Vida y Muerte

" 7 "

-¿Puedo contarte un secreto? -me pregunta

-Claro

-Pero no tienes que decírselo a nadie

-De acuerdo

-Nunca he ganado este juego y siento que siempre es mi culpa, no soy muy buena compañera 

-Eso no lo creo, realmente estoy disfrutando el juego -le digo sincera 

-¿De verdad?

-Sí

-Me alegra mucho 

-Lani espera -la miro 

-¿Qué ocurre?

-"Si tú me tienes quieres compartirme. Pero si me compartes, no me tienes... ¿Qué soy?" -la miro -La respuesta es un secreto 

-¡ERES BRILLANTE! -me da un abrazo y corre a la moto -Vamos a la fuente de los secretos, seguramente ahí encontraremos la insignia y la siguiente pista 

Con rapidez me subo a la moto y acelera a toda velocidad. Minutos después estábamos llegando a una fuente inmensa, con miles de formas entre ellas miles de animales, buzos, estrellas, algas y muchas más, todas esas figuras estaban talladas a mano con delicadeza pero estaban hechas de un material duro y resistente. 

-Bueno aquí vamos 

Nos acercamos y miramos a través de ella para poder ver el fondo, pero solo había monedas. 

-No veo nada -le digo 

-Allá está -dice mientras señala una figura tallada en forma de almeja abierta, a casi dos metros de altura si tomamos la distancia desde la superficie del agua

-Bueno, aquí voy 

-No por favor, yo lo hago, no quiero que te mojes -dice mientras se sienta para quitarse los zapatos 

Salto hacía la fuente y doy un gritito por lo helada que esta el agua. La fuente era mucho más profunda de lo que creía, el borde del agua me llegaba un poco más arriba de la cintura. 

Empiezo a nadar a toda velocidad. Una vez ahí empiezo a escalar. Mi pie lo apoyo sobre la pata de un enorme elefante, mientras agarro impulso de un tentáculo de un pulpo, subo mi pie a la cola de un león y sigo avanzando hacía arriba. 

-¡CON CUIDADO! -grita Lani 

Me estiro para alcanzar la insignia y al pergamino que estaba dentro de una bolsa de plástico, pero no alcanzo.

Me estiro un poco más pero mi pie se resbala y caigo de lleno hasta la fuente. Siento el golpe en seco en la espalda y salgo a la superficie para tomar aire.

Veo que Lani esta nadando a toda velocidad hacía donde estoy. 

-¿Te hiciste daño? -pregunta preocupada y con la respiración entrecortada 

-Estoy bien -le digo con una mueca, pero era evidente que estaba mintiendo, la espalda me ardía horrible

-Déjame revisarte 

Me doy vuelta y me levanta la sudadera 

-¿Duele si toco? -presiona y libero un grito porque no esperaba que presionara con tanta fuerza -Lo siento, pero tengo que asegurarme de que no te rompiste un hueso 

Sigue presionando y aprieto la mandíbula con fuerza.

-Todo parece estar en orden, solo tienes que aplicar una crema o algo para aliviar el dolor 

-Okay 

-Vamonos, te llevo a tu casa 

-¿Por qué?