAPE" • track 16: Dancing On My Own — Elle Fanning _______________
✧༝┉┉┉┉┉˚*❋ ❋ ❋*˚┉┉┉┉┉༝✧
Stevesalió de casa aquella mañana de jueves con la intención de tomar el autobús escolar, justo como ya lo había estado haciendo algunas veces cuando sus amigos no podían pasar por él para ir al colegio desde que se había quedado sin auto. Realmente no toleraba tomar el camión y menos ahora que todo el mundo estaba pendiente de él, pero no creía tener otra opción.
En su camino hacia la esquina de la cuadra donde usualmente el camión del colegio hacía su parada en su vecindario, Steve notó que el Mustang clásico de Natasha seguía estacionado fuera de su cochera. El chico detuvo sus pasos abruptamente. ¿Y si sí tenía otra opción? Aunque a Steve no le gustara admitirlo, no estaba tan seguro de pedirle a Natasha que le diera una aventón a la preparatoria esta mañana.
Él y Natasha no habían hablado demasiado desde el martes cuando la pelirroja decidió terminar su receso antes de tiempo. Steve aún tenía el ligero presentimiento de que algo extraño había pasado con su amiga para que ella hubiera reaccionado de esa manera ante un tema de conversación normal, más aún para que ella no le estuviera dirigiendo mucho la palabra desde entonces, pero Natasha le había asegurado aquella única vez que pudo entablar una conversación con ella durante la clase de ciencias que había estado muy distante porque tenía demasiado trabajo que hacer y no tenía tiempo ni para ella misma. Steve había aceptado aquella explicación en su momento, pero sentía que algo había cambiado en el ambiente cuando estaban juntos, como si la vibra no fuera la misma. Pensando que sólo eran síntomas del estrés por el que estaba pasando su amiga, Steve decidió darle el tiempo que necesitaba para no sentirse tan abrumada con más de lo debido en su plato. Pero, ahora que se encontraba parado en frente de su casa con la posibilidad de pasar un tiempo con ella que pudiera resolver esa extraña sensación que se había metido en su relación, Steve ya no se veía tan dispuesto a darle su espacio. Quería hablar con Natasha a solas y esta parecía la mejor oportunidad para hacerlo. Necesitaba a su mejor amiga de vuelta.
Tomando un gran suspiro que se sentía un poco más frío de lo usual contra su garganta ahora que estaban en medio del otoño, Steve se obligó a dar pasos un poco dudosos hacia la puerta de la casa de los Fury. Le daba muchísimo temor que Natasha fuera a rechazarlo, aunque no creía que su amistad tan fuerte pudiera permitir algo así, pero algo estaba tan fuera de lugar en su relación que Steve ya no sabía qué esperar de esta. Tuvo que convencerse de que nada malo iba a pasar y cerró su mano derecha en un puño para dirigirla hacia la puerta y darle ligeros golpes a esta para anunciar su presencia, pero antes de que siquiera pudiera sentir la madera en contra de sus nudillos, la puerta fue abierta de par en par, haciéndolo sobresaltar.
