Vida y Muerte

"24"

Hoy era sábado así que después de desayunar le pedí permiso a mi papá para ir a visitar a Lani al hospital, él accedió sin ningún problema, incluso me dio las llaves de su auto. 

Al llegar pedí informes a la recepcionista y me dijo que habían subido a Lani a piso. Subí las escaleras hasta la planta más elevada, toque la puerta y escuche un entre. 

Pase y vi a la señora Enia sentada con sus brazos cruzados y sus ojos somnolientos.

-Oh, Scarlett, creí que eras mi esposo -dice con una sonrisa -Pasa linda 

-¿Cómo sigue? -digo mientras la veo recostada en la camilla 

-Está mejor 

Veo la maquina que está tomando su pulso cardiaco, no soy medico ni tengo conocimientos sobre la medicina, pero las líneas se veían muy irregulares. 

-¿Ya ha despertado?

-Ayer en la noche lo hizo, pero volvieron a sedarla 

-Entiendo, ¿Cuáles son sus flores favoritas? -le pregunto 

-Tiene gustos exóticos -dice con una sonrisa -Es una gran fanática de las flores que crecen en los arboles de cerezos

-Interesante -le digo con una sonrisa 

-¿Te importa quedarte un tiempo con ella? 

-Claro que no 

-Gracias 

La señora sale y yo me siento en una de las sillas a su lado. 

Empieza a abrir los ojos y mira sus manos con el ceño fruncido. 

-¿Scarlett? -dice mientras me mira con una sonrisa 

-Hola -le digo con una sonrisa -¿Cómo te sientes?

-Cansada 

-Me diste un buen susto 

-Lo siento 

-¿Qué fue lo que te pasó?

-Tuve una descompensación por no comer bien 

-Comiste uvas en el camino 

-Si y resulta que las uvas no son suficientes para suplantar un desayuno y una comida -dice sin dejar de sonreír -Estaba tan preocupada por la competencia que no tenía nada de hambre 

-Bueno, la próxima vez procura comer mejor 

-Sí eso voy a hacer 

-¿Te han dicho cuando te dan de alta?

-Hoy por la tarde, no fue nada grave 

-De acuerdo, ¿Tienes planes?

-Solo descansar a menos que quieras que vaya a otra parte 

-No, lo siento pero no tengo nada planeado 

-¿Qué tal si vas a mi casa para que veamos películas?

-De acuerdo, solo tengo que pedir permiso 

-Genial 

-¿Quieres que invité a alguien más?

-¿Cómo a quién?

-No lo sé... tal vez a un pelirrojo de pecas 

-No, no quiero que me vea así -dice rápidamente 

-Tranquila no lo voy a invitar al hospital, será a tu casa y no te preocupes por la comida o las palomitas yo me encargo de todo 

-Gracias -dice con una gran sonrisa