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-Te dejo Scarlett, voy a ver si puedo ligar a alguien -me dice Odile mientras se va 

-Pero mira nada más quien está aquí -dicen a mi espalda y susurrándome al oído 

Me giro y veo a Blas con una sonrisa arrogante. 

-¿Qué quieres?

-¿Viniste al rescate de tu prima? -dice mientras la busca con la mirada -¿Ya empezó a hacer el ridículo desde temprano?

-Púdrete -le digo con asco y me voy de ese lugar 

Pero Blas no se rinde y me toma del brazo con fuerza para girarme con brusquedad. 

-Suéltame -le digo molesta 

-No 

Me zafo de su agarre con un jalón. 

-Vuelve a ponerme una mano encima y te juro que te dejo estéril de la patada que te voy a meter entre las piernas -lo amenazo y me largo de ese lugar mientras escucho la risa de Blas

Voy a la mesa de los refrescos y tomo otro vaso, me lo bebo de un solo trago y suspiro. 

<< ¿Qué demonios estás haciendo en esta fiesta Scarlett? >>

-Hola, ¿Cómo te llamas? -dice un chico de camisa con estilo playero abierta mostrando con orgullo sus cuadros marcados del abdomen

-Scarlett 

-Soy Jackue, se ve que eres una niña rica hija de papi, ¿Quieres probar algo que te lleve a las nubes?

-¿De qué se trata?

-Ven conmigo 

Me toma de la mano y me lleva con él, se mete al baño en la segunda planta y yo detrás de él. 

-Tranquila que no estoy hablando de sexo, es algo mucho mejor 

Saca de su bolsillo una bolsa con un polvo plateado. 

-No tengas miedo, vas a ver toda la energía que te va a dar 

-¿Cuanto vas a cobrarme?

-Gratis por ser la más hermosa de la fiesta -dice con una sonrisa resplandeciente 

-De acuerdo 

Toma la palma de mi mano y pone con sus dedos el polvo, haciendo una pequeña montañita.

-Pruébalo con tu lengua 

Estaba por acercar la mano a mi boca cuando alguien abre la puerta estruendorosamente. Veo a Lani entrado y tirando con brusquedad el polvo de mi mano. Abre el grifo y la lava. 

-¿Pero que crees que estás haciendo? -le digo molesta 

-No voy a dejar que te metas esa porquería -dice furiosa 

-Oye Lani, déjala es para que tome energía -dice Jackue 

-TÚ NO TE METAS Y LARGATE DE AQUÍ SI NO QUIERES VERDADEROS PROBLEMAS 

-Vale, vale, la niña anda brava el día de hoy -dice mientras sale corriendo

Lani me mira furiosa. 

-¿Por qué estás dispuesta a dañarte con tanta facilidad? 

-¿Por qué te metes? -le digo molesta -No soy tu amiga 

-Me importa muy poco si me consideras o no tu amiga, estoy harta de tratar de entenderte, no puedo creer como una persona es capaz de perjudicarse a si misma 

-Tú no me conoces Lani, deja de fingir que te importo -le digo enojada 

-Claro que me importas, maldita sea, y al parecer soy la única preocupada porque te hagas daño

-¿Por qué una persona como tú se preocuparía por alguien como yo?

-PORQUE SÉ QUE HAS INTENTADO SUICIDARTE -me grita 

Me quedo impactada por su revelación y un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Lani conoce uno de mis mayores secretos.  

-¿Qué? -le pregunto en susurro 

-Tu prima desde la primera fiesta nos lo confesó, me he acercado a ti para demostrarte que la vida es realmente buena y que vale la pena que la vivas -dice con lágrimas en los ojos -Hago todo por acercarme a ti, para que me consideres tu amiga -dice llorando -No quiero que te quites la vida Scarlett no puedo soportar la idea de alguien que tenga deseos de morir cuando están perfectamente de salud 

 -Cruzaste la línea Lani, no debes de meterte en la vida de los demás -limpio bruscamente las lágrimas que amenazan con salir de mis ojos en cualquier momento -Es mi vida y yo decido cuando término con ella, también soy libre de escoger si me meto droga o alcohol, tú no eres nada ni nadie, no sabes por toda la mierda que he tenido que pasar en el pasado, así que no te atrevas a juzgarme porque no me conoces ni un carajo 

Abro la puerta con brusquedad y salgo corriendo de esa casa que comenzaba a asfixiarme. Me monte en el auto y aceleré a toda velocidad perdiéndome entre las calles mientras que las lágrimas brotan de mis ojos una después de otra. 

Comencé a gritar y a golpear el volante con fuerza. 

Edelina no tenía ningún derecho, ningún maldito derecho a contar mi vida. 

Esto lo iba a pagar muy caro. Es una maldita desgraciada que siempre busca la atención de los demás sin siquiera importarle el resto de la gente que la rodea, mientras ella sea el centro de atención el resto deja de importarle. 

Después de estar dos horas conduciendo sin un rumbo en especifico llegué a una gasolinera para llenarle el tanque al auto de mi papá. Y conduje hasta casa con ayuda del GPS del celular. 

Ya estaba por lo menos sin llorar y estaba un poco más estable. 

Al llegar veo a mi papá sentado en la sala viendo una película.  

-¿Cómo te fue cariño? -me dice con una sonrisa 

Le entrego sus llaves y subo las escaleras sin pronunciar ni una sola palabra. 

Por primera vez agradecí que a mi papá le importara tan poco que sabía que no insistiría y no vendría detrás de mí. 

Pero me equivoque, él entro a mi habitación con cara de preocupación. 

-¿Qué ocurrió?

Niego con la cabeza y contengo las ganas de volver a llorar. 

-¿Scarlett qué ha pasado?

-Las fiestas no son lo mío, no quiero volver a ninguna 

-¿Por qué?

-Simplemente no encajo 

Mi papá se sienta a mi lado y suspira. 

-¿Te han lastimado?

Miento, negando con la cabeza. 

-¿Te humillaron?

Niego con la cabeza. 

-A pasado algo cariño, estoy seguro de eso -me mira -¿Quieres contarme?

Niego con la cabeza nuevamente. 

-Bueno, si algún día necesitas desahogarte y no tienes a nadie, recuerda que siempre voy a estar para ti y que cualquier cosa que necesite puedes decírmelo

Muerdo mi labio inferior y me trago las lágrimas que cada vez amenazan más en salir. 

-¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?

Niego con la cabeza, me levanto de la cama y entro al baño de mi habitación para poder darme un baño y llorar en silencio, con todos los recuerdos de mi pasado invadiéndome uno tras otro, atormentándome.

Vida y MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora